♡𝑁𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝐿𝑖𝑛𝑑𝑎 𝑁𝑢𝑏𝑒𝑐𝑖𝑡𝑎♡(ɢᴇᴍᴇʟᴏs ᴛᴏᴋɪᴛᴏ ʏᴀɴᴅᴇʀᴇ ʏ ʟᴇᴄᴛᴏʀᴀ)

〔46〕

~Te noto extraña, ¿te
sientes bien?~

Narradora

Es de mañana, te encontrabas sola en el departamento. Como siempre, los gemelos se iban desde temprano a su trabajo para no regresar tan tarde después. Habías invitado a Hiro a desayunar pero también se fue con los chicos, sin más.

Luego de hacer algunas cosas como tu aseo personal te diriges a la cocina para prepararte algo de comer. Al pasar de unos minutos ya tenías listo tu desayuno, sonríes para luego sentarte a comer en tranquilidad y disfrutar de tu comida favorita de la mañana.

Das el primer bocado, masticando con normalidad mientras veías videos en tu teléfono. Al segundo bocado, sientes que no podías seguir comiendo, la comida simplemente no podía pasar y sientes un malestar en tu estómago.

Rápidamente dejas el teléfono a un lado, cubres con una mano tu boca y te levantas corriendo al baño, te acercas al inodoro para vomitar.

Luego de unos minutos dejas de vomitar, solo quedan algunas náuseas de por medio. Jalas la cadena del inodoro y te levantas, lavas tus manos y lavas tu cara con agua, intentando que las náuseas se quiten.

Katsumi: Creo que algo me cayó mal.—dices mirándote en el espejo, suspirando pesadamente sales del baño luego de un rato.

Miras el plato de comida que habías dejado en la mesa, claramente no seguirías comiendo, aún te quedaba el malestar en el estómago y no querías vomitar de nuevo, se sentía asqueroso.

Por lo que pasaste todo el día sin comer cosas pesadas, solamente cosas ligeras para así no provocar lo que pasó en la mañana. Ya era de tarde, el sol se estaba ocultando y los gemelos acaban de llegar.

Muichiro: ¿Qué has hecho? Me imagino que te la pasas aburrida aquí sola.—pregunta, mientras que sus manos apretan tus mejillas con suavidad.

Katsumi: Lo normal.—hablas, evitando el tema de esta mañana, solamente era un simple vómito por la comida.

Yuichiro: Ten, te traje esto.—en sus manos tenía una pequeña caja proveniente de una pastelería, sonreiste cuando miraste lo que contenía adentro.

Katsumi: ¡Son galletas! Gracias —sonreíste mientras probabas una, te gustó demasiado que querías más. El gemelo menor sonrió al mirarte, luego dió media vuelta para ir a la habitación, queda recalcar que los tres duermen en la misma cama.

Yuichiro: (Al parecer ya se ha olvidado de Douma)—pensó, además, puede ser cierto.

El mayor se sentó en el sofá, escuchaste como soltó un suspiro pesado y su ceño estaba fruncido ligeramente, se veía tenso. Dejaste a un lado las galletas y te colocas detrás del sofá, dejando tus manos en sus hombros sintiendo como estaban rígidos, a Yuichiro lo tomó desprevenido.

Katsumi: Estás tenso, ¿Mucho trabajo?—preguntaste suavemente mientras dabas algún tipo de masaje en sus hombros.

Yuichiro: Si, estoy agotado.—cerró sus ojos al sentir tus suaves manos.

Sigues con tus movimientos, sintiendo como de a poco se destensaba, él suspiraba pesadamente, pasaste tus dedos por debajo de su nuca. Mirabas como sacaba de su bolsillo del pantalón su caja de cigarros y su encendedor, sacó uno para ponerlo en la comisura de sus labios. Luego lo encendió para dar una gran calada y soltar el humo de a poco.