CAP 1: REVIVIENDO EL PASADO (1)

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Después de diez años, Makarena regresó a Perú, llegando al país desde Buenos Aires, Argentina, en la mañana. Esa noche, asistiría a una cena de gala organizada para los exalumnos de su escuela secundaria, un evento donde sabía que se encontraría con quien fue su mejor amigo, su primer amor y la razón de su partida. Estos pensamientos la acompañaban mientras terminaba de arreglarse.

Cerca de las ocho de la noche, las puertas de la recepción se abrieron para recibir a los invitados, que llegaban gradualmente y formaban distintos grupos. Entre ellos, un joven llamado Tobías llegó alrededor de las nueve, uniéndose de inmediato con sus mejores amigos, Lucho y Julián. Minutos después, los tres disfrutaban de un vaso de whisky cuando...

- ¡Ah! Chicos, casi lo olvido (sacando dos tarjetas del interior de su abrigo) aquí tienen sus invitaciones, no pueden faltar -dijo Julián, entregándoles el parte de su boda.

- ¿Cómo vamos a faltar, amigo? Más bien, preséntanos a las amigas de tu novia -dijo Lucho entre risas, dando una palmada en el hombro de Julián con una sonrisa pícara.

- Lucho, ya estás casado, acéptalo -replicó Tobías, dándole una palmada en el hombro.

- No es por mí, es por ti. Tobías, creo que ya es hora de que la olvides, han pasado diez años -dijo Lucho, observando atentamente la reacción de Tobías, quien se tensó al oírlo.

- Lucho tiene razón, amigo. Si quieres, te presento a las amigas de mi prometida. Además, eres un galán, puedes tener a la que quieras -dijo Julián, intentando animar a su amigo algo decaído.

- Yo ya no pienso en ella, simplemente aún no encuentro a alguien que realmente me interese, eso es diferente -respondió Tobías, mirando fijamente el contenido de su vaso.

- Bueno, si tú lo dices -dijo Julián, rodando los ojos.

- Cambiemos de tema, mejor felicidades por tu nuevo empleo, "Toby". Pronto te visitaré para que me des un crédito -dijo Lucho, dando por concluida la conversación.

- Ok, llámame cuando quieras. -Dijo Tobías, aún perdido en sus pensamientos.

Mientras en la recepción seguían esperando el inicio de la ceremonia, Makarena estaba muy nerviosa en el taxi. A su lado, Alice, la única amiga que conocía su regreso, había intentado calmarla durante todo el trayecto, pero bastó que el vehículo se detuviera para que ella se tensara de nuevo. Al bajar, estaba tan nerviosa que casi tropieza con la falda de su vestido.

- ¡Hey! Maka, ¿qué pasa amiga?, ¿estás muy nerviosa? - Preguntó Alice, sosteniéndola del brazo.

- No es nada, solo tropecé con el vestido, creo que está un poco largo, y además, ¿por qué estaría nerviosa? Han pasado diez años. -Respondió Makarena con una sonrisa forzada.

- Tienes razón, si diez años no son suficientes para olvidar, no sé cuántos lo serán. -Comentó Alice en tono burlón.

- Solo espero que hayan sido suficientes. -Murmuró Makarena.

- ¿Dijiste algo? No importa, entremos que ya va a empezar. -Dijo Alice arreglándose el vestido.

Se registraron en la entrada y, antes de cruzar la puerta, Makarena respiró hondo y entró; había tanta gente que no sabía dónde dirigirse y solo acertó a caminar junto a Alice, mientras que, por otro lado, un grupo de amigos continuaba su conversación.

- ¡Oye Lucho!, ¿y tu esposa? - Preguntó Julián, cambiando de tema.

- No sé, dijo que iba a recoger a una amiga, pero parece que no llegan, aún no las he visto. -Respondió Lucho, buscando entre la multitud.

TU, EL DUEÑO DE MI AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora