Perderte para saber que te amo.

6 - El Demonio

GABRIELA

La conversación con Namjoon había sido lo mejor, fluyó demasiado rápido y afortunadamente para mí no tuve que hacer absolutamente nada, él solo lo había propuesto.

Cuando terminamos de comer se ofreció a llevarme a mi casa pero yo tenía que ir a casa de Hobi, así que me tuve que negar.

- No se preocupe, me iré en un taxi, tengo que ir a ver a mi amigo - dije apenas me propuso llevarme a mi hogar.

- ¿Vas a tener sexo con él? - preguntó porque no se andaba con rodeos.

- Nunca se sabe - contesté con una sonrisa inocente.

- No quiero hacerlo, pero yo te llevo, al final es mi vecino - ofreció un poco resignado y de mala gana.

- ¿Y por qué no quiere llevarme con él? - sabía la respuesta, pero quería que él me la confirmara.

- No quiero que toquen lo que yo quiero - contestó con seriedad.

- Con que eres así de posesivo . me reí de él, pero al parecer sólo fue divertido para mí.

- Esto no es nada... Vamos - comenzó a caminar y yo iba detrás suyo, divertida porque estaba celoso.

Llegamos al residencial y se estacionó en su casa, ambos salimos y esperaba que me dijera que tuviéramos sexo en ese momento, pero no pasó.

- Nos vemos mañana en mi oficina entonces - estaba bastante serio y aunque me gustaba que fuera así, me decepcionó un poco.

- Sí - respondí, por alguna razón me puse triste de que pasara de ser coqueto a ser frío.

- Bien - estaba por entrar a su casa y yo comencé a caminar hacia la puerta de la casa y Nam habló, pero ni siquiera volteé a verlo - si tienen sexo por favor se silenciosa, no quiero escuchar cómo gimes gracias a otro y no por mí - sonreí con malicia y continué mi camino, dispuesta a hacer todo lo contrario a lo que quería.

Al llegar con mi mejor amigo le conté todo lo que había pasado y estaba igual de emocionado que yo.

Esa tarde no tuvimos sexo, pero fingimos que sí, gemimos y gritamos como nunca pero sólo era para molestar a Namjoon.

No fui a mi casa esa noche, me quedé con Hoseok jodiendo a Nam y por la mañana me ayudó eligiendo el outfit correcto para ir y "coger y gritar como perra loca mientras todo mundo está por los pasillos" o al menos eso me dijo mi buen amigo.

Tenía demasiada ropa en su casa, pero nada era provocativo en exceso, aunque Hobi me dijo que la ropa elegante también era sexy y yo confiaba en su buen gusto, así que elegí un conjunto beige, con una falda diminuta y blusa sin escote, pero la sorpresa era la ropa interior de encaje y diminuta que llevaba bajo la ropa.

Salimos de su casa y nos encontramos a mi guapo director quien sólo me dedicó una mirada fría y se subió a su coche.

Hoseok se reía a carcajadas pues decía que por nuestro chistecito me iba a quedar sin sexo.

Llegamos a la universidad y no iba a perder tiempo, quería pasar todo el día en esa oficina con Nam, ni siquiera entré a clases, llegué con la secretaria, le pedí hablar con el director y me dio acceso de inmediato, así que entré sin tocar, eran las ventajas de ser la mejor estudiante.

- Señor director buen día - lo saludé con una gran sonrisa en mi rostro.

- Buenos días señorita Gabriela, ¿qué se le ofrece? - dijo sin despegar la vista de los documentos que tenía en las manos.

- Se me ofrece que me haga suya sobre este escritorio - comencé a hacer unas cosas a los lados.

- No va a pasar, retírese por favor - contestó y no voy a negarlo, me dio directo en el orgullo.