GABRIELA
El lunes por la mañana llegué a la universidad y lo primero que hice fue buscar a Hobi para que me contara cómo había terminado su noche con Alina y cuando lo encontré me tomó de la mano y me llevó lejos de todos.
- Necesito hablar contigo sobre algo importante - dijo en cuanto nos alejamos de las personas para hablar sin interrupciones.
- No tienes ni qué decirlo, está bien si ya no quieres seguir con esto - siempre sabíamos lo que pasaba con el otro incluso antes de hablar - vi cómo se miraban y sobre todo cómo me ignoraron - me reí al recordarlo - y está bien amigo, se nota que ambos se gustan - acaricié su hombro para darle seguridad.
- ¿No te molesta? - preguntó con notable preocupación.
- ¿Por qué me molestaría? Los dos teníamos claro que lo que había entre nosotros terminaría si alguno encontraba a su persona y creo que los dos los encontramos - acepté que sentía algo por Namjoon sin darme cuenta - así que desde ahora te toca dejarle claro a Ali que tú y yo sólo somos amigos, y salir con ella para que sepas si realmente puede haber algo entre ustedes - comenté tranquila y feliz por el hecho de que mi mejor amigo pudiera tener una relación bonita.
- Muchas gracias Gaby, desde ese día no había podido estar tranquilo pensando en que podría haber algún problema entre nosotros por esto - me abrazó y me dio un beso en la frente al poder asegurarse de que todo estaba bien.
- No lo hay, ni lo habrá, pero... Necesito que me cuentes cómo les fue luego de que me fuera - mi curiosidad era más grande que cualquier otra cosa.
- No me mates, pero ni siquiera noté en qué momento te fuiste - su confesión lo hizo reír.
- Pude darme cuenta - dije mientras me reía con él.
Comenzó a contarme todo lo que pasó y también a decirme los planes que tenía para pedirle a Alina que comenzarán a salir para conocerse un poco mejor y saber si podrían ser compatibles como pareja en un futuro no muy lejano.
Las clases pasaron como siempre, aburridas, y al finalizar el día tenía que ir a la oficina de Nam, ya era una rutina diaria terminar con él haciendo prácticamente de todo cuando ninguno estaba ocupado o ayudarnos con nuestros deberes cuando se necesitaba.
Él era muy lindo cuando se lo proponía, me trataba con mucho respeto, al menos mientras no tenía el pene dentro de mí, porque en ese momento de caballero no tenía nada.
Entré a su oficina y al parecer sería un día sin acción porque tenía demasiado trabajo, lo ayudé con papeleo y en agradecimiento me llevó a cenar a mi lugar favorito.
Básicamente teníamos un noviazgo, pero sin tenerlo, es decir, podría decirse que teníamos citas, salíamos a comer o a cenar, teníamos sexo, me trataba como un hombre trataría a la mujer que ama, me tomaba de la mano, me daba besos tiernos y me mandaba mensajes todo el tiempo para preguntarme cómo estaba, si necesitaba algo y cosas así, pero al final del día tenía que recordarme que por mucho que me ilusionara pensando en un noviazgo, no éramos más que un par de conocidos que saciaban su hambre de sexo.
No supe muy bien en qué momento comencé a sentir algo por él, o si siempre fue así y por eso estaba tan a la defensiva desde que lo conocí, pero al final me terminé enamorando o sintiendo lo que yo creía que era amor.
Pese a mis sentimientos seguí con él de esa forma, creí que era mejor eso a no tener nada, además no quería perder la oportunidad de tener relaciones sexuales con él, después de todo, era maravilloso en ese sentido, así que continué con aquel jueguito que probablemente podría terminar conmigo.
NAMJOON
Un viernes por la noche, dos meses después de que comencé a tener algo con Gabriela la vi llegar a casa de mi no muy agradable vecino, con él obviamente y con otra chica, se notaba que estaban ebrios, pues hacían demasiado escándalo y se tambaleaban al caminar, no tardé mucho en escuchar gemidos de ambas y pensé que él debía estar haciendo un gran trabajo para que gritaran de esa forma.
Me molesté demasiado porque aunque ambos podíamos tener relaciones con otras personas me parecía una falta de respeto que estuviera con él prácticamente en mi cara.
Un rato después me envió un mensaje para saber si estaba en casa, pero no respondí, no quería tenerla luego de que su amigo la hubiera tenido también, además no quería que estuviera en mi casa, era mi espacio y nuestra interacción sexual se limitaría a las cuatro paredes de mi oficina o de algún lugar de la universidad, pero a mi casa no entraría jamás.
El lunes siguiente, me buscó como siempre y fui un idiota al decirle que tenía trabajo, pues de forma muy amable me ayudó con ello, sin saber que era sólo un pretexto porque estaba enojado con ella y mientras me ayudaba me contó lo que pasó el fin de semana en casa de su amigo, me sentí muy culpable por no contestar a su mensaje, después de todo prefería que hubiera estado con una mujer antes que con Hoseok, pero seguía estando el hecho de que no quería que pisara mi casa nunca, así que igual no hubiera contestado.
Además me contó que esa misma mañana había dado por terminado lo que la unía con él en un plano más íntimo, quedando sólo su amistad de por medio, agradecía a esa chica Alina por ello.
La llevé a cenar para verla feliz y compensar que la había tratado mal por celoso y posesivo, aún cuando ella no se dio cuenta de nada, luego de eso la llevé a su casa y verla sonreír movió algo dentro de mí, pero no hice caso.
Pronto pasó el tiempo y nuestra rutina seguía siendo la misma, cenas y sexo, nada cambiaba y yo estaba tranquilo con ello, Gaby no me celaba aunque estuviera con otras mujeres, y era injusto de mi parte porque si ella hiciera lo mismo yo sí que haría un drama.
Pero mientras todo siguiera así yo estaría bien con ella y podría seguir disfrutando del mejor sexo que había tenido en la vida, con ella obviamente.
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Perderte para saber que te amo.
RomanceAlgunas veces la vida no sale como la planeamos, yo por ejemplo no tenía planeado nacer y aquí estoy. Mi nombre es Gabriela, estudiante universitaria en una universidad privada de Ilsan, Corea del Sur y desgraciadamente para mí, me quedan dos estúpi...