Perderte para saber que te amo.

25 - ¡Aahhhh Director!

GABRIELA

Estaba sufriendo y disfrutando, no sabía que eso se podía, porque mientras mi cuerpo estaba comenzando a sentir el éxtasis de que Namjoon entrara en mí, mi corazón se estrujada al sentir el dolor del rechazo, pero no pensaba parar.

Estaba obsesionada sí, pero él también lo estaba conmigo, yo no le había pedido que viniera a pedirme explicaciones, él lo hizo por su propia cuenta, él era quien aparecía frente a mí.

- Dime ¿cuánto me extrañaste? - decía mientras me tomada por los brazos con fuerza para pegarme a él y penetrarme con fuerza.

- Mucho - respondí en un hilo de voz.

- No te escucho - ¿con que quería escucharme? pensé en ese momento.

- ¡Ahhh te extrañé demasiado! - grité.

- No hables tan fuerte pequeña - pidió preocupado.

- Decídete entonces - seguía gimiendo mientras me penetraba frente al espejo y de verdad la vista era perfecta.

Pasó una mano frente a mí para sostenerme y con la otra me indicó que debía pasar mis piernas por detrás de su cadera y aún dentro de mí, me cargó para entrar a uno de los cubículos y que nadie nos viera si llegaban a entrar.

En el vestidor había una pequeña silla donde se sentó conmigo encima y yo era la encargada de saltar sobre él, aunque él dirigía mis movimientos.

Y yo gritaba como loca, gemía y repetía su nombre una y otra vez.

- Nos van a descubrir, guarda silencio por favor - pidió nuevamente.

- No, me gusta así, no me gusta ser silenciosa y siempre me obligaste a serlo, ya no lo quiero, pagaré para callar a todos, no te preocupes... ¡Ahhh sí, me gusta así! - estaba disfrutando porque él estaba preocupado y yo no dejaba de gritar, era cuestión de tiempo para que nos descubrieran - ¿por qué no quieres que me case con Jungkook? - pregunté mientras seguía dando saltos sobre él.

- Porque quizá le gustes y no me gusta la idea, no quiero que te enamore ese tipo con cara de inocente - dijo molesto, pero sin dejar de disfrutar de mis movimientos.

- Pero tengo que casarme - comenté.

- Hazlo con tu mejor amigo, lo odio igual, pero al menos estoy seguro de que no te ama - solicitó.

- Él ya tiene pareja y la ama, él sí arriesgó todo por ella - reproché.

- No me importa, no te cases - dijo.

- Tú tampoco lo hagas entonces - ambos suplicábamos.

- Tengo que hacerlo - contestó.

- Yo también y Jungkook es la mejor opción para mí - dije, pero no me casaría, no después de la conversación que tuve con Jungkook, aunque Namjoon no debía saberlo.

- Entonces deja de hablar y sólo sigue con esto, al menos dame buen sexo - me dio una nalgada y grité.

- ¡Aahhh Director, es un salvaje! - y en ese momento alguien afuera me habló.

- ¿Señorita está usted bien? - preguntaron.

- ¡Ahhh sí! - gemí a propósito.

- ¿Está sola? Escuché que dijo el nombre del director - preguntó y continué moviéndome aunque él intentaba detenerme, volteé a verlo y le sonreí.

- Sí, estoy sola, lo siento es que estaba fantaseando con el Director y no pude evitar masturbarme pensando en él - Nam me apretó una pierna para que me callara, estaba siendo demasiado imprudente, pero no pensaba detener ni mis palabras ni mis movimientos.