Capítulo 24. Profesionales

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Después de cenar las dos se quedaron en el sofá viendo uno de los capítulos de su serie.

- ¿Por cuál vamos? - preguntó Chiara pensativa.

- No sé... A ver - Violeta cogió el mando -. Temporada 4, episodio 6 - Chiara respiró aliviada.

- Aún queda...

- ¿Aún queda para qué?

- Ya lo verás, Vivi. No seas impaciente...

- Pero si eres tú la que me ha hecho mirar por dónde íbamos, gandula - dijo acercándose a ella para hacerle cosquillas.

- No, Vivi, no. Para. Cosquillas no, por favor - le suplicó. La pelirroja estaba prácticamente tumbada encima de ella. Miró su boca y se mordió el labio.

- Porque eres jodidamente guapa - dijo acercándose -, a la próxima no te librarás tan fácilmente - sonrió y juntó sus labios con los de la pelinegra, que no tardó en devolverle el beso. Lo que empezó siendo un beso tranquilo, se tornó acalorado en cuestión de segundos.

- Vivi... - susurró la más pequeña -. Deberíamos irnos de aquí antes de acabar como anoche... ¿No crees?

- Mierda. Es verdad - dijo levantándose -. Ven - le ofreció una mano para ayudarla a incorporarse. Cuando estuvo de pie puso sus manos sobre sus hombros rodeándole el cuello y la besó apasionadamente. Chiara gruñó cuando Violeta se separó -. No te quejes tanto, que en cuanto lleguemos a la habitación te dejo hacerme lo que quieras - dijo tirando de ella por el pasillo.

- ¿Lo que quiera? - sonrió juguetona.

- Ajá - confirmó la pelirroja volviendo a besarla -, lo que quieras.

La pelirroja abrió la puerta de su habitación. Dentro estaba oscuro, así que se acercó a la mesita de noche para encender la pequeña lámpara que había allí, aportando una cálida y tenue luz al lugar. Chiara entró detrás y se quedó parada en medio.

- Cierra la puerta, Kiki - le pidió Violeta al ver que no se movía -. ¿Te pasa algo?

- ¿Eh? - se giró para hacer lo que le había pedido -. No... Solo estaba pensando dónde iba a follarte esta noche... - dijo mirando a todos lados. Violeta rompió a reír.

- ¡Pero, Kiki!

- ¿Qué? Me has dicho que podría hacerte lo que quisiera... - dijo sonrojada.

- Y puedes... Pero es que esta habitación es prácticamente igual a la tuya. No sé qué tienes que estudiar tanto.

- Shh - la mandó callar -. No interrumpas a los profesionales - dijo con cara seria.

- ¡Anda, profesional! Ven aquí y cállate un rato - la pelirroja se acercó a ella y, rodeándole el cuello, la empezó a besar. Las manos de la pelinegra se dirigieron a su cintura y no tardaron en colarse por debajo de la camiseta de Violeta en busca de su piel. La pelirroja notó un escalofrío cuando sintió el tacto de esos dedos sobre ella. Las dos se besaban apasionadamente y la temperatura en aquel cuarto empezaba a aumentar a velocidades desorbitadas. En uno de esos acalorados besos, la pelirroja agarró el labio inferior de la pelinegra entre sus dientes y tiró levemente de él. Chiara gimió y notó el calor trepar por sus entrañas.

- Joder, Vio - susurró jadeando. Bajó sus manos al trasero de la joven y, agarrando fuerte sus muslos, se la subió a horcajadas.

- Jesú', Kiki. No vea' como me ha' agarrao'... - dijo Violeta con un marcado acento andaluz cuando se dio cuenta de que estaba encima de la joven.

ENTRE ACORDES Y RECUERDOS | KIVI AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora