♡𝑁𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝐿𝑖𝑛𝑑𝑎 𝑁𝑢𝑏𝑒𝑐𝑖𝑡𝑎♡(ɢᴇᴍᴇʟᴏs ᴛᴏᴋɪᴛᴏ ʏᴀɴᴅᴇʀᴇ ʏ ʟᴇᴄᴛᴏʀᴀ)

〔42〕

~Mucha tranquilidad es abrumadora~

Narradora

Estabas dormida profundamente,
aunque una extraña pesadez en el pecho te hizo despertar de repente. Te sentaste en la cama con rapidez, miraste a tu lado y no había nadie.

Decidiste levantarte e ir a la cocina para tomar un poco de agua, miraste el reloj de una pared y era la 01:54 am.
Tallaste tus ojos adormilados y te acercaste a la cocina. Ya con tu vaso lleno de agua ligeramente fresca.

Yuichiro: ¿Qué haces despierta? ¿Tuviste un mal sueño? —te estremeció un poco su voz de repente. Estaba a tus espaldas, te giraste levemente con el vaso en tu mano, lo miraste y tomaste el agua lentamente.
Él tenía un cigarrillo, parecía que había estado fumando durante estas horas, ya que el lugar tenía ese olor a tabaco.

Katsumi: Algo así. —respondiste al ras que te terminaste de tomar agua y dejar el vaso en la encimera de la cocina. —Tú también estás despierto a estas horas.

Yuichiro: Si, he estado esperando a Muichiro, ya se hizo tarde y no ha llegado, ¿no se te hace raro?—arqueó una ceja haciéndose el que no sabía nada.

Katsumi: Pues si, ¿qué clase de trabajo tienen? —preguntaste confundida.

Yuichiro: E-eh- —se salvó, porque un peliazul de ojos del mismo color había abierto la puerta y entró al departamento.

Raiden: ¡Ya llegué! Joder, aún están despiertos? Normalmente cuando llego aquí a esta hora siempre están dormidos. —ríe, camina
para dirigirse a su habitación.

Yuichiro: Tks, Idiota. —dice. Termina su cigarrillo y tira la colilla en un cenicero que estaba en la cocina.

Raiden: ¡Te escuché! Por cierto, Katsumi, ese short te luce de maravilla, deja mucho a la imaginación, jajaja. —frunces el seño y sientes tu cara arder de la vergüenza, era cierto, ese pequeño short de pijama que te había regalado Muichiro era tan corto, a Yuichiro se le sobresale una vena en la frente y te esconde detrás de él.

Yuichiro: ¡Cállate imbécil! No tienes derecho de mirarla así. Estás enfermo. —dice enojado. Raiden suelta una risa y sigue camino a su habitación. Después de unos segundos, el gemelo mayor se gira para mirarte y agarra una de tus manos. —Ven.

Te acerca a él y te abraza, una de sus manos va a tu espalda baja y la otra a tu cabeza para que quedaras acurrucada en su pecho. Era tan... cálido. Instintivamente tus manos fueron a su espalda y tus ojos se cerraron. Sintiendo su trabajado pecho.

Duraron un par de minutos así, ya que un ruido en la puerta se había escuchado. Al parecer era Muichiro quien había llegado, pensaste.

Yuichiro te soltó lentamente y se giró para ver hacia la puerta. Si, Muichiro había abierto esta y entró. Te sorprendiste al verlo lleno de sangre y moretones.

Muichiro: Ya llegué, perdón por la tardanza.—caminó hasta llegar al sillón de la sala para sentarse ahí.
Te acercaste a él, te quedaste frente suyo para mirarlo.

Katsumi: Qué.. te pasó? —preguntaste con un poco de pena. Yuichiro sonrió y se acercó para ponerse al lado tuyo.

Yuichiro: Si, Hermano, ¿que te pasó para que estés así? —pregunta, haciéndose claramente él que no sabe nada, y a lo contrario, sabe que su hermano estaba en la pelea.