Capítulo Cuarenta y Nueve: Natala (Parte Uno)

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Capítulo Cuarenta y Nueve: Natala (Parte Uno)

Sábado

POV de Ezekiel:

Una hermosa loba blanca como el hielo con un matiz azul en su pelaje, y los ojos más azules que jamás habla visto, se encontraba no muy lejos de nosotros, aullando a la luna. Decir que estábamos atónitos seria quedarse corto. ¡Era imposible! Era una loba majestuosa. La última que habia existido fue hace más de quinientos años, y además, llevaba la sigma real en el pecho: una media luna.

¿Eso quería decir que era la hermana del Rey Licántropo? Pero ella era una loba, no una Licántropa, ¿qué diablos estaba sucediendo?

-Natala -escuché susurrar a los trillizos y gemelos. El sonido fue tan silencioso que podria haber pasado desapercibido si no los estuviera mirando.

Natala? ¿Quién era Natala?

-Es imposible. Lo comprobé. Lo comprobé durante días -dijo uno de los trillizos. Uno pensaria que estaba loco, pero en su voz se notaba alivio mientras miraba hacia mi pequeña Luna.

Era extraño que no parecieran sorprendidos en lo más mínimo de que nuestra Luna fuera una loba majestuosa, como si siempre lo hubieran sabido.

Antes de que pudiera preguntar quién era esta tal Natala y por qué no parecían sorprendidos de ver a la loba de nuestra Luna, Josiah habló.

-Sé que tienen preguntas. Las responderemos todas, pero ahora vayan con su pareja. Permite que tus lobos se unan. Además, hubo un ataque hace algunas horas, todavia podría no ser seguro -dijo.

La realización se hizo presente y sin pensar, todos cambiamos de forma y corrimos hacia nuestra luna.

POV de Esmeralda:

El aire que fluía a través de mi pelaje se sentía surreal. Esto era increible. Todo parecía mucho más diferente. Podía escuchar cosas a metros de distancia, el aullido de los búhos y los grillos resonaban en mis oídos como si estuvieran junto a mí. Podia ver metros adelante, más claro, más brillante y más nítido. Aunque era oscuro y solo un tenue resplandor de luna pasaba a través del dosel de árboles, todavía podía ver todo. Pero entonces, de repente, me detuve en seco. ¿Dijo Trisha princesa antes? ¿Era eso un apodo cariñoso o yo...?

-Trisha, ¿estoy relacionada con los trillizos? -pregunté. Asustada de que tal vez no lo supiera, pero según lo que había leído en la fisiología de los lobos, un lobo puede percibir a sus padres y hermanos, pero eso era lo que pasaba, yo era una loba. No había duda de que los trillizos eran Licántropos. Los Lycans se mantenían en dos pies y eran mucho más grandes y fuertes que los lobos. ¿Eso significaba que los gemelos eran mis hermanos?

-Creo que es hora de que se lo preguntes a ellos. Hay muchas cosas que no sabes, Esmeralda. Todo te será revelado a su debido tiempo -dijo Trisha.

De repente, fui golpeada por cuatro deliciosas fragancias que seguían acercándose. El sonido de las patas golpeando el suelo resonaba en mi oído, claro como el dia, y luego mis parejas saltaron fuera de la linea de árboles. Frente a mi estaban mis hermosas parejas, cubiertas de pelaje n***o como la noche, esos hermosos orbes grises en los que amaba perderme me miraban directamente.

¡Diosa! ¡Eran perfectos!

¡Y todos míos!

Incluso en sus formas de lobo, eran exactamente iguales, pero para mí, eran cuatro personas diferentes, cuatro parejas diferentes. Crucé miradas con el lobo de Ezekiel, Ace; una combinación de almizcle y melocotones llegaba a mi nariz. Luego mis ojos se encontraron con el lobo de Azrael, Lex: una combinación de almizcle y sándalo llegaba a mi nariz. Luego vino el lobo de Zeke, Rowco, una combinación de almizcle y cacao llegaba a mi nariz, por último, mis ojos se encontraron con Scar, el lobo de Sam, una combinación de almizcle y manzanas llegaba a mi nariz. Cada fragancia hacía que mi cerebro se volviera loco.

Cuatrillizos Alfa Y Su Princesa De Hielo Perdida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora