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Daemon.

—¿Le dirás algo?— preguntó Tara.

—No creó que sea momento ni lugar,ella se veía realmente incómoda cuando le mencioné eso en mi casa— respondí.

—¿Y Makayla? Ellas dos parecen odiarse— dijo Tara.

—Ahora hablaré con Makayla,estoy medio cansado de esos jueguitos de coqueteó— dije con asco.

—Ademas que solo tienes ojos para una— dijo Tara con picardía.

—Cállate mejor— reí. —Makayla— llamé. —A mi oficina por favor— pedí y camine hasta la oficina,la vi pasar y cerró la puerta.

—¿Que pasa jefe?— preguntó.

—Makayla,no me gustan estas cosas de que me esté coqueteando o mirando,este es un lugar importante para mí y disculpé pero usted no me atrae ni nada por el estilo— expliqué.

—¿Y por qué con Loren si?— pregunto molesta.

—Realmente no sé que tienes con la señorita Loren,pero no es asunto mío y me gustaría que dejes eso para otro momento— dije camino hasta la puerta y la abrí. —Siga trabajando mejor— dije y ella dió paso  a seguir trabajando.

•••

Las horas pasaron y pude notar el odio de Méndez y Makayla,algo que me llama la atención pero lo ignore un poco.

—Daemon, necesito que des las órdenes de esa mesa,todos estamos ocupados— dijo Tara apuntando a la mesa seis.

—Claro— dije y camine hacia la mesa. —Hola,soy Daemon y les...

—Lo siento,ya estoy tomando la orden yo— se escuchó un gritó.

Me di la vuelta y ví que Loren estaba en la misma mesa que Makayla, Méndez le gritaba a Makayla. Carajo.

—No,es mi mesa— insistía Makayla.

—Por un carajo,que es mi mesa— Méndez tiro café caliente en la mano de Makayla.

Está grito a no dar más y fui corriendo a ella.

—Por un carajo Méndez— dije molesto.

—Lo siento— se disculpó.

—No se que pasa con ambas pero paren este estúpido juego y hagan su maldito trabajo— dije ya hartó.

—Me duele mucho— dijo Makayla por lo de la mano.

—Si,vamos que te ayudo y Méndez— la miré. —Luego hablamos— dije.

Las horas pasaron, Makayla se fue a su casa a descansar un rato y yo cité a Méndez a mi oficina cuando todos ya se fueran

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Las horas pasaron, Makayla se fue a su casa a descansar un rato y yo cité a Méndez a mi oficina cuando todos ya se fueran.

Estábamos los dos hablando de lo de hoy.

El Aeropuerto En el Que Te Conocí - [Finalizada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora