GABRIELA
Los meses pasaron con rapidez nuevamente y no supe de Namjoon, salvo una que otra cosa que papá me contaba de cuando iba a la universidad a entregar las becas a nuevos estudiantes o cuando Hobi se quejaba de haberlo visto al entrar a su casa, ese par seguían con una enemistad que fuera de preocuparme me parecía divertida ya que eran como dos niños pequeños intentando demostrar cuál de los dos tenía más juguetes y algo me hacía pensar que el juguete era yo y Hoseok llevaba la ventaja y eso me divertía aún más.
Respecto a mi huída a Chile no pudo darse enseguida, ya que papá me pidió que primero aprendiera algunas cosas sobre sus negocios y luego me dejaría marcharme, pero sólo un tiempo, no a vivir como yo hubiera querido, pero igual lo entendía, ya había pedido mucho con la anulación de mi compromiso, lo justo era que lo ayudara en el trabajo ya que con éste él me había dado todo.
No supe en qué momento había pasado un año desde que me gradué y la verdad es que me iba muy bien, aunque ya no veía a mis amigos como antes, porque todos teníamos distintas ocupaciones, nos manteníamos en contacto, en especial con Ali y Hobi obviamente, y también con Yoongi, aunque ese ingrato me había abandonado por ir a robarme mis lugares favoritos de Chile y con la esperanza de según él encontrar el amor en ese país.
Con Jungkook y Angie nos frecuentábamos mucho, aunque ellos estaban en su mundo luego de haberse casado, también hablaba de vez en cuando con Jimin y por ende, también con Vanessa.
Está última me contó cómo Nam se acercó a ella y a Karen para hablar y pedirles perdón, les contó que yo lo había hecho entrar en razón y Vane me dio las gracias por eso, aunque las dos coincidimos en que Nam se había tardado demasiado en actuar como debería.
En todo ese tiempo planeé a detalle mi viaje, ya que no tendría más que un año para realizarlo analicé los lugares en los que quería estar, así que opté por no quedarme en un solo lugar, sino que viajaría por latinoamerica durante todo ese tiempo.
Cuando faltaba un mes para realizar mi viaje tuve que acompañar a mi padre a la universidad ya que quería presentarme como su nueva apoderada legal y como la persona que muy pronto se ocuparía de su lugar, lo que significaba que, al terminar mi recorrido por el continente americano, tendría que trabajar con Namjoon o al menos muy de cerca a él y no me disgustaba la idea, pero no sabía si para él sería igual de bueno que para mí.
El día de volver a verlo llegamos a la universidad y entramos a su oficina, tantos recuerdos me embargaron que incluso me sentí un poco abrumada, la mayoría eran buenos, porque no iba a negar que la mayoría fueron de todas las veces que me hizo suya en ese lugar, pero también hubieron discusiones y malos ratos y todo en conjunto me hicieron flaquear, además, estaba más que nerviosa por volver a ver al amor de mi vida y terminé sintiéndome un poco mal.
- ¿Estás bien hija? - mi padre me miró asustado.
- Sí papá, sólo me mareé un poco, pero ya se está pasando - aseguré.
- Señorita Gabriela ¿le ofrezco un vaso de agua? - escuchar su voz era perfecto, volteé a verlo y estaba preocupado.
- No gracias, estoy bien, en serio no se preocupen - les sonreí a ambos, pero aún así me ayudaron a llegar a una de las sillas - de verdad estoy bien, déjenme ya - reí para evitar la incomodidad..
Ambos se alejaron un poco, pero seguían preocupados, mi papá sabía que a veces tenía mareos por la anemia que no me abandonaba y por eso se preocupaba y Namjoon, no lo sé, pero igual era tierno verlo así.
- Si estás bien, entonces hablemos de lo que nos trajo a aquí, en un tiempo Gabriela será la encargada de mis negocios Namjoon, así que tendrás que trabajar con ella, no justo ahora, pero sí en un futuro, la razón por la que la traje y está presentándose aquí es porque quiero que tengan claro que todo lo que pasó entre ustedes deben dejarlo de lado para que no influya ni genere problemas - mis mejillas comenzaban a arder, así que decidí intervenir para que no me dejara en vergüenza.
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Perderte para saber que te amo.
RomanceAlgunas veces la vida no sale como la planeamos, yo por ejemplo no tenía planeado nacer y aquí estoy. Mi nombre es Gabriela, estudiante universitaria en una universidad privada de Ilsan, Corea del Sur y desgraciadamente para mí, me quedan dos estúpi...