Cuatrillizos Alfa Y Su Princesa De Hielo Perdida

Capítulo Setenta y Ocho: Eres Más Fuerte De Lo Que Crees

Capítulo Setenta y Ocho: Eres Más Fuerte De Lo Que Crees

POV De Natala (Esmeralda):

-Despierta, Luna; has estado dormida todo el día. Necesitas comer algo -Escuché la voz de Ezekiel.

Abriendo los ojos a regañadientes, los veo a él y a Zeke rondando sobre mí; se veían agotados y estresados al mismo tiempo. Su estado me hizo despertar de inmediato y sentarme en la cama.

-¿Están bien los dos?, ¿Dónde están Azrael y Sam? -pregunté.

Zeke y Ezekiel asintieron y besaron mi frente.

-Estamos bien, ángel. Es solo que no tenemos ninguna pista sobre las tres lobas, y es desgastante mentalmente. En cuanto a Azrael y Sam, están buscando por la tierra junto con el Rey Lucas y Josiah. No podemos salir todos ya que alguien tenía que quedarse aquí y protegerte a ti y al resto de personas en la manada en caso de algún ataque explicó Zeke.

¡Diosa! ¡Qué lío! ¿Cómo escaparon esas tres, y realmente fue Edward? Mordiendo mi labio inferior y sin poder evitarlo, miré a mis compañeros.

-¿Se ha confirmado que fue Edward quien las ayudó a escapar? -pregunté.

Vi a Ezekiel y Zeke intercambiar una mirada entre ellos, pero justo antes de que hablaran, alguien golpeó la puerta y poco después entraron Tristan, Hayden e Isaiah. ¿Acaso no conocían las buenas maneras? Les lancé una mirada de desaprobación, lo que les hizo reír a todos.

-Anda, loba pequeña, sabíamos que no estaba pasando nada que quisiéramos presenciar. Tus compañeros ya nos habían dicho que vendrían a despertarte -dijo Hayden.

Bueno, supongo que eso era cierto. Pero, aun así, ¿y si me estaba cambiando? No necesitaba estar mostrando alguna parte de mi cuerpo a mis hermanos.

-Solo queríamos ver cómo estás, Nutella. ¿Cómo te sientes? -preguntó Isaiah.

No pude evitar notar los hombros tensos de mis hermanos y el cansancio en sus ojos. Aquí estaba yo, una holgazana buena para nada, mientras todos ellos hacían el trabajo duro.

-Estoy bien. La pregunta real es, ¿cómo están todos ustedes? Se ven cansados -dije.

-No te preocupes por nosotros, loba pequeña; ¡estamos bien! Es solo la incertidumbre de la situación lo que nos está molestando -respondió Hayden.

Bien, tú y yo estamos en la misma situación, hermano.

-Y además, se ha confirmado que Edward tuvo algo que ver en la fuga de las tres lobas. El polvo oscuro que quedó en sus celdas fue identificado como el mismo polvo de magia que encontramos cerca del c*****r que pensábamos que eras tú en aquel entonces. Esto significa que una bruja rebelde está involucrada en todo esto. Solo tenemos que esperar a que la princesa bruja venga mañana para decirnos si estamos tratando con la misma bruja rebelde de hace años o si Edward reclutó una nueva -dijo Isaiah.

Aunque tenía una idea de que Edward tenía algo que ver con su escape, no me afectó tanto como ahora. ¿Por qué llevarse a esas tres? Si, probablemente me odiaban, pero ¿qué utilidad tenían para Edward? Además, ahora tenía el dolor de cabeza adicional de la bruja en mente. Recordé en el curso de historia de magia oscura que tomé en la academia, que cada bruja rebelde dejaba su esencia cada vez que realizaban un hechizo. Al no formar parte de un aquelarre, la esencia se manifestaba en forma de polvo de magia negra. Este polvo podría llamarse una huella dactilar en cierto modo; era único solo para esa persona. El pensamiento de que podríamos estar enfrentándonos a una poderosa bruja rebelde no ayudaba a mis nervios en absoluto. Había logrado convencer a todos de mi muerte; solo podía imaginar qué tan fuerte podría ser después de todos estos años.