Capítulo Cuarenta y Siete: Ataque de los Rebeldes

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Capítulo Cuarenta y Siete: Ataque de los Rebeldes

Viernes

POV de Ezekiel:

Rabia.

Pura y ardiente rabia era todo lo que sentía mientras miraba a mi pequeña Luna inconsciente en la cama, los doctores del clan atendiéndola. La sangre empapaba la sábana blanca debajo de ella, cada quejido que emitía era como un cuchillo clavado en nuestros corazones. Según el médico, tenía múltiples laceraciones en la espalda, astillas incrustadas en su espalda, sus pies estaban cortados pero no tan mal, y tenía una huella de mano alrededor de su cuello, evidencia de que alguien la había estrangulado. Mis puños estaban apretados, las venas resaltaban alrededor de mi cuello y mis manos.

Tenía ganas de destruir algo, a quien había lastimado a mi pequeña Luna de esa manera. Lo peor era que no obtendría a su lobo hasta la medianoche y hasta entonces, se sanaría al ritmo humano normal. Los doctores ya le habían dado suficientes dosis de analgésicos, cualquier cosa más podría ser fatal. Mi pequeña Luna tenía que ser fuerte y superar esto, pero maldición si el sudor que se acumulaba en su frente y el apretón de sus párpados de dolor aún en su estado inconsciente no era notado por mis hermanos y por mi. Podía sentir que los doctores y la enfermera estaban nerviosos; tenían a sus cuatro alfas, dos alfas supremos y a los Reyes Lycan respirándoles en el cuello. Deberían estar nerviosos porque si no sanan a nuestra Luna rápido, habrá un infierno que pagar.

Cuando el Rey Tristan e Isaiah la llevaron del bosque, fue como si mi corazón se detuviera. Ella yacía inerte en los brazos del Rey Tristan, el leve latido de su corazón era la única indicación de que mi pequeña Luna aún estaba viva.

¿Qué diablos estaban haciendo los guerreros que le asignamos a ella cuando fue herida? Los rebeldes atacaron de la nada, la patrulla fronteriza ya estaba teniendo problemas para contenerlos. No tuvimos otra opción y tuvimos que correr directamente hacia la frontera en lugar de ir a nuestra Luna. Les habíamos dicho a los guerreros que la vigilaban desde la distancia que la llevaran inmediatamente a la casa del clan junto con Hannah, pero claramente, ni siquiera pudieron seguir instrucciones simples.

Todavía no teníamos la historia completa de lo que exactamente sucedió. Un segundo, estábamos enlazados con Hannah y los guerreros, aunque fueron emboscados, un grupo de guerreros aún estaba escoltando a las dos chicas de regreso, pero antes de que pudiéramos preguntar dónde estaban, el enlace conjunto se cerró y no pudimos comunicarnos con nadie. Fue como si mi corazón se detuviera en ese momento, por la forma en que los lobos de mis hermanos empezaron a destrozar a los rebeldes sin piedad, estaban tan ansiosos como yo de llegar a nuestra Luna.

Pero manadas y manadas de rebeldes se acercaban. Cuando finalmente lo tuvimos bajo control, dejamos el resto a los guerreros para que se ocuparan. Necesitábamos llegar a nuestra Luna. Corrimos tan rápido como pudimos cuando llegamos a la línea del bosque, fue entonces cuando la vimos siendo sacada de alli, maltratada y magullada.

Mirando a mi pareja, la enlacé aunque sabía que aún no podía recibir enlaces.

¡Por favor, Luna, despierta. Te necesito, te necesitamos!

POV de Azrael:

¿Cómo? ¿Cómo pudo pasar esto? Todo habia estado yendo perfectamente en los últimos días. Mi amor finalmente se estaba abriendo a nosotros. Una sonrisa siempre adornaba su rostro, pero verla ahora, sufriendo de dolor era como dagas de plata clavándose en mi corazón.

No deberíamos haber permitido que se fuera sin ninguno de nosotros. Todo este tiempo siendo posesivos y paranoicos por su seguridad, y simplemente la dejamos ir. Aunque teníamos guerreros asignados a su alrededor sin que ella lo supiera, esos guerreros no éramos nosotros.

Cuatrillizos Alfa Y Su Princesa De Hielo Perdida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora