8 - Berrinches

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NAMJOON

No entendía a qué se refería, ¿yo cuándo la rechacé? No sabía de qué estaba hablando, pero no podía ser posible que me hubiera dejado con las ganas, masturbarme ni siquiera era una opción, estaba furioso y esa niña me las iba a pagar.

- Pequeña Gabriela, si no fuera porque de verdad quiero estar contigo otra vez te corría de la escuela de inmediato - golpeé el escritorio con fuerza mientras hablaba solo.

Debido al enojo la erección se esfumó rápidamente y sólo me quedó esperar impacientemente a que las clases terminaran para ir por aquella chiquilla insolente y saber por qué demonios se había ido cuando la estábamos pasando más que bien.

GABRIELA

Volví a mis clases sintiéndome un poco culpable por lo que hice, pero es que no iba a dejar que nadie me tratara de esa forma y se saliera con la suya.

Cuando por fin terminaron, me dispuse a irme a casa en taxi ya que como mi mejor amigo creyó, igual que yo, que me quedaría con el Director gran parte del día, se fue con sus amigos, así que tocaba irme por mi cuenta.

Caminaba por los pasillos rodeada de hombres que se ofrecían a llevarme a casa cuando mi querido director me llamó.

- Señorita Gabriela, ¿puede venir a mi oficina? - cuando se acercó todos le hicimos una reverencia.

- Lo siento señor, pero tengo que ir a mi casa a hacer unos pendientes - respondí, no pensaba quedarme a que me retara por lo que le había hecho.

- No le quitaré mucho tiempo y puedo llevarla a su casa cuando terminemos - dijo y no entendí a qué se refería exactamente con sus palabras "cuando terminemos", ¿hablaríamos o haríamos algo más?

- Está bien - iba a jugar una última carta antes de ir con él - nos vemos mañana chicos, muchas gracias por ofrecerse a llevarme - besé la mejilla de todos y cuando llegué a Jungkook, uno de mis amigos, que no se había ofrecido a llevarme, sino que sólo me acompañaría a esperar mi taxi, y que además estaba parado junto a Namjoon, aproveché y lo besé en los labios, demasiado inmaduro de mi parte, lo sé - perdóname por esto, después te explico - le susurré al oído y sólo me sonrió, él, igual que Hoseok me conocían perfecto y sabían que no hacía las cosas sin razón y entendió lo que estaba haciendo, así que me besó de regreso.

- Necesito otro para reforzar la amistad como lo haces con Hoseok - dicho eso, comenzó a caminar llevándose a todos los demás bastante confundidos y dejándome con un director molesto por mi comportamiento.

- Vamos a la oficina, tenemos que hablar - caminamos unos metros y entramos, fue directo a su lugar y yo me quedé parada del otro lado lado del escritorio - puedes sentarte - me dijo.

- Te dije que estoy ocupada, así que dime qué quieres - el tono de mi voz era firme.

- Bien... ¿Por qué te fuiste así? ¿Y qué fue eso de que nadie te rechaza? - preguntó molesto.

- ¿De verdad me lo estás preguntando? - tomé una silla y me senté justo frente a él - llegué a este lugar a cumplir con lo que quedamos ayer ¿y qué fue lo que hiciste? ¡Correrme! No pienses que voy a dejar que me trates de ese modo, tengo mi orgullo y así tenga que ser un puto dolor de cabeza voy a darme mi lugar si los demás no lo hacen - contesté casi gritando por lo enojada que estaba.

Perderte para saber que te amo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora