Burnt Down To Ashes | Twice FF | TRADUCCIÓN

25 de febrero de 2020 - Día 9 (parte 3)

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"Maldito sótano estúpido. Puto infierno." Jeongyeon jadeaba pesadamente, mientras se escabullía entre un zombi de aspecto particularmente tonto y se agachaba detrás de un coche.

"Esa boquita, hyung-ah." se rió Chaeyoung, detrás de ella. Jeongyeon siempre había sido un poco malhablada, sobre todo instigada por Nayeon, pero los últimos acontecimientos habían provocado una oleada desenfrenada de blasfemias por parte de la chica. Desde que su plan dio un giro inesperado, Chaeyoung había oído tantas palabrotas de la mayor como en sus veinte años de vida juntas.

Todo iba bien al principio, lanzaron una piedra contra el estante de cristal y, tal y como esperaban, todos los zombis del pasillo siguieron inmediatamente el sonido, dejándoles un camino relativamente seguro para salir del edificio. Sin embargo, una cosa que no habían tenido en cuenta era la criatura solitaria que subía lentamente desde el sótano, lo suficientemente cerca como para ser atraída por el débil sonido de susurros entre ellas.

Cuando las chicas estaban a punto de abrir la puerta cortafuegos y dirigirse a la salida, el zombi solitario apareció por la escalera detrás de ellas, asustando a Jeongyeon y haciendo que Chaeyoung cerrara la puerta de golpe. Tuvo que lanzarse sobre la criatura, que casi había conseguido morderle la oreja a Jeongyeon, haciendo que ambas cayeran por las escaleras hasta el sótano. La pelea fue breve, terminó con el zombi hecho papilla (sobre todo por una Jeongyeon muy nerviosa), pero las dejó a ambas jadeando y sudando, maldiciéndose por no haber comprobado la puerta del sótano inmediatamente.

Cuando volvieron a subir las escaleras hasta la planta baja, tuvieron que esperar un rato a que las cosas se calmaran. Chaeyoung había cerrado la puerta de un portazo y había arrastrado a un montón de zombis justo por donde se suponía que debían pasar, deshaciendo todo su trabajo anterior y obligándoles a empezar de nuevo. Tardaron unos minutos en recuperar la calma y encontrar otro objetivo al que apuntar, pero se las arreglaron bien. Cuando finalmente dieron el primer paso más allá de la gran puerta de cristal, Chaeyoung lucía una amplia sonrisa, mientras que Jeongyeon seguía muy enojada por el inesperado encuentro.

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"¡Todavía puedo oler esa cosa sobre mí!" Jeongyeon se quejó, y no estaba del todo equivocada. Una cosa que las chicas aprendieron rápidamente sobre los zombis, tan pronto como su pequeño enfrentamiento se resolvió, fue que olían absolutamente mal. Al fin y al cabo, eran cuerpos en descomposición.

"Seguro que la paliza que le diste a esa pobre criatura no ayudó." replicó Chaeyoung con una sonrisa burlona. A pesar de lo traumático que había sido su primer encuentro, el hecho de que hubieran sido capaces de mantener la calma y superar la situación había hecho que Chaeyoung se sintiera un poco más segura de sí misma, con una nueva energía ardiendo suavemente en su pecho, desatando lentamente los nudos que habían permanecido allí desde que la chica había salido por primera vez de la seguridad del tercer piso.

"¿Pobre criatura? ¿En serio?" Jeongyeon parecía absolutamente indignada, pero no pudo contener una sonrisa ante las payasadas de la más joven. "Entonces la próxima vez te lo dejaré todo a ti." se burló.

Permanecieron quietas durante unos minutos, agazapadas detrás del coche, vigilando atentamente el flujo constante de zombis que subían y bajaban por la calle. En cuanto veían un claro, se escondían detrás de otro coche y luego de otro. Mantuvieron un ritmo lento pero constante, con cuidado de no hacer ruido, a veces lanzando una piedra lo más lejos posible para alejar a las criaturas de ellas; antes de que se dieran cuenta, estaban justo al otro lado de la farmacia.