GABRIELA
Al despertar revisé mi celular y tenía demasiadas llamadas perdidas de Namjoon y de Hoseok, pero no quería hablar con ninguno, con Nam era evidente la razón y con Hobi, porque no quería preocuparlo con mis problemas.
Me levanté pese a mi pésimo humor y mis nulas ganas de existir, me duché y busqué un outfit distinto a lo que acostumbraba llevar a diario, y el elegido fue un conjunto de vestir color beige con un corset corto de flores, si ya no tendría sexo con nadie ya no valía la pena usar falda, pero el buen gusto no me iba a abandonar y la sensualidad tampoco, ahora más que nunca quería volver a tener a todos a mis pies.
Tomé las llaves de mi auto y por primera vez en mucho tiempo iría por mi cuenta a la universidad.
Al llegar llamé la atención de todos, entre mi auto y mi nueva vestimenta hice que todos me miraran y caminé segura de mí hasta mi clase.
Me senté en mi lugar y procuré poner atención, aunque mi cabeza se mantenía ocupada pensando en evitar a toca costa a Namjoon.
A la hora del almuerzo salí cuidando de no toparme con el director ni con mi mejor amigo porque con cualquiera de los dos me pondría a llorar y para mi fortuna al primero que vi fue a Jungkook.
- ¿De quién te ocultas? - preguntó y me cuestioné si tan evidente estaba siendo.
- De nadie, no sé de qué hablas - contesté en aparente calma.
- Pues parece que estás en una película de espías con bajo presupuesto y con la peor actriz... Y obviamente ésa eres tú - se rio de su propio chiste.
- Muy gracioso conejo - dije rodando los ojos mientras él seguía riéndose de mí y del apodo que siempre le decía.
- ¿Te ocultas de Hoseok o del Director? - me detuve sin saber qué decir... ¿Cómo sabía eso? - no pongas esa cara, los dos me preguntaron por ti hace un rato, y no es como que no sepa que te acostabas con el director - volvió a reír.
- ¿Lo sabías? - la sorpresa en mi rostro debía ser inigualable.
- Es lo que acabo de decir... Cuando me besaste frente a él lo sospeché, pero un día los escuché mientras pasaba por la dirección y no fue difícil adivinar lo que pasaba, además todos los días estabas con él - dijo de lo más tranquilo.
- Por favor no digas nada - supliqué.
- Descuida, tu sucio secreto está a salvo conmigo... Con la condición de que me cuentes lo que pasó - sonrió de una forma tierna y no pude negarme.
Le conté todo, hasta lo que vi el día anterior y se enojó demasiado al saber cada detalle, después de todo era un buen amigo y siempre le afectaba lo que me pasaba aunque fingiera indiferencia.
- No sé qué hacer Kookie - dije al finalizar mi relato.
- Toda la situación es demasiado complicada, hace mucho te advertí que debías parar con eso de las relaciones sin compromiso - me regañó.
- Lo sé, pero era divertido - hice un puchero con mis labios.
- ¿Y lo sigue siendo? - negué con la cabeza.
- No me regañes - estaba por comenzar a llorar cuando escuché su voz detrás de mí.
- Señorita Gabriela necesito hablar con usted, vamos a mi oficina - en ese momento Jungkook me tomó de la mano, algo que sin duda molestó a Namjoon porque su expresión cambió al ver cómo mi amigo entrelazaba nuestros dedos.
- Lo siento señor Kim, pero Gaby y yo tenemos un compromiso - dijo tomando una posición defensiva.
- Les recuerdo que es horario escolar y Gabriela es una de las representantes del comité estudiantil, por lo tanto tiene la obligación de acudir a solucionar las cosas que se presenten en cualquier momento - no pudimos poner más pretextos porque tenía razón.
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Perderte para saber que te amo.
RomanceAlgunas veces la vida no sale como la planeamos, yo por ejemplo no tenía planeado nacer y aquí estoy. Mi nombre es Gabriela, estudiante universitaria en una universidad privada de Ilsan, Corea del Sur y desgraciadamente para mí, me quedan dos estúpi...