31 - Ansiedad

99 34 62
                                    

GABRIELA

A pesar de que el pecho me ardía y sentía que mi mundo se venía abajo, no derramé ni una sola lágrima, ese hombre no las merecía y tenía muchas cosas más por las que preocuparme, primero debía recuperarme de mi recaída, dedicarme a amar mi cuerpo y volver a tener una buena relación con la comida, eso debía ser mi prioridad.

Mientras estuve con mi familia todo fue de maravilla, me llevaban a lugares que amaba de su país, como la isla de Pascua, cajón de Maipo, Valdivia, entre otros, me hicieron comer muchas cosas, algo que seguramente era solicitado por mis padres, ya que nunca nadie me había insistido tanto por probar absolutamente todo lo que estaba frente a mí.

Ese viaje me sirvió muchísimo para distraerme, ya que había sido entretenido y un poco agotador trasladarnos de un lugar a otro, y sobre todo el viaje me sirvió para mejorar, porque, para cuando me iba, había subido 2 kg de tanto que había comido y me sentía muy bien.

Estuvimos fuera cuatro días más, debido a que por culpa de mis papás perdimos nuestro vuelo y al final decidimos pasar un par de días en México.

Estuve tan ocupada y tan feliz que ni siquiera tuve tiempo de pensar en Namjoon, es decir, no que literalmente no pensara en él, pero evitaba hacerlo, además, no le conté a mis papás lo que había pasado y mucho menos se lo contaría a Hobi o a Alina, no quería problemas, ni lástima, así que era mejor dejar las cosas así.

El día que llegué a Ilsan, Hoseok estaba en mi casa esperándome para llevarme a su casa junto a Ali y contarme algo que según ellos era el chisme del año.

- ¿Ya me pueden decir qué hago aquí y por qué no estoy en mi casa descansando? - hice un puchero a forma de reproche.

 Te tenemos que contar algo - sonaba emocionado.

- Eso ya lo dijeron, ¿pero qué es? - pregunté.

- Es sobre Jimin - respondió de inmediato mi mejor amigo.

- ¿Qué es tan importante sobre él como para que no pueda ir a dormir? - cuestioné con evidente cansancio.

- Es que el día de la boda de Vanessa y Namjoon... - interrumpí a Ali porque no quería saber nada de esa maldita boda.

- No quiero saber de esa boda, lo siento, cualquier cosa respecto a eso no me interesa - me levanté con la intención de irme.

- ¿Qué pasa? ¿Por qué reaccionas así? - preguntó Hobi, no quería mentirle, pero era necesario, sin embargo, no pude evitar llorar.

- No quiero escuchar que Namjoon se casó y no quiero escuchar como Vanessa será infeliz porque nadie la escuchó cuando les dijo que no quería casarse, es desgarradora la simple idea de pensar que el hombre que amo está casado, así que no quiero detalles al respecto, me imagino cómo debe sentirse Jimin y créanme, no es agradable - contesté en medio del llanto.

- Pero es que ellos... No se casaron - me dijo Hoseok y me detuve cerca de la puerta.

- ¿Qué? ¿Él la dejó plantada? - pregunté, una parte de mí se volvió a ilusionar al pensar en que quizá sí la había dejado por mí.

- No cariño, Jimin y Vanessa se fugaron juntos, ella fue quien dejó plantado a Namjoon - comentó Alina y ahí nuevamente el dolor al darme cuenta que si no fuera por el valor que tuvo Vane, él estaría casado en ese momento.

- Entiendo... Oigan, tengo que irme - quería llorar y no quería que me vieran.

- Podrías quedarte, te extrañamos mucho y queremos saber cómo te fue - pidió mi mejor amigo.

Perderte para saber que te amo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora