A Escondidas / Kivi

Capitulo 13

Violeta llegó a casa de Denna super ilusionada, no podía retener esa sonrisilla tonta que le salía al pensar en la chica. Pero se acordó, "¿Que pasaría...?" Meneó si cabeza de un lado a otro tratando de olvidar ese pensamiento. Había que vivir el presente, mañana volvería a su casa y pasará lo que tenga que pasar.

Se hacía la dura, trataba de convencerse a si misma de que todo iba bien, de que todo iba a ir como si nada pero era mentira.
Violeta estaba acojonada de lo que pasara en los próximos días, se había escapado de casa, y aunque ni a su padre ni a su madre le diera pena era una buena excusa para todo.

Sus piernas flaquearon al recordar la noche pasada. ¿Qué pasaría si lo intentaba otra vez? ¿ Qué pasaría si en una paliza la mataba?

Tenía miedo de cualquier desconocido que pillara por delante. Sí su propio padre, quién debía ser una figura a seguir, había hecho aquello, quien le impedía a los demás hombres, que ni siquiera la conocían hacer lo mismo.

Volvió a eliminar cualquier rastros de aquellos pensamientos y sin darse cuenta había llegado a la casa de la rubia.
Sacó las llaves que le dio antes de salir y abrió la puerta del portal, luego subió las escaleras y finalmente entró a la casa.
Miro la hora en su móvil, 22:30. ¿En que momento se había demorado tanto?

—Holaa... — Saludo a su amiga, quien estaba tumbada en el sofá mirando la tele y su hermana pequeña estaba dormida en el butacón de al lado. Sonrió enternecida, su hermana y su mejor amiga, las dos cosas que se podría decir que más quería en el mundo juntas y a salvo.

—Hola cariño, ¿ Cómo te ha ido? — Pregunto la muy cotilla de su amiga.

Violeta sonrió al instante.

— Me la llevo a la cama y te cuento. — Dijo cogiendo a su hermana totalmente frita en brazos, había sido un día duro a pesar de no haber salido de la casa. Sobre-pensando cada momento en el que su hermana le decía que se encerrará en el cuarto a jugar a "haber quien aguanta más sin salir" y ella se encerraba muy inocente pensando que no pasaría nada. Pero su hermana sufría a su costa, y a Tana eso le dolía.

También se preguntaba si aquella fue la única vez que la toco de manera sexual, o si Violeta ya había sufrido aquello. Pero si era la primera vez, tenía que estar pendiente de la pelirroja. Ahora mismo estaría aterrorizada.

Cuando Violeta dejó a la pequeña en la cama la arropó con sumo cuidado y dejó un beso en su frente. Acarició su mejilla y aparto un pelo de su frente.

—Descansa, te quiero. — Susurró.

Salió de la habitación y se sentó al lado de Denna, quién la miraba expectante.

—Desembucha.

Por un momento Violeta pensó en no contarle el beso pero rápidamente se arrepintió.

— Bueno, pues estuvimos estudiando toda la tarde y...— Violeta se calló y mordió su mejilla por dentro.

—Sigue. — Dijo pegando botes de emoción.

—Pues nos besamos. —La rubia pego un grito. — Shhhh, que está dormida mi hermana tía. — Le reclamó

—Perdón, perdón. — Dijo aún sonriendo — ¿Cómo te sentiste?

— De puta madre, me sentí tan segura, tan resguardada y tan alejada de la realidad. Solo quise que durará una eternidad y no pensar en nada más.

— Te gusta. — Afirmó

— No

— Mentirosa.

— Denna, no cuentes nada ¿Vale?

— Pinkie promise—  Estiró su dedo meñique y Violeta lo recibió. — Pero algún día te tendrás que enfrentar a aquella realidad, y tendrás que matar al monstruo que te machaca. Esto no es sano. — Dijo señalando su espalda.

Una lágrima resbaló por la mejilla de la motrileña.

— Es difícil.

— Lo se, pero me tienes aquí para lo que necesites. Pero Violeta, sal de ahí. Y llevate a tu hermana contigo, esos dos están locos y no me gustaría que le robasen la inocencia a una niña como ella.

— Lo se, llevo intentando hacerlo desde que soy un moco. — Dijo en un sollozó y limpiándose las lágrimas con el suéter.

— Todo estará bien. — Le aseguró.

💜💜💜

Más cortito que de costumbre, pero es tarde y entre semana me es difícil actualizar. Pero lo he intentado y la intención es lo que cuenta.

Kisses from L 💋