Es miércoles y Chiara envía un mensaje de texto a Violeta. Y es una foto de un perro cualquiera en la calle. Seguido del mensaje: "¿No se parece este perro a Chewbacca?"
Es la primera vez que le envía un mensaje sobre algo que no sea venir a tener sexo, y que requiere algún tipo de respuesta por parte de Violeta que no sea "vale, ven" o "¿puedes llegar una hora más tarde?". La pelirroja está un poco perdida. Lo cual es un poco ridículo, porque han tenido comidas completas juntas y muchas horas de conversación, y Violeta no tendría ningún problema en dar una respuesta si la ojiverde lo hubiera dicho durante uno de esos momentos.
Así que Violeta responde con un emoji de risa. Guarda su teléfono en su escritorio y se niega a mirarlo durante el resto del día.
Pero cuando llega la hora de volver a casa, vuelve a sacar el teléfono y ve que Chiara no ha enviado ningún otro mensaje, y tiene que admitir que se siente un poco decepcionada.
...
Es viernes por la noche, y Chiara está con Ruslana y Omar en su bar favorito del barrio, un antro oscuro y soso de origen vagamente irlandés que los hipsters aún no han arruinado. Mientras Omar está en la barra pidiéndoles otra ronda, Ruslana le cuenta a Chiara su alocada semana en el trabajo, el interminable flujo de improbables dramas que se infligen en su banda cada semana.
Excepto que la pelinegra no está escuchando exactamente. Está mirando el teléfono móvil en su regazo. Molesta, Ruslana le da una pequeña patada por debajo de la mesa.
—¿Hola? Tierra a Chiara.
Chiara levanta la vista avergonzada, pero no guarda el teléfono.
—Lo siento, sólo estoy quedando mañana. Con Violeta.
Ruslana trata de no parecer juzgante. No lo consigue, pero al menos lo intenta.
—¿Vas a verla de nuevo?
—Es sábado. Es cuando nos vemos.
—Oh, bien, una cita semanal permanente que planeas. Fantástico.
—Rus.
La ucraniana lanza un fuerte suspiro de resignación y trata de cambiar de bestie juzgadora a bestie comprensiva.
—Vale, pues... cuéntame entonces. Quiero decir, no eso. Sólo en general. Como, no sé, ¿dónde vive?
—En Sarrià-Sant Gervasi.
La pelirroja parece confundida.
—¿Perdón? Te has equivocado seguro, Keeks.
—¿No? Me refiero a Sarrià-Sant Gervasi.
Ruslana parece aún más confundida.
—Nadie vive allí.
—Violeta sí. Tiene un piso de dos habitaciones sobre el parque.
Ruslana la mira fijamente.
—Chiara, ¿qué tan rica es esa mujer?
—No lo sé, —Chiara empieza a sentirse un poco a la defensiva bajo esta línea de preguntas—No voy precisamente allí a hacer de empleada de hacienda.
Omar vuelve con sus bebidas, y mientras las deja en la mesa, Ruslana vuelve a hablar.
—Chiara está saliendo con una millonaria.
—¿Oh? ¿Nicole ha ganado la lotería?
—No, amor, —dice la ucraniana—. Violeta es la millonaria.
—Bien por ella —Omar se desliza en el asiento junto a Rus—. Pero no están saliendo. Sólo se están divirtiendo.
—Gracias, Omar —expresa Chiara con una mezcla de gratitud y exasperación. Sale de su lado de la mesa y se dirige hacia el baño—. Ahora, cuando vuelva, ¿podemos hablar de otra cosa?ㅤㅤ
Una vez que la pelinegra está fuera del alcance del oído, Ruslana se gira hacia su novio.
—No estás ayudando.
—Tú no estás ayudando, cariño —Aunque sus palabras son duras, su tono es suave—. Respeta lo que te dice Chiara. Ella está saliendo con Nicole. La ama. Violeta es sólo un entretenimiento.
—Va a terminar en desastre. Sabes que es así —Con Chiara fuera de la escena, Ruslana finalmente deja que su angustia salga a la luz, permitiendo que el pánico que siente se refleje en su voz—. Se va a enamorar mucho de esa chica. No quiero ver cómo le hace daño.
—Pero es el desastre de Chiara por hacer y el desastre de Chiara por manejar. Tu trabajo como mejor amiga es asegurarte de que se sienta lo suficientemente segura contigo como para acudir a ti cuando necesite ayuda para recomponerse.
La ucraniana suspira y murmulla.
—No puedo no hacer nada.
...
Violeta Hódar (11:10): Hola.
Chiara Oliver (11:10): ¡Hola!
Chiara Oliver (11:10): Voy de camino a por unos croissants de mi pastelería favorita.
Chiara Oliver (11:11): Debería estar allí en una hora.
Violeta Hódar (11:11): Lo siento, tendría que haberte enviado un mensaje antes. Quería alcanzarte antes de que te fueras.
Chiara Oliver (11:11): ¿Qué pasa?
Violeta Hódar (11:11): Tengo que cancelar nuestros planes.
Chiara Oliver (11:11): Ah, vale.
Chiara Oliver (11:12): ¿Todo bien?
Violeta Hódar (11:12): Todo bien.
Chiara Oliver (11:13): OK
Chiara Oliver (11:15): ¿Estás segura?
Violeta Hódar (11:15): Sí. Estoy bien. Pero hoy no es un buen momento.
Chiara Oliver (11:15): Me estoy preocupando.
Chiara Oliver (11:15): ¿Qué pasa?
Violeta Hódar (11:16): No pasa nada.
Violeta Hódar (11:16): Sólo me siento un poco indispuesta.
Chiara Oliver (11:16): ¡Oh, no! ¿Estás enferma?
Chiara Oliver (11:16): ¿Es grave? ¿Podría ser gripe? ¿Te has vacunado contra la gripe?
Chiara Oliver (11:16): ¿Necesitas sopa?
Violeta Hódar (11:17): No, no, no, sí, tal vez.
Chiara Oliver (11:17): Estoy muy confundida.
Violeta Hódar (11:19): Me ha venido la regla.
Violeta Hódar (11:19): No puedo quedar hoy para eso.
Violeta Hódar (11:20): No quería que perdieras el tiempo viniendo para nada.
Chiara Oliver (11:20): OMG eres ridícula.
Chiara Oliver (11:20): Te veo pronto.
Chiara Oliver (11:21): Y llevaré sopa.
***
para los que me preguntan por dm si voy a profundizar en la relación de Juanjo y Martinlo siento :(
en el fic original si hacen algunos caps de la pareja secundaria pero he decidido saltarlo
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BENEFICIOS | kivi
FanfictionUn día, dos chicas se encuentran en el metro. Violeta, que acaba de ser abandonada, se está recuperando de un corazón roto, y Chiara está lidiando con la relación abierta que mantiene con su novia a distancia. Deciden que van a ser amigas. El tipo...