〔34〕

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~Aún más peor que antes~

















Narradora

El brillo que habías logrado encontrar una vez más en tus ojos volvió a desaparecer.

Eran aproximadamente las 4:45 de la madrugada. En las horas que han pasado nos has descansado ni un poco de las fuertes embestidas de los gemelos ojimentas.

Los tres se encontraban en la habitación del hermano mayor, siguiendo lo que empezaron.

Muichiro: Vamos, nubecita~ sé que puedes hacerlo mejor~-habló para después agarrar tu cabeza y así empujar su miembro a tu boca más profundo, logrando que tuvieras un par de arcadas.

Yuichiro: Joder~-soltó un jadeo al sentir lo apretado que estaba tu coño.
La posición en la que estaban en la cama era la siguiente: tu cuerpo estaba sosteniéndose de tus rodillas y brazos, hablando en otros términos, posición de perrito. Yuichiro estaba arrodillado en la cama dando fuertes y veloces estocadas a tu intimidad. Muichiro se encontraba sentado frente a tí, obligándote a chupar su polla con profundidad y rapidez.

Tus cejas estaban arqueadas hacia arriba por el dolor y la falta de aire que sentías, sumando las lágrimas y el sudor corporal. Tu espalda estaba muy arqueada, dejándole una increíble vista al gemelo mayor, quien dejó tus nalgas tan rojas de las fuertes nalgadas que te daba. Mientras te embestía agarraba tus caderas con sus grandes manos, dejando marcas de sus uñas y manos en ese lugar.

El gemelo menor movía ligeramente sus caderas hacia arriba para que su polla pudiera entrar completamente en tu húmeda boquita. Empujando con una de sus manos tu cabeza, y con la otra acariciar una de tus rojas mejillas. Todos los gritos y gemidos que querías soltar fueron retenidos en lo profundo de tu garganta, porque el intruso que tenías en tu cavidad bucal no te permitía soltarlos, sólamente de tí se escuchaban quejidos y arcadas. Respirabas como podías con la nariz, la cual chocaba ligeramente en la pelvis de Muichiro.

Muichiro: Ahh~ falta poco, vamos. -su frente estaba llena de sudor, contando que algunos mechones de su cabello se apegaban a su rostro.

Katsumi: (n-no.. quiero seguir.. por favor que terminen.. r-rapido) -pensaste, cerraste fuertemente tus llorosos ojos. Con una mano agarraste con fuerza uno de los muslos de Muichiro y con la otra te sostuviste de las sábanas debajo de tí para estabilizarte y no caer. Ya que te sentías demasiado cansada.

Yuichiro soltaba gruñidos al sentir lo placentero que se sentía estar dentro de tí. De repente te dió una fuerte nalgada en tu glúteo derecho, lo suficiente para dejarte un picoso ardor, haciéndote quejar y dejar salir aún más lágrimas.

Se me olvidó decir que tu pequeño cuerpo estaba lleno de mordidas, chupetones y rasguños. Ellos dejaron en claro que eras suya y siempre lo serás.

Todo lo vivido de antes volvió, ellos sólo te violaban, haciéndote sentir mucho dolor y muy, pero muy poco placer. Te sentías una muñeca sexual, tan miserable y usada, triste y miedosa, tan jodidamente humillada.
Sus terribles comentarios te hacían sentir así. Solo te preguntabas el porque a tí, porqué el universo te hace eso? Acaso es un castigo que estás sufriendo de tu vida pasada?
No lo sabías.

Yuichiro llevó tres de sus dedos a tu entrada trasera, simulando el mismo vaivén que hacía en sus embestidas. Sintió que pronto se vendría, por lo que aumentó sus movimientos. El sonido de chapoteo era algo que lo hacía exitar aún más. Mordía su labio inferior con fuerza, mirando como tu redondo trasero chocaba con su pelvis.

♡𝑁𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝐿𝑖𝑛𝑑𝑎 𝑁𝑢𝑏𝑒𝑐𝑖𝑡𝑎♡(ɢᎇᎍᎇʟᎏs ᎛ᎏᎋɪ᎛ᎏ ʏᎀɎᎅᎇʀᎇ ʏ ʟᎇᎄ᎛ᎏʀᎀ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora