Capítulo 14

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Violeta se despertó por la mañana con la espalda hecha mierda, se había quedado dormida con Denna en el sofá de la peor postura que podrían haber escogido.
Rápidamente la imagen de Chiara se le vino a la mente, hoy quedaría con ella y estaba súper nerviosa.

Miró a Denna, quién aún dormía y sonrió con malicia. Puso sus manos en garra y las acerco lentamente al cuerpo de la mayor, atacó los costados haciéndole cosquillas. La otra chica medio dormida comenzó a moverse tratando de quitársela de encima.

—¡¡Marrana!! ¡¡Para!! — Decía entre carcajadas. — ¡Violeta! — Tomaba bocanadas de aire. — ¡Violeta por favor ! ¡Que me meo encima coño!

La pelirroja paró de hacerle cosquillas y se tumbo encima de la rubia.

—Voy a despertarte así más veces, ¡Deberías haberte visto!

—Hija de puta, no te la devuelvo porque estás hecha polvo pero ya te pillaré. — La amenazó

—Ventajas, soy cascarón de huevo.
Cambiando de tema... Podrías... No se... Prestarme algo de ropa bonita... — Preguntó

— ¿Para que Vaiolet?

— Esque... A ver...

— Suéltalo.

— He quedado con Chiara para ir a dar una vuelta, y no tengo aquí ropa. — Se tapó los oídos para no escuchar el grito que soltaría su mejor amiga.

—¿¡TIENES UNA CITA!? — Grito emocionada.

—¿¡Quién tiene una cita!? — Pregunto saliendo del cuarto casi corriendo, despeinada y con una manga del pantalón remangada.

— ¡Violeta tiene una cita! — Afirmó la rubia.

La pelirroja solo tapaba su cara con sus manos.

—No es una cita, solo una quedada de amigas.

— Sí, los cojones, y yo soy Ariana Grande no te jode. Amigas con derecho a roce como mínimo. —Violeta la miró mal— Pero si ayer casi te la comes no me vengas con gilipolleces de que vais a quedar como amigas.

— ¿¡Te la follaste!? — Pregunto Tana sentándose en el sofá.

— ¿¡Qué!? ¡No! ¿¡Desde cuándo hablas tan mal Cayetana Hódar Feixas!?

— Osea que os comisteis la boca. — Ignoró a su hermana

—¡¿Me dejas la ropa o no!? — Preguntó colorada y dando por zanjado el tema.

—¡Sííí!

***
Era la hora de comer, Cayetana estaba en la habitación haciendo los deberes mientras que Denna y Violeta terminaban de fregar los platos que habían usado hace escasos minutos.

—Oye Denna... No quiero aprovecharme de tu hospitalidad, pero Esque necesito un favor...

— Sabes que te haría los que hicieran falta.

— Tengo que volver a casa, pero no quiero llevar a Cayetana, se que ella no les importará que no esté, sin embargo, si no estoy yo vendrán a buscarme. No quiero que Cayetana esté en casa. ¿Cuanto crees que tardará mi padre en ponerle una mano encima? Meses, ¿semanas...?
No puedo permitir eso. Prefiero pasarlo mal un tiempo, luego, cuando cumpla 18 me iré de casa, buscaré trabajo y la llevaré conmigo.

— Si quieres pedirme que me la quedé un tiempo, lo haré. Pero debes explicarle a Cayenta esto, desde que empezó, hasta lo que ella descubrió, necesita una explicación, está continuamente comiéndose el coco.
Yo la cuidaré el tiempo que haga falta ¿Vale?

Violeta se abalanzó a su amiga con los brazos abiertos.

— Muchas gracias Denna.

— De nada, cariño. Además, sabes que este es tu hogar, incluso si lo necesitas te puedes quedar a vivir conmigo el tiempo que quieras. — Dijo correspondiendo aquel abrazó.— Ahora arreglate o llegarás tarde.

A Escondidas / KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora