Cuatrillizos Alfa Y Su Princesa De Hielo Perdida

Capitulo Cuatro (parte II): Él no es mi compañero

Lunes por la noche, transitando hacia el martes.

Punto de vista de Esmeralda:

Miré a Leah de reojo y vi que finalmente estaba relajada y emocionada. Envidié ese momento, quizás yo también seré así una vez que encuentre a mi pareja. Llegamos al pub, pero antes de salir, agarré la muñeca de Leah y dije:

-Leah, creo que deberías decirle a Eli ahora mismo. Lo llamaré y le pediré que salga para que puedan hablar a solas antes de enfrentarse a todos los demás -Leah asintió y me abrazó fuertemente.

-Lo siento, Em-dijo Leah.

-Hey, no digas eso, no hiciste nada malo. Estoy feliz por ti, de verdad. Eli es un chico afortunado de tenerte como su pareja. Así que disfruta y valora este momento, cariño, y no te preocupes, como dije antes, somos mejores amigas y seguiremos siéndolo - respondí y apreté su mano.

Después de eso, llamé a Eli y le pedí que saliera. No pasaron ni cinco minutos cuando vi a Eli salir del pub con sus caracteristicos vaqueros azul oscuro y camisa verde, con su pelo rizado recogido hacia atrás. Me acerqué a él, le di un abrazo.

-Eli, recuerda que siempre estaré aqui para ti, y lo que pase ahora no cambiará nada entre nosotros. Éramos amigos antes de salir juntos y seguiremos siendo amigos. Te deseo toda la felicidad -le dije.

Besé su mejilla y me di la vuelta para entrar justo cuando Leah se acercó y llamó su atención.

-Estás aqui, pensé que tú y Leah iban a perderse el cumpleaños de tu chico-dijo Hannah.

«Si tan solo él fuera mi chico» pensé para mí misma.

Hannah notó mi cambio de ánimo al mencionar a Eli y me llevó a un rincón donde nadie podía escucharnos.

-¿Qué pasa, Em? ¿Hiciste algo malo con Eli? -preguntó Hannah preocupada.

Fue como si se rompiera la presa del embalse de Nurek, agarré a Hannah y lloré con todas mis fuerzas, mientras ella seguía preguntando qué había pasado y susurrando dulces palabras en mi oido.

-No es mi pareja, Han... Él pertenece a otra persona -llore-. ¿Por qué la Diosa Luna me odia tanto? ¿Acaso no estoy destinada a ser amada? ¿Por qué nadie me quiere? -sollocé en su hombro mientras mis lágrimas empapaban su piel desnuda.

-Em, necesitas calmarte y contarme qué pasó.

-Leah y Eli son pareja. Eli aún no lo sabe, pero Leah percibió su olor cuando vinieron a nuestra habitación y lo reclamó -sollocé mientras le contaba. Hannah simplemente abrió y cerró la boca como un pez, atónita.

Después de ayudarme a levantarme, ella limpió la máscara que se había corrido por mis mejillas. Pude notar que estaba eligiendo sus siguientes palabras con cuidado.

-Esmeralda, sé que preguntarte si estás bien en este momento sería el eufemismo más grande del siglo. Solo quiero que sepas que estoy aquí para ti, al igual que todos los dernás. La Diosa Luna no te odia, lo verás cuando encuentres a tu pareja, él será el centro de tu mundo. Confía en mí, cariño, nunca te mentiría- Antes de que Hannah pudiera terminar, la abracé.

-Volvamos. Quiero mostrar mi apoyo a Leah y Eli, es un día importante para ellos y, para ser honesta, aunque no quiero estar aqui, no quiero que piensen que estoy enfadada con ellos por algo que no pueden controlar.

Antes de que Hannah pudiera protestar, la saqué del rincón y volví con nuestros amigos.

A medida que me acercaba a todos, podía ver la pena en los ojos de todos, supongo que Eli y Leah les habrán contado. Vi a Eli mirándome con una mirada de disculpa de reojo. Me giré y me acerqué a él, abrazándolo amistosamente.

-Estoy feliz por ti y por Leah. Formarán una pareja estupenda, pero no te olvides de mi - dije la última parte mientras le daba un pellizco en el brazo con mi dedo y sonreía.

-Esmeralda, lo siento. Por favor, no pienses que te lo oculté. Tuve la sospecha cuando entré en tu habitación antes, pero lo ignoré y quise esperar hasta la medianoche para ver qué pasaba. Quería ahorrarte cualquier tensión innecesaria con información que pensaba que podría no ser verdad.

-No estoy enfadada, Eli. Por favor, créeme. Se lo que significa el vínculo de pareja para ti y Leah, y nada me hace más feliz que ver a mis dos mejores amigos conseguir algo que siempre han soñado -le digo a Eli mientras lo aprieto una última vez y me acerco a Leah. La abrazo fuertemente y le digo lo feliz que estoy por ella.

Ella simplemente sonríe y me abraza de vuelta. Luego, cuando me suelta, me giro y veo los ojos de todos puestos en mi, observando si estoy bien.

Por mucho que quisiera encerrarme en mi cama y llorar a mares, no quiero la compasión de todos. Así que envío una oración silenciosa a la Diosa para darme fuerzas para las próximas horas, enderezo mis hombros y sonrío.

-Chicos, no estoy muerta. Vamos, levántense y divirtámonos. Aún tenemos que celebrar los dieciocho años de Elijah, y ya solo quedan dos horas hasta la medianoche.

Aunque no lo quisieran, todos se dirigieron hacia el bar conmigo. Tres tiros y una cerveza después, olvidé mi desafortunada situación y simplemente me balanceaba al ritmo con Hannah y Ela. Terminamos siendo cortados por Axel, ya que los tres éramos un poco dificiles de manejar para él. Al igual que él, Eli y Leah éramos los más sobrios entre nosotros.

-Bien, mis ardillas, agarren un trago y comencemos la cuenta regresiva para el cumpleaños de mi chico Eli -Trató de decir lan mientras arrastraba las palabras.

Todos comenzamos a contar desde diez, y justo cuando estábamos a punto de terminar, Eli salió corriendo del pub mientras Leah lo perseguía apresuradamente. Sabíamos que estaba bien y que su lobo había despertado y estaba cambiando. Nos tomamos los tragos y estábamos a punto de volver a la pista de baile cuando Axel nos llevó de regreso a nuestra mesa.

-Han, voy a llamar al Beta Luca para que te lleve de vuelta a casa. Él y los Alfas ya estarán furiosos de que no haya llamado a ninguno de ellos antes y te haya dejado emborrachar-dijo Axel, para la frustración de Hannah.

Se volvió hacia mi y me dijo que me quedara quieta, ya que él nos llevaria a Ela y a mi de regreso a la academia una vez que Luca estuviera aquí para recoger a Hannah. Entonces, justo cuando Axel dejó de ser el hermano/amigo posesivo que era, vimos a Eli regresar con un par de pantalones cortos de baloncesto rojos, llevando a Leah en brazos como una novia. La forma en que se miraban el uno al otro con tanto amor, adoración y orgullo fue un golpe directo a mi estómago, dejándome sobria por completo.

Todos fueron hacia ellos y los felicitaron por encontrarse el uno al otro. Tan pronto como llegó mi turno, se acomodaron un poco en su lugar. Los abracé con una sonrisa y les dije que estaba feliz por ellos, por enėsima vez esta noche. Después de eso, recordé la soledad que sentía en mi corazón mientras me alejaba de la mesa con la cabeza apoyada en el hombro de Hannah, esperando que esta noche terminara.

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Autor original: PlatinumStar

Enlace: https://www.dreame.com/story/1549738496-quadruplet-alphas-and-their-lost-ice-princess