––––––––––
Jadeando pesadamente por su frenética carrera de un lado a otro del edificio, Jihyo se quedó expectante junto a la puerta abierta, esperando la reacción del hombre.
El sargento Park estaba examinando el teléfono con GPS, así como la nota de papel que Junseo le estaba mostrando. Su rostro era una mezcla de varias emociones diferentes y contradictorias, todas luchando entre sí por un turno para salir a la superficie; Jihyo no sabía muy bien si "Osan" significaba bueno o no, pero a juzgar por la forma en que Taeil casi sonreía, parecía que era lo primero.
Asintiendo para sí mismo, el sargento finalmente habló, rompiendo el silencio.
"Han encontrado algo de inmenso valor, de verdad." se giró hacia Jihyo y le hizo un gesto para que se acercara, llevándola a sentarse en el escritorio junto a él; Junseo ya había tomado asiento también, mirando entusiasmado el aparato parpadeante con ojos ansiosos.
"¿Sabes qué es esto?" Taeil levantó el papel arrugado, observando a Jihyo mientras negaba lentamente con la cabeza. Le dedicó una sonrisa amable y respiró hondo antes de recoger el teléfono.
"Verás, todas las bases aéreas de Corea comparten una red de comunicaciones privada y segura. Podría compararse con una línea telefónica privada, en la que solo puede entrar quien posee el código correcto." empezó a pulsar unos cuantos dígitos en el aparato, cada uno de los cuales producía un leve pitido al hacerlo. "Está aún más fuertemente protegida, ya que no solo se necesita el código correcto, sino también un teléfono autorizado y especialmente construido para acceder a la red."
Pulsó el botón verde de "enter" y se mordió el labio inferior mientras el aparato empezaba a emitir zumbidos bajos y constantes. Jihyo miró el teléfono con los ojos muy abiertos, al igual que Junseo.
"No quedaba ninguno en Seongnam, así que nunca pude contactar con otras bases aéreas; la excepción era, por supuesto, Suwon, aunque solo conseguimos comunicarnos gracias a un viejo teléfono móvil normal que la doctora Hwang había conservado con ella. Uno de mis antiguos camaradas estaba aquí y yo tenía memorizado su número privado; así pudimos, aunque fuera por poco tiempo, establecer contacto."
Jihyo contuvo la respiración cuando un breve chasquido resonó en el teléfono GPS. Taeil deslizó lentamente el papel por el escritorio y se lo entregó a la chica.
"Cada base aérea tiene su propio código de referencia, que necesitas para comunicarte con esa zona específica. Como yo mismo soy sargento, me sé algunos de memoria." golpeó la nota con el dedo. "Incluido este."
El chasquido se detuvo unos segundos, antes de reanudarse, más fuerte que antes.
"Y es que la Base Aérea de Osan es el cuartel general de toda la Fuerza Aérea coreana, además de albergar la mayor base extranjera de la Fuerza Aérea estadounidense en el País."
Se oyó un pitido bajo, seguido de una voz metálica automatizada que hizo sobresaltarse a Jihyo.
"Llamada saliente, desde. Base Aérea de Suwon. Para. Base Aérea de Osan."
Antes de que la chica pudiera darse cuenta de lo que el sargento acababa de decirle, el teléfono sonó por última vez.
"¿Hola? Eres... Eunji-yah, ¿eres tú?"
––––––––––
"Sargento Park Taeil al habla. Llamo desde la Base Aérea de Suwon."
La voz al otro lado de la línea permaneció callada un momento, antes de contestar.
"...Base Aérea de Osan. Este es el soldado Yoo Baekho."
ESTÁS LEYENDO
Burnt Down To Ashes | Twice FF | TRADUCCIÓN
RandomLo que ocurre cuando nueve chicas se encuentran atrincheradas en un edificio, sin nada más que ellas mismas, mientras el mundo exterior se derrumba y arde. o TWICE en un apocalipsis zombi, en el que todo empieza con suavidad, pero se convierte rápid...
