♡𝑁𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝐿𝑖𝑛𝑑𝑎 𝑁𝑢𝑏𝑒𝑐𝑖𝑡𝑎♡(ɢᴇᴍᴇʟᴏs ᴛᴏᴋɪᴛᴏ ʏᴀɴᴅᴇʀᴇ ʏ ʟᴇᴄᴛᴏʀᴀ)

〖23〗

~No estás del todo salva, cariño... ~

Narrador omnisciente

Fuiste abriendo lentamente tus ojos. Tomaste tu teléfono que estaba al lado de tu cama en el pequeño mueble. Lo miraste y te diste cuenta que eran las diez de la mañana, te sorprendiste y te levantaste de la suave cama.

Saliste de la habitación y te dirigiste al  baño, Douma ya te había enseñado la casa así que no tendrías muchos problemas para perderte. Tocaste la puerta del baño, nadie respondió así que pensaste que el dueño de la casa no estaba ahí adentro y aprovechaste para hacer tus necesidades una vez que entraste.

Al salir del baño bajaste las escaleras para ir hacia la cocina o a la sala, pero te diste cuenta de que Douma no estaba por ningún lado. Tomaste un poco de agua en la cocina y escuchaste como abrían la puerta, te asomaste y era el rubio. El caminó hasta la cocina y te saludó:

Douma: Hola! Tienes rato despierta? —te pregunta.

Katsumi: Emm si, me desperté hace poco... —el te miró y sonrió.

Douma: Ubieras dormido todo lo que quieras, no importa en lo absoluto, debes estar cansada. —ves que puso unas bolsas en la mesa de la cocina. —Salí temprano para comprar unas cosas, bueno... son para tí.

Abriste grande los ojos al ver cómo sacaba de las bolsas ropa para tí y otras cosas.

Douma: Como viniste sólo en pijama fuí a comprarte ropa. —te dió un par de pantalones y unas blusas, te sonrojaste al ver que te dió ropa interior. —No creas que soy tan pervertido. —te dijo al darte la ropa interior. —Y también traje algunas vendas y cremas para tus heridas. —él ya las había visto, tú se las enseñaste sin las vendas ayer antes de irte a dormir.

Katsumi: Porque... eres tan bueno conmigo?... me dejaste quedarme en tu casa, ahora me compras ropa.. haces mucho por mí. —le dijiste al ver que estaba sacando diferentes prendas de las bolsas.

Douma: Oh pequeña Katsumi... lo hago porque me importas. —te sonrió.

Katsumi: Gracias.. —lo abrazaste.

Escuchaste como tu teléfono sonaba, estaba en la mesa y lo agarraste una vez que te separaste del chico. Viste la pantalla y un número extraño te estaba llamando. Contestaste la llamada, Douma estaba mirándote.

[no me maten, tengo que hacerlo para darle una mejor trama a la historia :'v ]

Katsumi: Hola? —del otro lado de la línea una voz gruesa te contestó.

—Buenos días, señorita Katsumi, soy Hitoshi Satō dueño de la empresa Satō's. —sabías quien era, el jefe de tus padres. —La llamo para darle las noticias de que sus padres han fallecido. —tus ojos no tardaron en soltar lágrimas. Era enserio? Estás pasando por mucho.

Katsumi: C-cómo? —aún estabas dudando, era una broma?
Douma se preocupó al verte llorar.

—Lo siento mucho, no pudimos salvarlos, sufrieron un accidente automovilístico ayer por la noche. —caíste al suelo de rodillas y tapaste tu boca con tu mano desocupada. —Enserio lo siento de verdad, también la invito a venir cuando esté a su alcance para que vea el testamento que le había dejado sus padres.