02 de diciembre 2013
En todo este tiempo, Alejandro y yo hemos estado mejor que nunca. Nuestra “amistad” ya no es precisamente una amistad normal. Por mensajes hablamos diciéndonos “mi reina” “mi rey“ “bonita“ “guapo” y cosas así. Ya hemos tenido varias veces en las que nos vamos a besar, pero, por alguna razón, eso jamás ocurre, nuestros besos siempre son interrumpidos, ya sea por Abdiel, Laura, el timbre para entrar a clases o alguna otra cosa o persona que se interpone.
Ninguno de los dos ha dicho abiertamente que nos gustamos o ha mencionado algo de los casi besos interrumpidos, pero supongo es obvio que ya hay algo más entre nosotros. Claro que delante de Abdiel y Laura todo sigue como siempre.
Es el cumpleaños #14 de Laura. Abdiel, Alejandro y yo ya la felicitamos por el grupo que tenemos en común y por publicaciones, pero aún falta darle su abrazo.
Es rara la vez que llego temprano a la escuela, pero esta vez es una de ellas. Alejandro y Abdiel ya están ahí, están cerca de la dirección, hablando entre ellos.
—¿No viste a Laura afuera? —me pregunta Abdiel.
—No, para nada —respondo.
—¿Vamos a esperarla a la entrada?
—Tengo qué ir a la papelería por un póster que encargué —digo—. Es el regalo de cumpleaños de Laura.
—Bueno, entonces vamos, Alex —le dice.
—Acompañaré a Cecy —responde.
—Mmmm... sospechoso, pillines —alza las cejas mientras sonríe de una manera algo pícara.
Alejandro y yo rodamos los ojos.
—Solo vete, wey —dice Alejandro.
—No me digas qué hacer —da vuelta y se va.
—A veces no soportó a Abdiel —me dice.
—Se nota —río—. En fin, mejor vamos a la papelería —empezamos a caminar.
—¿Cómo pasaste el fin de semana, bonita? —me pregunta mientras caminamos.
—Bien. Sí te conté por Messenger que fui a ver a mis amigos en donde antes vivía, ¿no?
—Sí, sí me contaste. ¿Y cómo la pasaste?
—Bien, ya los extrañaba —sonrío.
—Qué bueno, bonita, me alegra.
—¿Y tú cómo la pasaste?
—Trabajando en la tienda entregando pedidos, como cada fin de semana.
—¿No te aburre?
—No, me gusta porque me dan dinero. En las vacaciones voy a ganar más dinero porque voy a trabajar casi todos los días.
—Pues está bien, digo, mientras a ti te guste está bien —sonrío.
—Sí, bonita.
No contesto porque llegamos a la papelería. Le digo a la muchacha que encargué un póster a nombre de “Cecy” y lo va a buscar.
—¿Es de la banda Nirvana? —me pregunta mientras se acerca con él en las manos y lo pone en el mostrador—. ¿Es correcto?
—Sí, está bien. También me da unos 6 globos con helio, por favor, 3 negros y 3 violetas.
—Ya te los doy —se va a hacerlos.
—¿Tú no le vas a comprar nada a Laura? —le pregunto.
—Ya le compré dos pulseras de esas que le gustan, tienen calaveras y cosas satánicas que son muy de Laura.
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Todo cambió. Libro #2
Teen FictionSecuela de "mi primer amor". Cecy ahora es una niña adolescente de secundaria. La niña que solía ser en primaria, esa niña dejada, callada y tímida, no existe más. Ahora tiene problemas de conducta y de rebeldía, esto a causa de problemas personale...