Perderte para saber que te amo.

19 - Los Animales Volarán

HOSEOK

Había llegado temprano a la universidad para ayudar con un desayuno importante que tendrían los profesores con algunos nuevos socios, y ya que no quería que Gaby estuviera cerca del Director me ofrecí para ayudarlo y no tuvo más opción que aceptar.

Entre todos los invitados estaban mi papá, el papá de Namjoon y el papá de mi mejor amiga, la única que faltaba en ese lugar era mi pequeña Gaby, me hacía falta, pero era mejor que se quedara un poco más en su casa y no pasará tanto tiempo cerca del Director, quien parecía estar de peor humor del habitual esa mañana.

Iba de un lado a otro atendiendo personas, la verdad es que parecíamos más sirvientes que estudiantes, pero todo era por ayudar a papá y sus relaciones laborales y abrirme camino en ese mundo.

Un rato después quise descansar y entré a sentarme en uno de los pasillos cercanos a la sala de maestros ya que si alguien me buscaba no tendría que recorrer mucho para llegar a donde mi padre me necesitara.

Todo iba de maravilla en mi descanso hasta que escuché a alguien gritar el nombre de mi mejor amiga y me levanté para correr a donde había escuchado los gritos.

Llegué a la sala de maestros y al ver a Jungkook y a Gabriela arreglando su ropa y a un Director Kim rojo de coraje entendí la escena y le sonreí a mi mejor amiga, esa chica era fuego y las consecuencias que se venían para ella podrían ser catastróficas, pero al ver en su cara la satisfacción al haber hecho a Namjoon llegar a ese nivel de enojo, no pude hacer más que alegrarme y ponerme de su lado.

Lo que ninguno consideramos era que nuestros padres estaban ahí, incluso el de Jungkook, quien sería uno de los nuevos socios.

NAMJOON

Hoseok se había perdido desde hacía unos minutos y necesitaba algunos documentos que había dejado en mi oficina, así que tendría que ir yo mismo a buscarlos, aunque mi padre no quería que me apartara del lugar en ningún momento.

Recogí todo lo que necesitaba, iba de regreso cuando escuché ruido en la sala de profesores, pero seguí con mi trayecto pensando en que quizá sólo era idea mía, sin embargo, cuando escuché un gemido que conocía a la perfección me detuve de inmediato, no era capaz si quiera de dar un paso, pero nuevamente la escuché, así que rogando porque fueran sólo ideas mías abrí la puerta, encontrándome una escena que jamás creí que vería.

- ¿QUÉ CARAJOS ESTÁS HACIENDO GABRIELA? - pregunté furioso.

Tanto ella como Jungkook se levantaron y acomodaron su ropa, pero ella me veía con una sonrisa en el rostro que me hizo sentir peor de lo que me hizo sentir el verla retorcerse de placer por otro que no era yo.

Alguien llegó y se puso junto a mí, pero ni siquiera supe quién era en ese momento, pasaron varios minutos hasta que supe que fue Hoseok, pero no presté atención a su presencia porque estaba cegado por los celos, lo único que quería era dejar de reproducir en mi cabeza lo que había visto y hacer que esa chiquilla pagara por lo que me estaba haciendo.

- ¡En este momento vienen conmigo los dos a la dirección! - grité pero ninguno se movía y los dos sonreían como si mis palabras no valieran nada - ¡AHORA! - Iba a tomar a Gabriela del brazo, pero tanto Jungkook como Hoseok se interpusieron y menos mal o quizá la hubiera tomado con más fuerza de la necesaria.

- Creo que tiene que tranquilizarse antes de hablar con ellos - me dijo.

- Tú a mí no me vas a decir qué hacer... Los quiero en mi oficina ya - dije esta vez sin gritar, pero con el mismo nivel de enojo que antes.