El Aeropuerto En el Que Te Conocí - [Finalizada]

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Loren.

—Atención pasajeros,estamos por aterrizar hacia Roma,por favor mantengan calma y sujetense— dijo la azafata.

Llegué a Roma,por fin estaba en ese bello lugar que tanto soñé estar.

—Por fin,ya no tendré que verte—dije sarcástica.

—Soy un encanto,no se cómo dices eso— puso los ojos en blanco.

El aterrizaje no fue aterrador por suerte, verdaderamente disfrute mucho este viaje y Burgos fue buena compañía, carismático y algo MUY gracioso,lo cuál ayudó a qué disfrutará el viaje.

Mientras yo me iba con mis pensamientos,la azafata salió del vagón y comunicó:

—Queridos pasajeros,hemos llegado a Roma, Italia, gracias por viajar con nuestro aerolínea y vuelva pronto— dijo y abrió la puerta del avión.

Algunos ya estaban preparandose para bajar,sacando sus equipajes,algunos estaban emocionados y otros estaban aterrizados cómo si fuera que iba a hacer una prueba en universidad o hasta peor.

—¿Y creés que nos vamos a ver?— preguntó Burgos.

—Bella Vista te responderá eso— sonreí.

Yo bajé primera y él bajó tras mío, ambos caminamos un poco y ya había que despedirnos.

—Adios señorita Méndez— despidió

—Adios señor Burgos— despedí.

Caminé hacía el aeropuerto y en eso ví un taxi,me subí y ví a Burgos mirarme por un momento,aunque tal vez solo estaba grabando mi cara en sus recuerdos,no creó volver a verlo realmente.

—Hasta el centró por favor— pedí al taxista.

Mi caminó empezó y la música me vendría bien pero hace AÑOS que no uso un teléfono así que tendré que esperar a poder adaptarme a el.

Mi plan era simple,voy a ir al departamento, dejaré mis cosas e iré a la casa de mi tía Hermes, hablaré con ella y de la situación y luego iré de Maka a verla,estoy asustada,lo admito,pero nada que unos simples empujones mentales no ayuden.

—Llegamos al centro— dijo el taxista y sentí cómo paraba el taxi.

—Muchas gracias— dije. —¿Cuánto es?— pregunté.

—Diez euros— respondió el hombre.

Moví los bolsillos de mi mochila que por suerte mi madre me dió algo de euros.

—Aqui tiene— le di el dinero.

—Gracias— dijo el señor.

Baje del taxi y se fue por su rumbo.Venecia es un lugar maravilloso, mágico y muy bello verdaderamente.