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No es que las nuevas camas no fueran suficientemente cómodas, o las habitaciones demasiado frías. Y, sin embargo, el sol de la mañana sorprendió a las nueve chicas ya completamente despiertas, lejos de la calidez y la comodidad de sus camas, y en el amplio estudio de grabación, formando un círculo en el suelo. Un poco en el centro, Jihyo sostenía el walkie-talkie con ambas manos. Un repentino pitido cortó bruscamente la habitación, haciendo que algunas de las chicas se sobresaltaran.
"¿Sunbaenim? Cambio."
"Jisung-ah, sabes que puedes llamarme noona. Ya te lo he dicho diez veces. Cambió."
"Sí, claro. Lo siento, Jihyo noona. Bueno... Ya nos vamos. Cambio."
Las chicas intercambiaron miradas, mientras Jihyo asentía en silencio para sí misma.
"Les deseamos buena suerte y un viaje seguro hasta aquí. Si pasa algo, llámenos. Cambio."
"Lo sé, sí. Gracias." Jisung hizo una pausa durante unos segundos, su vacilación delatando lo nervioso y asustado que realmente estaba. "Cambio y fuera."
Jihyo miró al resto de las chicas y todas soltaron un pequeño suspiro. Esperaban que todo saliera bien.
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La cálida luz de la tarde brillaba a través de la puerta del estudio, dejada entreabierta, proyectando una profunda sombra púrpura por el pasillo. Una chica se movía en silencio por las cuatro paredes, con cuidado de no hacer ruido.
"¿Dónde crees que vas?"
Chaeyoung se dio la vuelta tímidamente, para encontrarse con Nayeon mirándola desde el pasillo. Su mano estaba a centímetros de la entrada del gimnasio, pero la bajó de mala gana.
"Solo unas pocas repeticiones..." Chaeyoung gimoteó, antes de resoplar y finalmente someterse a la mirada severa de Nayeon. Arrastró los pies de vuelta a su habitación con un puchero, mientras la chica mayor se tomaba su tiempo observándola.
"¡Mina-yah, deja al bebé en la cama!" gritó, justo antes de que Chaeyoung cerrara la puerta, poniendo los ojos en blanco.
"No soy un maldito bebé..." murmuró, sentándose en el futón junto a Mina. Recogió un par de bolígrafos y un cuaderno de debajo del teclado y se puso a hacer garabatos sin sentido, mientras la japonesa se limitaba a observarla con una sonrisa.
Aunque Chaeyoung se sentía mejor y se había recuperado rápidamente de su gripe, ni Nayeon ni Mina estaban dispuestas a dejarla hacer mucho sola; cuando incluso lavar los platos era considerado una actividad demasiado agotadora por las dos chicas mayores, hacer ejercicio era simplemente inaceptable.
"Aunque ahora pareces un bebé." Mina se rió, aludiendo al puchero de Chaeyoung, mientras esta se enfurruñaba aún más. Su tono se volvió serio. "Solo estamos preocupadas por ti, Chaeyoungie. Tú... realmente nos asustaste."
La joven jugueteó con el lápiz y se dio cuenta de que Mina sonreía con tristeza.
"Lo siento," dijo en voz baja, sin saber exactamente por qué se disculpaba.
"No es tu culpa Chaeyoung-ah, no es culpa de nadie. Solo..." Mina vaciló, bajando la mirada "Por un momento, pensé que te había perdido."
Los ojos de Chaeyoung se abrieron de par en par ante las palabras de Mina, y de repente se sintió aún peor. Sí, era consciente de que las miembros estaban preocupadas por si se convertía en un zombi, antes de darse cuenta de que no era más que una gripe común; pero nunca se le ocurrió lo preocupadas y asustadas que habían estado todas. Mina incluida.
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Burnt Down To Ashes | Twice FF | TRADUCCIÓN
FanficLo que ocurre cuando nueve chicas se encuentran atrincheradas en un edificio, sin nada más que ellas mismas, mientras el mundo exterior se derrumba y arde. o TWICE en un apocalipsis zombi, en el que todo empieza con suavidad, pero se convierte rápid...
