ALEXANDRA..........
Amaba a mi hermano, pero habìa cosas que no podìa confiarle, despuès de todo siempre nos faltarìa una madre y un padre.
Despuès de esa acalorada discusiòn empezamos a hablar como personas civilizadas, y lo mas importante; hablar como familia.
-Antes de que me sigas atacando como a un criminal, te quiero decir que lo que pasò fue simplemente normal. Tù màs que nadie sabes mi historia con Marcus.
-Dijiste que no querìas saber nada mas de èl, prácticamente lo odiabas por lo que te hizo, por lo que nos hizo. Alessandro no perdonaba el hecho de que no estuviera cuando nuestro planeta entrò en guerra, y tampoco ha olvidado que si tan solo el hubiese estado allì, Helena seguirìa viva.
-El estaba en una misiòn cuando todo eso pasò, y Helena muriò por causas naturales, es como cuando sacas a un pez del mar. -argumentè con cierta tristeza al recordar el desastre.
-¡¿Sabes cuàntas veces lo llamè y no contestò?! ¿¡Acaso su estùpida misiòn era mas importante que su prometida o su mejor amigo?! -enfatizò con ira cada palabra.
-¿¡Y las veces que yo te necesitè como hermano?! ¡Siempre preocupado por el maldito quinto elemento! -contraataqué
-¡No ves que es un peligro que no conocemos, tengo que contenerlo antes de que nos destruya!
-Por favor hermano vuelve a ser quien eres; el quinto elemento no existe, es un mito. ¿¡Enserio pasaràs el resto de tu vida temiendo que algo que tal vez ni exista acabe con todo?! -sollozaba. Alessandro se acercò a mi y sostuvo mi rostro con delicadeza y con una suave voz dijo:
-No puedo perder a las dos mujeres que amo, una eres tù y la otra es Sanha. -Me sorprendì al escuchar sus palabras, pensaba hablar pero mi hermano siguiò hablando. -Es un tema que estoy trabajando, pero te puedo asegurar que la amo, no sè como ni cuando sucediò pero harè lo que sea para que ella me pueda amar.
-Entonces dèjame amar tambièn.
-Solo me preocupo por tu futuro, no quiero que salgas herida.
-No te preocupes hermano, todo va a estar bien. Sè que si pasa algo seràs el primero en matarlo y la segunda serà Sanha. -Nos fundimos en un abrazo fraternal.
ALESSANDRO.........
En cuatro meses no supe nada de Sanha y tampoco la veìa, tambièn habìa dejado de ver a Alex lo que era sospechoso ya que eran mejores amigas y hablar con Krasto sobre eso serìa incòmodo asì que me quedaba callado .
No me concentraba en las reuniones y en lugar de tomar notas en el trimax terminaba dibujando a Sanha en eso me sacò de mi mundo la voz de Krasto:
-¿Estàs de acuerdo Alessandro? -El resto de la asamblea me miraba esperando una respuesta.
-Claro que sì. -Ni siquiera sabìa de que habìan hablado en esas tres horas.
-Bien, convocaremos a los guardianes del templo de Odìn, como saben mi hija ahora es Coronel dentro de su escuadrón asì que tendremos algunos cambios. Y gracias a Alessandro que con su experiencia nos podrà ayudar en esta reuniòn y visita al planeta Zarathia, espero........-El discurso de Krasto fue interrumpido por uno de sus consejeros que le susurrò algo al oìdo.
-¿Ha sucedido algo Maestro? -preguntò uno.
-Quiero anunciar que mi hija se sumará a esta asamblea en estos momentos para darnos noticias sobre este viaje de alianza.
Las puertas se abrieron en par y Sanha entró vestida con su uniforme de la guardia y el cabello recogido en una especie de moño trenzado para facilitar el uso del casco.
-Perdòn por interrumpir esta reuniòn de esta forma pero a secretarìa ha llegado una carta del embajador de Zarathia con algunas peticiones que debemos cumplir. - Sanha proyectò la carta en la mesa de debate que usualmente se usaba solo para presentar algùn proyecto de suma importancia. -Les ruego a todos que se acerquen para que puedan discutir sobre el mismo.
Sanha retrocediò unos pasos y aprovechè para pararme junto a ella y hablar.
-Sanha quiero..
-¡Càllate! ¿¡No ves que estamos en un tema serio?! -susurrò con molestia.
-No me daràs una oportunidad para hablar, ¿verdad?
-Este tema ya està cerrado, no veo la necesidad de que te me acerques tanto. -Me diò un codazo en el estòmago para que me alejara. Sanha fue en busca del respaldo de su padre.
Permanecí alejado hasta que se dio por finalizada la reunión, Sanha y yo nos quedamos por petición de Krasto.
-Ustedes dos serán el rostro de esta reunión, asumo que ambos llevarán sus deberes como embajadores de la mejor manera. -Ella asintió.
-No te preocupes, no será mi primera vez en estos asuntos, me encargaré de que Sanha esté al tanto de todos los protocolos. -comenté.
-Eso me deja más tranquilo, quiero que todos conozcan a mi hija como lo que es; una líder.
-No te preocupes padre, no te defraudaré, guiaré al equipo con todo lo que me has enseñado, además Alessandro será mi apoyo. -Krasto sonrió.
-Así será. Perdón que los tenga que dejar pero tengo que atender otras reuniones, permiso. -Krasto se fue y a paso ligero lo siguió Sanha.
A la hora de la comida, todos debíamos sentarnos en el comedor gigante de la ciudadela; Marcus, Einar, Sanha, Alex, y yo nos sentábamos en una de las mesas más grandes ya que a veces se sumaba Krasto y otros amigos, en este caso Einar no se había podido integrar por un asunto médico.
-Hubiera querido ir con ustedes al viaje pero se acercan las celebraciones a Deméter y tengo que encargarme de las sacerdotisas y los ritos de cultivo. -comentó Alex.
-Sí, y yo pienso ayudarla. -soltó Marcus aún con comida en la boca.
-Yo creo que Sanha hará un excelente papel como embajadora. -dije.
-Has estado callada durante todo el almuerzo, ¿no nos dirás lo que piensas del viaje? -cuestionó mi hermana.
-Pues no tengo palabras. -ella sonrió y no dijo nada más. La comida siguió por unos diez minutos más en un silencio abrumador.
-Es hora de que Marcus y yo nos retiremos, nos vemos en la noche hermano. -Alex me dio un beso en la mejilla y se marchó con su novio.
-Creo que nosotros también deberíamos retirarnos, pensaba en hablar con el grupo para socializar un poco de lo que va esta reunión en Zaranthia.
-¡¿Qué es lo que realmente quieres Alessandro?! ¿¡Dejarme en ridículo frente a mi padre?!
-No, solo quiero ayudarte. Sé que esto es nuevo y que te sientes asustada por eso...
-¡Ya deja de mentir! ¡Es claro lo que quieres, y ayudarme no es! -No entendía sus acusaciones. -¡Deja que me encargue de mi equipo y de mis asuntos, ya después tendrás tiempo de impresionar a mi padre con tus ideas!
Cada cosa que hacía o decía me alejaba de mi cometido.
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Los Elementos
Science FictionLA LARGA BÚSQUEDA DE TRES CHICOS LOS LLEVA HASTA SANHA, LA ÚNICA QUE PARECE TENER LA CLAVE PARA ENCONTRAR EL QUINTO ELEMENTO. ACOMPAÑA A NUESTROS PROTAGONISTAS EN UN VIAJE DE MISTERIOS, ROMANCES Y PODERES SOBRENATURALES.