MISERABLES - DEATHDUO..

21

Mientras tanto arriba se libraba una pelea, algunos bandidos se escapaban mientras tanto otros luchaban con los soldados, mostrando las señales de la pelea concluida.

El peli negro baja del caballo buscando unos instrumentos de escalar montañas con algunas cuerdas sacándose la armadura guardando la dándole la rienda con la chica a unos soldados de confianza.

- debo ir por el señor philza, ustedes pueden ir avanzando —ordeno el peli negro poniéndose unos guantes por el frío y algunas utilería  que necesitaría  en ese desvío miro su bolso con provisiones, agua como algunas ollas pequeñas, otro equipaje y pedernal.

- señor no podemos dejarlo.

- es una orden, yo como ustedes tenemos la responsabilidad de cuidar a los que necesitan ayuda como responsables de los que están a nuestro cargo ustedes pueden chicos, se el camino y ustedes tienen una guía. —dijo el chico viendo también el mapa en su bolso.

- cuidese señor caballero —dijo la chica viéndolo preocupada.

- estaré bien, nos vemos en el siguiente pueblo.

Eso dijo sin más para ponerse al borde y dejarse caer enganchando aquel pico especial que se sujetaba a la rocas que   cubría la nieve asi bajando poco a poco.

Philza bajo con cuidado de su montura sentándose en la piedra tomando su rostro con ambas  manos frustrado ante la situación desesperante.

- "ve philza, tal vez necesites salir" " está bien Philza será un buen viaje " " ve philza asi encuentres alguna chica con la que pasar tiempo " " ve philza nada malo puede pasar "  pues claro que sí! Hijos tontos! Por su culpa estoy varado en medio de la nada! —el rubio estaba enojado cruzándose de brazos— aquí varado sin nada de ayuda.. ja.. que gracioso. —chasqueo su lengua riéndose de su terrible situación y con su mano sostuvo su frente masajeando esa zona para aliviar su desesperación.

Missa estuvo un buen tiempo bajando hasta vio el sol siendo un aproximado de las tres, se detuvo unos momentos para tomar un respiro descubriendo su rostro votando humo a cusa del frio ambiente miro  abajo encontrandose con el rubio que este quería bajar pero solo se sento en su sitio al borde de la piedra,  este se deslizó engachandose a ultima hora de la pared.

- buen día señor philza —saludo con una sonrisa.

- ¿missa?

El rubio parpadeo una veces para reír, nunca pensó que el lo rescatara ahora sí cuerpo fue inundado por calma, el peli negro contento saco cuerdas dándole al rubio que este agradece haciendo nudos enganchando a la cintura del peli negro luego a la suya.

El caballo se levantó de su sitio sabiendo que su dueño estaría a salvó con aquel hombre  baja del lugar algo que el rubio se queda estupefacto, pero luego se quedó preocupado.

- oh no.. como va subir mi caballo? —comento ingenuamente uno dónde la situación en la que estaba lo hizo volverse... Tonto por así decirlo.

- no te preocupes nosotros vamos a bajar también e ir por el camino que hay abajo hasta el pueblo siguiente, debemos seguirlo que se hace de noche seguramente debe haber agua dónde está hiendo. —aquel hombre tiene experiencia los caballos tienen secretos como las aves y algún animal silvestre, gracias a los instintos de los animales puede saber ciertas cosas claro también gracias al conocimiento que se le fue entregado de persona a persona.

Missa saca otros picos igual a los suyos dándole a philza ese par y se cuelga de la pared despreocupado.

- sabe escalar señor Minecraft?

- solo pequeños tramos nada como está altura. —era casi mentira, cuando era joven ese tiempo era muy curioso haciendo cosas peligrosas.. vale admitía que se divertía en esos tiempos.

- entonces va tener una buena experiencia, solo hay que bajar con cuidado.

Philza mira los instrumentos luego suelta un suspiro, ambos bajaban con cuidado missa era el que baja primero asegurándose que lugares son seguros y philza solo iba por los lugares que le indicaba siendo el segundo encima de missa.

Cada dos horas missa se aseguraba la soga en su cintura pues no quiere que se desate ya que era lo único seguro parecido al arnés.

Ambos bajan con cuidado notando como la luz se iba poco a poco no se preocuparon solo siguieron, ambos se acompañaban, ambos estaban juntos en esto y ambos se podían proteger.

Missa fue el primero en pisar rocas no suelo firme, miro arriba viendo con philza demoraría así que due guardando lo que ya no iba utilizar al tener a Phil a su lado se deslizó por la roca miro al contrario que este de igual forma se desliza de la roca, así deslizándose de roca en roca.

Missa fue quien piso tierra firme sostuvo la mano contraria prácticamente cargandolo, el rubio fue sostenido de la cintura por missa para bajarlo, caminaron entre los árboles viendo al caballo beber el agua no congelada mientras missa fue a tomar agua al costado del caballo el rubio se quedó viendo los alrededores con solo la luz de la luna no podía ver lugares en dónde poder resguardarse.

- Bueno hacer la tienda y comer —dejo el paquete que tenía en la espalda, encendió una lámpara buscando palos largos.

Philza obtuvo los pedernales que le dió missa juntando un poco de hojas secas empezando a chocar, las chispas se hacían relucir, a las finales con esfuerzo obtuvo pequeñas llamas levanto su vista viendo a missa haber traído ramas largas como resistentes y otro para el fuego para mantener vivo las llamas.

- cuántos días de aquí al pueblo nos tomará?

- dos días o tres a caballo con unas cuantas interrupciones en el camino —comento missa viendo el fuego y la comida que saco de su mochila.

El rubio no dijo más mirando el cielo aquella única que daba luz en todo esa oscuridad, cerro los ojos recordando esos tiempos.

- (oh mi diosa por favor.. deme fuerzas la necesito)

El rubio abrió los ojos ahora su mirada iba a un missa atento a la comida puede llegar a quemarse ni bien se distraiga lo observó con tanto detenimiento, su mirada reflejaba tristeza pues ver aquel hombre que una vez fue su esposo que ahora el de ahora ya no lo sea le es doloroso, por qué ambos aquí son desconocidos.

- gustas de alguien? —el rubio se quedó sorprendido volteo la cabeza mordiendo levemente sus labios, cometió un error no quería decirlo en voz alta.

Missa se quedó estupefacto ahora su atención ya no estaba en la comida si no en el hombre que le hizo esa pregunta tan inesperada.

- yo? Gustar.. —de tan solo pensarlo su recuerdo fue con su amiga que le dijo su santa verdad avergonzado para cubrir la mitad de su rostro con su mano y su mirada desviada a otro lado— uhmm.. bueno..

El rubio se percató de este comportamiento exaltado solo mordió la mejilla interior mientras con una mirada decaída suponiendo que esa reacción era un si.