Cuatrillizos Alfa Y Su Princesa De Hielo Perdida

Capitulo Cinco (parte II): Quédate conmigo en la noche.

Martes

POV de Esmeralda:

Habian pasado más de treinta minutos desde que Axel había llamado a Luca para que recogiera a Hannah. Axel y Ela estaban sentados con Hannah y conmigo en nuestra cabina, mientras lan y Jer estaban ocupados bailando pegados con dos lobas que habían recogido antes.

Intentaban llevarme a la pista de baile, pero finalmente dejaron de hacerlo cuando Axel les lanzó una mirada amenazante. Elijah y Leah se habían ido, probablemente para completar el proceso de apareamiento. Solo pensar en eso me hacía llenar los ojos de lágrimas nuevamente.

Traté de apartar esa idea de mi mente ocupándome de Hannah. Se estaba recuperando lentamente. Apenas nos habíamos embriagado y eventualmente estariamos sobrias en una hora aproximadamente. Hannah se estaba recuperando lentamente, pero se frotaba las sienes, tratando de aliviar su dolor de cabeza palpitante.

-El beta Luca me acaba de enviar un mensaje, estara aquí en los próximos cinco minutos.

Hannah le lanzó a Axel una mirada enojada. No estaba contenta de que Axel hubiera Ilamado a Luca y cuando Hannah recibió la llamada de Luca, se llevó una buena reprimenda.

Al parecer, se espera que regrese a la casa de la manada, ya que sus hermanos quieren hablar con ella. Pero antes de que pudiera abrir la boca para regañar a Axel de nuevo, Luca entró y se acercó hacia nosotros con una profunda mueca en el rostro. Rara vez había visto a Luca enojado y la imagen delante de mí me dijo que nunca querría volver a verlo enfadado.

-Tanto como me encantaria ponerte sobre mis rodillas aquí y ahora mismo, tus hermanos te están esperando. Esperaba más de ti, Han-dijo y antes de que Hannah pudiera responder, Luca levantó la mano y la levantó estilo novia. En cuanto Luca dio un paso alejándose de nosotros, escuché a Hannah decir:

-Entiendo que estés enfadado, Luca, tienes todo el derecho de estario, y asuno toda la responsabilidad. Incluso voy a volver contigo y reunirme con mis hermanos. Pero Em pasó por mucho hoy y a pesar de su dolor, ella cuido de mí, ¿Qué tipo de mejor amiga seria si la abandonara cuando más me necesita? Así que quiero que ella venga conmigo a la casa de la manada, para que ella y yo podamos tener una noche a solas.

Luca gruñó un poco pero estuvo de acuerdo. Ambos luego se voltearon para mirar en mi dirección. Mi cara palideció. Por mucho que mi corazón saltara de alegría en ese momento por el amor que Hannah sentía por mí, no quería ir a la casa de la manada.

Leah era la hija de un guerrero prominente de la manada y era popular en la academia. Estaba bastante segura de que para mañana, los miembros de la manada sabrían que había encontrado a su pareja. Pero, desafortunadamente, su pareja no era otro que mi exnovio. Simplemente no quería enfrentarme a nadie.

Ya había planeado esconderme con la cara hundida en una tina de Ben and Jerry's al menos hasta mañana, para reunir el coraje necesario antes de volver a la academia. Estar en la casa de la manada no solo me pondría bajo los reflectores para que todos me atacaran con sus palabras duras, sino que tampoco tendría privacidad.

-No sé qué haría sin ti, Han, pero estoy bien. Tendré que superarlo eventualmente. Aunque me encantaría pasar toda la noche contigo haciendo nuestra propia cosa, ya sabes cómo me siento acerca de la casa de la manada-dije, eligiendo mis palabras para que no pensara que la estaba evitando.

-¿En serio, amor? Puedes engañar a todos, pero no a mí. Lo primero que te delató fue que bebiste tanto. ¿Desde cuándo bebes, porque no recuerdo? En segundo lugar... -respondió Hannah, cruzando los brazos mientras se acurrucaba más cerca de Luca. Solo suspiré, esta chica me conocía demasiado bien. Sabía que casi nunca bebía, probablemente esta era la tercera vez. No era alguien para fiestas, bebidas y encuentros de una noche. Pensé en intentarlo una vez más, pero antes de que pudiera decir algo, Hannah me interrumpió.

