Cuatrillizos Alfa Y Su Princesa De Hielo Perdida

Capítulo Nueve (parte II): La mañana Después

Martes por la mañana

POV de Sam:

Tan pronto como entramos en la habitación de mi pequeña, fuimos alcanzados por su exquisito aroma a narciso y rosa. Hizo que mi cuerpo diera un respingo de apreciación. Luego, justo cuando todos entramos en la habitación, mi pequeña salió del baño con una bata diminuta que llegaba hasta medio muslo, haciendo que mi respiración se entrecortara. Podía oír a mis hermanos exhalar aire sonoramente.

Sus suaves y blancas piernas estaban a la vista, se podía ver su escote profundo y el costado de sus pechos. Podía sentir a Scar arañándome para salir y reclamar a su pareja. Podía sentir cómo mis ojos y los de mis hermanos se volvían grises y luego negros, y luego volvían a ser grises. Nos sacaron de nuestros pensamientos cuando mi pequeña prácticamente gritó y se abrazó a sí misma,

-¿Cómo entraron ustedes? Yo cerré la puerta anoche.

Antes de que pudiéramos responder, mi pequeña decidió hablar de nuevo,

-En realidad, ¿saben qué? No contesten eso. ¿Podrían todos irse, por favor? Necesito arreglarme para la clase -dijo, sonrojándose intensamente.

Por mucho que mis hermanos y yo quisiéramos quedarnos, Ezekiel nos lanzó una mirada diciéndonos que hagamos lo que ella dijo. Pude oir a Zeke y Azrael maldecir mientras se daban la vuelta y salían de la habitación. Le di una última mirada a mi pequeña, suspirando. También fui a cerrar la puerta detrás de nosotros.

Tan pronto como dimos unos pasos alejándonos de la puerta de mi bebé, la escuchamos abrirse de nuevo, todos volvimos nuestras cabezas tan rápido que pensé que nos daríamos latigazo o algo así. Entonces finalmente, mi bebé asomó la cabeza y dijo,

-Eh, Alfas... -solté un gruñido bajo y mi bebé retrocedió un poco. Sabía que mis hermanos me estaban mirando con cólera, pero en ese momento no me importaba. No quería que mi bebé me llamara Alfa.

Ella era mi igual y mi vida. Finalmente, se aclaró la garganta y continuó,

-No puedo comunicarme con Hannah, tiene su barrera levantada. Me preguntaba si podrían pedirle que me traiga ropa para el día. Solo tengo mi vestido de anoche, y huele a alcohol.

Podía decir que estaba un poco avergonzada, pero no era culpa suya que no tuviera nada que ponerse aquí, ya que no vivía aquí. De todos modos, no la dejaría usar esa excusa de tela a la que llamaba vestido, de anoche, en la academia.

-Bien.

Quería que supiera que éramos serios acerca de las reglas que le establecimos y que ella tendría que seguirlas.

Podía decir que mi bebé estaba resistiendo las ganas de rodar los ojos, probablemente para evitar enfadarnos. En cambio, asintió y cerró la puerta.

-Bueno, eso no salió como planeamos -dijo Zeke.

Todos suspiramos y nos dirigimos hacia el piso Beta para cogerle un conjunto de ropa a mi bebé.

POV de Ezekiel:

Quería llevar a mi Luna de compras.

También tenía razones egoístas, quería asegurarme de que solo consigulera ropa que aprobáramos cuando estuviera rodeada de otros lobos machos. Sabía que éramos unos posesivos imbéciles, pero no podíamos evitario. Solo pensar en mi pequeña Luna siendo mirada provocó que Ace y yo viéramos rojo.

Tocamos la puerta de Hannah y Luca, pude escuchar ruido al otro lado.

¡Dios!

No quería estar cerca del olor de la excitación de mi hermana pequeña y su pareja. La puerta se abrió de golpe revelando a un Luca sonriente y detrás a Hannah con su bata, prácticamente matando a Luca con la mirada. Supongo que todavía estaba reciblendo un montón de críticas por su truco de anoche.