♡𝑁𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝐿𝑖𝑛𝑑𝑎 𝑁𝑢𝑏𝑒𝑐𝑖𝑡𝑎♡(ɢᴇᴍᴇʟᴏs ᴛᴏᴋɪᴛᴏ ʏᴀɴᴅᴇʀᴇ ʏ ʟᴇᴄᴛᴏʀᴀ)

〔27〕

~Un nuevo cliente, y uno muy extraño.~

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Narradora

Martes 5:58pm—Kyoto

Después de haber viajado, por fin habían llegado. Podrían haber llegado un día antes o quizás mucho más antes, lo que pasó fué que al querer ser discretos debían pasar el día o noche en hoteles, moteles e incluso bares. En busca de un lugar donde quedarse, ya que los dos hombres dueños del vehículo iban a ir a una parte diferente.

Los gemelos propusieron quedarse en un hotel, uno de los hombres que estaba al lado de ellos les había dicho que había un hotel propiedad de unos mafiosos, perfecto para quedarse cuantos días quieran.

Ya el sol se estaba ocultando y en un tiempo prolongado ya será de noche.
Frente a un gran Hotel la camioneta se estacionó.

—Fué un gusto viajar con ustedes. Nos divertimos mucho. —uno de los hombres se despidió de los tres chicos, a cada uno estrechando sus manos.

Raiden: Muchas gracias! —agradeció,  bajando de la camioneta siguiendo a los gemelos que ya se habían bajado.

Mui/Yui: Muchas gracias. —al decir aquello los tres hicieron una reverencia y caminaron hacia la entrada del hotel.

Y sí, aún tienen dinero. ¿Pero cómo?
Fácil: Raiden, Muichiro y Yuichiro habían robado un supermercado, en una ciudad antes de llegar a Kyoto, ahí si que consiguieron mucho dinero y cosas. Reservaron tres habitaciones, pues claro, una para cada quien.

Raiden: Saben lo que haré? Tumbarme en la cama y dormir hasta que se me dé la gana. —abrió la puerta de su habitación y pasó, cerró la puerta una vez que ya estaba adentro.

Las habitaciones de los gemelos estaban en frente de la de Raiden, cada uno pasó a la suya para poder descansar.

Narra Raiden

Al ver la gran habitación sonreí grande, me tiré en la cama, que por cierto era inmensa, y puse mis brazos detrás de mi cabeza y miré el techo.
Luego de unos minutos me dirigí al baño para darme una gran ducha.

Al terminar de ducharme me vestí con ropa para dormir, bueno, el sótano tenía de todo, hasta ropa de dormir me compré. Ya eran las siete de la noche, no voy a gastar mi dinero en comida ahorita, las frituras que dejé en mi bolso están bien.

Saqué mis cosas de mis bolsos y las tiré por alguna parte de la habitación, miré mi computadora, la agarré y la traje conmigo a la cama.

Me senté en medio de la cama y  encendí mi compu, podría haber buscado algún vídeo porno o alguna película normal para ver, pero no, escribí el nombre de la chica que trae mal a los Tokito, Katsumi.

Raiden: Veamos... ¡Listo! —agarré una de las pastillas que estaba en la mesa del lado de la cama, la llevé a mi boca y la tragué. Solía drogarme antes de ir a la correccional, me había aprendido todas las sustancias que hacían olvidar cualquier cosa a tu alrededor, como nunca tuve a alguien que me apoyara busqué la solución para olvidar todos mis problemas.

La vida de esa chica, no, de esa hermosa chica, era tan única, ir a su peluquería para trabajar. Su novio la lleva a los mejores restaurantes de la ciudad, la ha llevado a conocer varios sitios famosos de Japón y está con ella todo el tiempo. Todo eso lo dice por imágenes que me salieron aquí. Entre en su perfil de Facebook y al ver esa foto de perfil...—¡Joder! — ese rostro tan hermoso, ya la había visto por las imágenes que les enseñé a los gemelos.