—Chiara —dice Martin. Está de pie en la entrada de la clase de la inglesa, hablando a un volumen normal, pero los ojos de su amiga están pegados a la pantalla de su ordenador.
No da señales de que sea consciente de la presencia del bohemio.
—¿Chiara? —Al no obtener respuesta, Martin le toca el hombro a la ojiverde—. Oye, ¿Keeks? ¿Quieres comer? —la pelinegra finalmente gruñe.
Curioso, el del bigote mira la pantalla del ordenador para ver qué es lo que ha fascinado a su amiga.
—Julia Domínguez —lee el chico en voz alta—. Vaya. ¿Te gusta o algo esa rubia?
Para sorpresa de Martin, la inglesa finalmente se apartó de su escritorio, girando en su silla, con un claro enfado en su rostro.
—No es tan guapa.
El chico mira a su amiga con perplejidad y vuelve a mirar la pantalla para comprobarlo. Bueno. Un poco guapa si que es. Además, la foto que Chiara tiene en pantalla es definitivamente de una revista.
—¿Entonces no es una modelo?
La agitación de la chica aumenta visiblemente cuando suelta:
—¡Bien, de acuerdo! Parece que ha hecho de modelo. Supongo que sólo por diversión, porque no es que necesite el dinero. Lo que sea.
El bohemio cruza los brazos sobre el pecho, ahora más preocupado por su amiga que curioso por la chica en pantalla.
—Uh, ¿qué está pasando?
La pregunta parece sacudir a Chiara de cualquier mundo en la que se encuentre, y al instante parece contrariada. De mala gana, comparte:
—Es... es la ex de Violeta.
De repente, todo tiene sentido.
—Ah.
—Sólo tenía curiosidad —dice a la defensiva—. Nos la encontramos en la ópera la otra noche. Y... no sé. Sólo tenía curiosidad.
—Lo entiendo —la tranquiliza Martin—. Yo también sentiría curiosidad. Y sabes, tienes razón, no es tan guapa.
—Si lo es —dice Chiara abatida, desplomándose en su asiento—. Deberías verla en persona.
El chico no sabe qué hacer. Quiere decir algo, cualquier cosa, pero no está seguro de qué. Normalmente, haría hincapié en los atributos positivos de la relación, "tú eres la persona con la que Violeta quiere estar" y demás. Pero aquí no hay ninguna relación. Al menos no según la menorquina.
Él lo intenta de todos modos.
—Oye, ella es su ex por una razón, ¿no?
—No... no importa —Chiara trata de ocultar su disgusto con una sonrisa forzada—. ¿De qué querías hablarme?
—¿Almuerzo? —sugiere Martin.
—Sí, claro —Asintiendo, Chiara coge su bolso.
Su trayecto hasta fuera de la Esmuc termina antes de empezar, con la aparición de su profesor, Antonio, que se acerca a grandes zancadas y se inclina para mirar a la chica.
—Buenos días, chicos —saluda—. Chiara, ¿esa canción sobre aquella invitada? No es tan terrible. Empieza a ajustar a algunas letras y veamos lo que puedes conseguir.
La mayoría de la gente -la gente normal- sonríe con la cara. Chiara Oliver lo hace con todo su cuerpo, el entusiasmo infunde todo su ser, se levanta en su asiento alegre.
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BENEFICIOS | kivi
FanfictionUn día, dos chicas se encuentran en el metro. Violeta, que acaba de ser abandonada, se está recuperando de un corazón roto, y Chiara está lidiando con la relación abierta que mantiene con su novia a distancia. Deciden que van a ser amigas. El tipo...