-Sé que lo odias allí, está bien, lo entiendo. Pero escucha atentamente, Esmeralda Hutton, si no vuelves conmigo esta noche, pensaré que no me consideras tu mejor amiga, ni siquiera una amiga. Sé que es chantaje, pero por favor, Em, hazlo por mi. Además, me darás una razón para eludir la ira de mi hermano más rápido -dijo, mientras trataba de no sonreir.

Solo suspiré, esta chica realmente me volverá loca un día. Vi a Luca impaciente en el rabillo del ojo y de repente sus ojos se nublaron. Probablemente estaba comunicándose mentalmente con alguien.

-De acuerdo, debemos irnos. Los Alfas te quieren en casa, Hannah, ahora mismo. Esmeralda, no sé qué te pasó y no preguntaré, ya que es asunto privado, pero creo que Han tiene razón. Quedarte sola y confinada en tu habitación no ayudará. Deberías quedarte con ella esta noche. Tengo algunos documentos importantes que hacer esta noche de todos modos, así que no podria dormir con ella -dijo y Hannah frunció el ceño a Luca, probablemente por no decirle que no planeaba ir a la cama con ella.

Reí. Esa era Hannah para ti, podía pasar de ser la persona más cariñosa del país a ser una fiera en cuestión de segundos. Probablemente incluso olvidó que se ofreció a dormir conmigo esta noche después de enterarse de que Luca ya planeaba quedarse despierto.

Luca tenía razón, probablemente estar deprimida en mi habitación no iba a ayudar, así que ir con ellos sería mejor. Asentí con la cabeza. Han saltó de los brazos de Luca y me abrazó. Fuimos con nuestros amigos para hacerles saber que nos íbamos a casa. Abrazamos a todos y los agradecimos por acompañarnos. Justo cuando Hannah estaba a punto de abrazar a Axel, Luca pasó su brazo alrededor de ella, haciéndola retroceder hacia él con la cabeza en el cuello de ella.

-¡Mía!-dijo en un gruñido bajo. Axel levantó las manos en señal de rendición y se rio con nosotros. Hannah simplemente besó a Luca mientras rodaba los ojos por su posesividad, y luego nos fuimos.

La casa de la manada estaba a cuarenta y cinco minutos en coche desde el pub, durante los cuales Luca no dejaba de hablar de cómo Hannah había roto su toque de queda, las reglas y demás. Solo rodé los ojos, escuchándolos discutir.

-Amor, sabes que nos importas, por eso tus hermanos y yo estamos molestos. Solo tenía miedo de si estabas a salvo o no-dijo Luca, tratando de animar a Hannah. Hannah continuó ignorándolo, mirando por la ventana.

-Ugh, está bien, lo siento. Intentaré controlar mi enojo, pero debes hacer concesiones conmigo, mi amor.

Hannah sonrió, girando bruscamente la cabeza en dirección a Luca y asintiendo. Luego le dio un beso en los labios y también le dijo que lo sentia.

Me alegró que dejaran de discutir, estaba empezando a dolerme la cabeza, pero lo más importante era que Hannah estaba feliz de nuevo. Sabia que se amaban locamente y no se enfadarían mucho tiempo el uno con el otro.

El resto del viaje transcurrió en un silencio cómodo, pero a medida que nos acercábamos a la casa de la manada, no podia sacudir la sensación de que algo estaba a punto de suceder, algo que cambiaria nuestra vida.

Llegamos frente a las grandes puertas negras con puntas, donde los guardias vieron a Luca y las abrieron de inmediato para nosotros. Condujimos por el largo camino que parecia no tener fin. Una vez que el auto se detuvo, Luca ayudó primero a Hannah a salir y luego ofreció su mano para que yo saliera. Tan pronto como puse mi mano en la suya y sali del auto, senti una ráfaga de viento y cuatro cuerpos presionándome.

-¡MÍA, MATE!-dijeron cuatro voces similares con un gruñido amenazante.

Después de eso, todo se volvió oscuro.

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Autor original: PlatinumStar

Enlace: https://www.dreame.com/story/1549738496-quadruplet-alphas-and-their-lost-ice-princess