Error de principiante (1)[RESUBIENDO]

EXTRA "ELEANOR CARTER" PARTE 2

ADVERTENCIA: Este capítulo es un extra sobre la mamá de Alex, pueden leerlo o no. Si lo leen va a poder entender un poco más acerca de la historia de los padres de Alex y Mía, pero si deciden hacerlo debo advertirles que no es una historia de amor linda. En este extra pueden encontrar abuso de menores, violación, prostitución, maltrato fisico y psicologico, abuso de sustancias.

Si usted es sensible a alguno de estos temas es recomendable no leer este extra. La historia continuara su rumbo en el próximo capítulo, y si deciden no leerlo tampoco pasa nada.

ELEANOR SMITH

Lily, Titi y yo llevábamos una semana viviendo en el hogar y era mucho más de lo que podíamos soñar. Había un patio donde cada mañana salíamos con mi hermano a patear la pelota que Willy le regaló. Las chicas que nos cuidaban siempre nos preguntaban como estábamos, que deseábamos comer y Willy nos visitaba cada día para jugar con Titi y saber cómo nos adaptábamos.

Esa tarde salí al jardín en busca de aire fresco y para mi sorpresa me topé con un chico que nunca antes había visto, parecía unos años mayor que yo, usaba un suéter y pantalón de color negro. Estaba sentado en una de las mesas fumando un cigarrillo. Volteó a verme con los ojos entrecerrados.

—¿Quieres?— me ofreció

Pero negué, él se burló.

—Lo siento, eres muy pequeña.

Por alguna razón tuve la necesidad de defenderme, no quería que me viera como a una niña.

—No lo soy.

—Yo creo que sí, ¿cuántos años tienes? ¿Diez?

Fruncí el ceño, ofendida, ¿y a este chico que le ocurría? Hasta ahora todos habían sido amables, menos él.

—Tengo trece.

—Como dije, pequeña.

Noté una botella de lo que supuse era cerveza a su lado y me abalancé sobre ella, él me miró intrigado. Nunca en mi vida había bebido alcohol y ahora aquí estaba frente a un extraño fingiendo ser mayor.

Inspiré y tomé un largo sorbo de la botella, bajo la atenta mirada del desconocido. Tuve que contener las arcadas ante el sabor amargo instalándose en mis papilas. Él sonrió como si supiera lo que estaba ocurriendo.

—Solo escúpela.

Pero no le daría la satisfacción de hacerlo, así que en contra de la voluntad de mi cuerpo lo tragué, él se quedó mirándome por unos segundos y se acercó a mi.

—Tienes algo— murmuró mirando mis labios

Ladeé la cabeza confundida.

—¿Dónde?

Él suspiró y se inclinó hacia mi rostro, me tensé nerviosa. Llevó sus dedos hasta la comisura de sus labios, quitando los rastros de humedad. Su cuerpo estaba demasiado cerca del mío y me asustaba, pero a la vez, por alguna razón me gustaba.

Se apartó de mi y comenzó a caminar lejos.

—¿Ya te vas?

—Volveremos a vernos, Eleanor.

—¿Cómo lo sabes?

—Me intrigas demasiado para no volver a hacerlo.

Y sin decir más se fue, pero hubo algo de lo que no me percaté hasta ese instante, él sabía mi nombre, aun si yo no se lo había dicho.