♡𝑁𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝐿𝑖𝑛𝑑𝑎 𝑁𝑢𝑏𝑒𝑐𝑖𝑡𝑎♡(ɢᴇᴍᴇʟᴏs ᴛᴏᴋɪᴛᴏ ʏᴀɴᴅᴇʀᴇ ʏ ʟᴇᴄᴛᴏʀᴀ)

〔25〕

~Un mensaje inesperado~

⃞🚬⃞

Narradora

—01:22am—Tokio

Los tres chicos fugitivos estaban caminando a un paso rápido por las calles que estaban más oscuras que las otras, después de haber robado esa tienda e ir a aquel edificio donde antes vivías el chico peliazul propuso ir a un lugar para poder investigar sobre tu vida.

Lo que los gemelos no sabían era que Raiden los iba a llevar a un lugar que conoció hace años. A pasos rápidos el peliazul se dirigió a un callejón invitando a los dos chicos a seguirlos.

Raiden: Sigan, es por aquí. —los hermanos se miraron entre sí, dudosos si seguirlo o no.

Muichiro: Enserio Raiden? Un callejón? No hay nada ahí. —Frunció su entrecejo y Raiden rió.

Raiden: Vamos caminen. Por Dios... —él caminó y los Tokito lo siguieron. —Cuando tenía 15 años encontré un lugar genial. Es un lugar donde las personas de la ley no encuentran a personas como nosotros, criminales.

Yuichiro: Es como una "guarida"? —preguntó burlesco.

Raiden: Exacto! Oh es por aquí.—al final del callejón él había señalado en el piso algo que sorprendió de alguna forma a los otros dos chicos.

Muichiro: Unas escaleras hacia abajo?

Raiden: Claro! Bajemos. —los tres chicos empezaron a bajar escaleras abajo, siendo el peliazul el que guíaba.
—Espero que ese  lugar aún exista, conocí a personas geniales allí abajo.

Cada vez que iban bajando por las escaleras estaban llegando más y más abajo, todo estaba oscuro, parecía un sótano. Con las bolsas llenas de cosas robadas los tres chicos seguían caminando hasta que se sorprendieron al escuchar una música a lo lejos, estaban llegando al lugar que Raiden dijo.

Al final de las escaleras se podía ver una puerta de metal color gris con unas letras pintadas de rojo que decían "Sótano".  Raiden sonrió de lado al ver aquella puerta y pegó su oreja a esta, su sonrisa se agrandó al escuchar música del otro lado.

Raiden: Haber... —tocó aquella puerta con su puño. Hasta que en el medio una pequeña parte de la puerta se abrió. Solamente se veían unos ojos.

—Código.—una voz gruesa preguntó, era la voz de la persona perteneciente de esos ojos fulminantes.

Raiden: No se necesita un estúpido código si eres un criminal... —Raiden miró a los chicos, quienes veían expectantes a los oscuros ojos que se mostraban en la pequeña parte abierta de la puerta.

Escucharon como abrían la puerta por dentro quitando cerraduras. Hasta que la persona detrás de la puerta abrió esta dejando mostrar el interior. Raiden se colocó en medio de la puerta, vió a los gemelos quienes estaban sorprendidos, y sonrió.

Raiden: Bienvenidos al "Sótano"

Los tres chicos avanzaron hacia dentro del lugar. Habían muchas personas, sería una locura decirlo pero parecía un club o más bien dicho un bar. Habían luces tenues de color morado y azul, otras de color rojo y amarillo. Habían mesas redondas y sillones donde las personas, mayormente hombres, estaban sentados tomando licor o solamente sentados descansando. Un espacio donde estaba el cantinero repartiendo las bebidas. Ese lugar era demasiado espacioso. Los gemelos estaban sorprendidos, pero Raiden no. Lo bueno era que ninguna persona los veía mal o algo parecido.