♡𝑁𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝐿𝑖𝑛𝑑𝑎 𝑁𝑢𝑏𝑒𝑐𝑖𝑡𝑎♡(ɢᴇᴍᴇʟᴏs ᴛᴏᴋɪᴛᴏ ʏᴀɴᴅᴇʀᴇ ʏ ʟᴇᴄᴛᴏʀᴀ)

〔35〕

~Empecemos la búsqueda~

Narradora

Raiden: Vamos~ te gustará muchoo~

Te alarmaste mucho al ver como su mano se acercaba aún más a tu boca, por eso la cerraste y miraste a otro lado.

Raiden: No seas así, confía en mí, sé que te gustará. —su mano que estaba sujetando tus muñecas apretó más su agarre, haciendo que esa parte se vuelva roja, te removiste en tu lugar tratando de liberar tu pierna de su hombro, pero el dolor que sentías no te lo permitía. —¡No te muevas tanto!

Frunció el seño y soltó tus muñecas para sujetar tus dos mejillas entre su mano haciendo que tu boca se abriera un poco.

Katsumi: ¡N-no! ¡D-déjame!—tus adoloridas manos agarraron la de Raiden para tratar de apartarlo, pero. . .

Yuichiro: ¿¡¡QUÉ CARAJOS SUCEDE AQUÍ!!?—La puerta de la habitación de Raiden se abrió con brusquedad, dejando ver a los gemelos de ojos color menta.

Raiden se alarmó y salió de tu apretado interior, dejando ver diminutas gotitas de sangre salir de tu entrada, él había sido muy rudo contigo, a tal punto que desgarró tu vagina.

Muichiro se acercó a los dos, mirando con odio al ojiazul, pero antes de que él hiciera algo Raiden se apresuró y metió la cápsula a tu boca, tapándola con su mano para que no la escupieras.

Katsumi: ¡Mmm! —no habías tragado la droga, estaba en tu boca más no la tragabas, pero había un problema, la cápsula se estaba deshaciendo.

Raiden te miró, sus pupilas estaban dilatadas, su sonrisa era aún más siniestra, los gemelos lo veían, no hacían nada, porque si hacían un solo movimiento sabían que el peliazul podía hacerte algo peor.

Yuichiro: ¡¡Aléjate de ella maldito!!—tomó valor y lo apartó de tí, tirándolo al suelo, comenzó a golpear su cara con fuerza, el peliazul comenzó a defenderse usando sus brazos para apartarlo, y así también dándole golpes y patadas a su estómago.

Mientras tanto tú, sacaste de tu boca lo que quedaba de aquella cápsula color amarilla y roja arrojándola a alguna parte de la habitación, tosiste un poco y miraste como Muichiro llegaba a tu lado y envolvía tu desnudo cuerpo con una fina manta. Tu visión se volvió un poco borrosa, agarraste con tus manos tu cabeza, negaste para luego ver a Muichiro, él te miraba confundido, tu cabeza empezó a doler.

Muichiro: ¿¡Raiden, qué mierda le hiciste!? —le gritó al peliazul que estaba siendo ferozmente golpeado por el gemelo mayor.

Se preocupó al verte en esa forma. Si bien no habías tragado esa droga, solamente se había disuelto un poco del polvo que esta portaba dentro. Pero eso no fué suficiente para haberte drogado por completo.

Raiden: Solo le dí...algo especial para que se sintiera bien. —habló rápidamente, aún seguía siendo golpeado, pero habló como pudo, su labio inferior estaba roto y de su nariz salía sangre, y ni hablar de los feos moretones que poseía su rostro ahora.

Yuichiro: Aprenderás a no ser un demente! —impactó un golpe de lleno en el ojo derecho del peliazul, lo tenía agarrado del cuello mientras lo golpeaba.

Raiden: Jaj-jaja mira quien lo dice. —golpe, tras golpe, tras golpe y más golpes.

A este paso los nudillos de las manos de Yuichiro estaban llenas de sangre.