♡𝑁𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝐿𝑖𝑛𝑑𝑎 𝑁𝑢𝑏𝑒𝑐𝑖𝑡𝑎♡(ɢᴇᴍᴇʟᴏs ᴛᴏᴋɪᴛᴏ ʏᴀɴᴅᴇʀᴇ ʏ ʟᴇᴄᴛᴏʀᴀ)

〔41〕

~Boom~

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Narradora

Muichiro: O te quitas de mi camino, o te quito yo-dijo serio. El ojiamarillo también lo veía de la misma forma.

Akaza: ¿Qué carajos va a hacerme un maldito enano? -preguntó con un leve sarcasmo, cosa que hizo enojar al ojimenta.

Las personas que estaban en el festival pasaban y los veían, pero le restaban importancia, no querían meterse en una discusión innecesariamente.

Muichiro: Ya me hartaste, maldito. -soltó la pequeña bolsa que tenía en la mano derecha con fastidio.

Akaza: No voy a pelear aquí. -al terminar de decir eso, se dió la vuelta y comenzó a correr entre la multitud de gente que había en el festival.

Muichiro frunció el seño e hizo una mueca para correr trás de el pelirosa.
No le importaba si iba chocando con la gente, lo que necesitaba era alcanzar a ese chico de tatuajes para molerlo a golpes... y tal vez, tal vez, usar su arma.

Muichiro: (Maldito, corre lo que quieras, de todas formas te voy a alcanzar.)-pensó.

Cada vez corría más rápido, lo estaba perdiendo de vista. No, esa cabellera de color rosa se distinguía por donde fuera. El gemelo menor siguió corriendo, hasta que salió de esa multitud de personas hasta llegar a una calle libre. Akaza seguía corriendo por las solitarias calles, obviamente no escapaba por cobarde, solamente quería aprovechar para pelear en otra parte.

En cambio, tú y Yuichiro estaban viendo como habían personas haciendo trucos con fuego. Estabas entretenida por lo que no notaste que el teléfono de Yuichiro comenzó a sonar. Este vió que era su hermano, así que contestó.

Yuichiro: Ash, dime? -habló.

Muichiro: Es mejor que lleves a Katsumi al departamento, estoy persiguiendo al estúpido de Akaza. Muévete-Lo escuchó hablar.

Yuichiro: Maldición, ¿justo ahora?. -preguntó, con una de sus manos rascó su cuello y dirigió su mirada hacia tí, tan linda.

Muichiro: Lo que escuchaste, idiota. -habló con seriedad y después cortó la llamada.

Yuichiro: Bonita, sígueme. -te habló, lo miraste y asentiste, para luego seguirlo. -Ya es algo tarde, vámonos. -habló sereno.

Katsumi: Oh, está bien, pero... y Muichiro? -preguntaste, el gemelo mayor te miró y sonrió de lado con dulzura, para luego entrelazar su mano con la tuya.

Yuichiro: Él tuvo que ir a ocuparse de algo en...el trabajo. -respondió luego de pensar un poco su respuesta. Asentiste, sintió como tu mano agarraba con fuerza la de él, por lo tanto, esa acción logró que las mejillas del mayor se tornaran de un color rojizo.

Si... Muichiro estaba "trabajando".

Volviendo con Akaza y Muichiro.
Llegaron a un callejón, solitario y oscuro, iluminado por la luz de la luna solamente.