—¡CHIARA! —Nicole grita desde el otro lado de la habitación.
Acaba de entrar en el bar, sacudiéndose el paraguas, con los bordes de las mangas y los pantalones oscuros por el agua de la lluvia.
Mira fijamente a la reportera y su novia, unidas en un apretado abrazo, y su sonrisa es amplia pero algo forzada. Atraviesa rápidamente la barra y llega a ellas justo a tiempo cuando Chiara y ella se separan de mala gana.
La rubia se desliza entre ellas, chocando con la pelirroja al hacerlo. Acaricia la cara de su novia y la atrae para darle un beso profundo y con lengua.
Violeta da un paso muy, muy grande hacia atrás. Sabe que Nicole está marcando territorio.
La inglesa le devuelve el beso brevemente y luego se separa. Es entonces cuando la rubia mira a la reportera con una sonrisa de satisfacción y saluda de forma despreocupada:
—Oh, hola, Violeta. No te había visto.
—Hola.—responde, haciendo uso de todo el autocontrol que tiene para sonar distante.ㅤㅤ
Chiara intenta limpiarse discretamente la humedad junto a su boca.
—Um, ¿quieres algo de comer?
—Oh, no —la rubia se palpa la barriga—. Me he tomado un batido de proteínas al salir del gimnasio. Estoy bien.
Ojalá se te caiga una pesa encima, piensa la pelirroja.
—Baila conmigo, amor.
—Oh, pero yo estaba... —Antes de que la pelinegra pueda terminar su frase, Nicole la aleja.
La reportera se retira. Lo que quiere hacer es escapar de allí lo antes posible. Solo espera que pase el tiempo adecuado para que no parezca que se va en cuanto ha aparecido la rubia.
Encuentra un refugio seguro en un rincón del
bar con Juanjo y Martin, donde puede sentarse de cara a la pared.—Paciencia —murmura la ucraniana en voz baja antes de tomar asiento a su lado, así que Violeta se queda.
Y espera no sabe muy bien qué.
Está pasando un rato bastante agradable, pero en su estado actual, lo único que quiere hacer es irse lejos de Nicole Wallace, meterse en la cama con un litro de helado, y comérselo mientras ve una película.
Volviéndose hacia Ruslana, vuelve a hablar.
—Realmente tengo que irme.
—De acuerdo —la ucraniana señala con la cabeza algo detrás de ella—. Pero te vas a perder el final del primer acto.
La pareja está ahora de pie cerca de la barra. Chiara tiene los brazos cruzados sobre el pecho, apartándose de la rubia, que sigue sonriendo, pero parece que le cuesta un gran esfuerzo hacerlo.
Rus agarra a la reportera por el codo y la arrastra, estacionándola en la barra a unos metros de distancia, lo suficientemente cerca como para escuchar a escondidas.
—Amor, vamos, déjalo —dice, con irritación en la voz, su sonrisa empieza a desaparecer—. Es tu cumpleaños. ¿Por qué no lo dejamos para luego?
Pero Chiara no se deja disuadir.
—No, quiero saber a qué te referías.ㅤㅤ
Desaparecido todo vestigio de buen humor, Nicole lanza un largo y exasperado suspiro.ㅤㅤ
—Ya sabes lo que quise decir. Ni siquiera estoy diciendo que esté de acuerdo con ello, sólo opino que no deberían importarte tanto esos osos polares.
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BENEFICIOS | kivi
Fiksi PenggemarUn día, dos chicas se encuentran en el metro. Violeta, que acaba de ser abandonada, se está recuperando de un corazón roto, y Chiara está lidiando con la relación abierta que mantiene con su novia a distancia. Deciden que van a ser amigas. El tipo...