Capítulo 39

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Chiara's POV.

Seguimos tumbadas en la playa, cada vez hace más frío y Violeta sigue abrazada a mí cuerpo. Llevaremos aquí tres cuartos de hora desde que le hice el amor, estoy acariciando su pelo y me encanta ver cómo mis dedos se pierden entre él y como aparecen al final, disfruto del aroma que desprende y disfruto del tacto de su piel. A pesar de eso,  si no queremos coger un buen catarro deberíamos irnos, con cuidado me aparto de ella y me coloco mi camiseta y mi sudadera, no pierdo tiempo en despertar a Violeta pues de cualquier forma tendre que llevarla en brazos, asique con delicadeza la levanto de la arena y la sostengo como una recién casada, —que ojalá algún día, sea mi esposa— y empiezo a caminar hasta mi coche.

El camino hasta el coche es algo largo, y después tendré que bajar a recoger la toalla y la comida que he dejado abajo, asique dejo a mi novia sentada en el coche aún dormida y lo cierro para que no sea accesible, aunque realmente nadie a estas horas pasará por aquí.

Así que vuelvo a emprender rumbo a la cala que está a unos 7 minutos del coche.

Violeta's POV

Me despierto algo aturdida, no siento el calor de Chiara, ni sus brazos, ni su perfume que me tranquiliza. Estoy sentada en el coche, sola. Me empiezo a desesperar e intento abrir la puerta y no puedo, está bloqueada. Tengo miedo, mucho. Quiero que esto sea una pesadilla. ¿Porque Chiara me ha dejado aquí sola? Intento mantener la calma pero mi respiración ya es agitada y no paro de forcejear la puerta y de darle porrazos. No se en qué momento las lágrimas empiezan a deslizarse por mi cara, no entiendo el miedo, pero está ahí. No sé si tengo miedo de que Chiara me a abandone o si tengo miedo de estar encerrada en un coche de madrugada y sola.

No sé cuánto tiempo paso sola en el coche pero estoy tan bloqueada que no lloro, no grito y no golpeó los cristales, simplemente me mantengo alerta. Esucho el coche abrirse con el mando a distancia y me sobresalto, Chiara camina con la toalla en el hombro y la otra con la bolsa de comida y cuando abre la puerta de piloto se acerca a darme un beso pero yo no correspondo. Sigo congelada y no entiendo porque.

—Amor, ¿Estás bien? —Se preocupa al ver mi cara asustada.

—Me has encerrado en el coche. —Digo tensa, mis manos están en forma de puño, ¿Estoy enfadada con Chiara? No, claro que no. No entiendo porque reacciono así.

—Cariño he ido a buscar nuestras cosas y estabas dormida, no iba a despertarte. —Ella deja caer su mano en mi muslo y yo lo aparto.

—¿¡Que querías hacerme!? —¿Qué me pasa? Ni yo lo sé. ¿Porqué pienso que Chiara querría hacerme daño? —¿¡Qué me ibas a hacer Chiara!? —Mi voz se rompe y mi corazón también porque puedo ver la tristeza en los ojos de mi novia, porque se que realmente ella nunca me haría daño, pero ahora mismo estoy tan bloqueada que no puedo pensar bien.

—Violeta, amor, te juro que yo nunca te haría daño...—Su voz es frágil, muy frágil y yo rompo a llorar y me abalanzo sobre su cuerpo.

—Lo siento, lo siento, lo siento...—No puedo para de decirlo miente ella acaricia mi pelo algo descolocada, no me entiende, yo tampoco lo hago.

—No pasa nada Vivi, está bien... No debería haberte dejado sola sin avisar. —Deja un beso en mi cabeza y se endereza en el asiento para agarrar el volante y poner en marcha el motor. Yo simplemente me permito llorar desconsolada.

***

La vuelta a casa es silenciosa, Chiara está seria pero se que no está enfadada, más bien está dolida.
Yo tengo mi cabeza apoyada en el cristal y miro la luna mientras mis ojos siguen desprendiendo algunas lágrimas. Me siento una cobarde y se que ella se está colgando una mochila que no es suya, se está encadenado a alguien que no la merece. A mí.

No tiene la necesidad de cuidar a alguien que ha tenido un gran accidente de tráfico, no tiene la necesidad de traerme con su familia a su isla... Pero no tiene la necesidad de cargar con mi inestabilidad emocional ni mis traumas y eso es lo que menos me gusta.

Estoy tan perdida en mis pensamientos que no me doy cuenta de que hemos llegado a su casa.
Ella me ayuda a bajar del coche y dejarme en la estúpida silla y coge las demás cosas. Luego subimos a su habitación y nos ponemos el pijama, no hablamos y yo solo quiero irme a dormir.

Cuando al fin estamos tumbadas en la cama Chiara amaga con apagar la luz —como ha hecho todas estas noches— sin embargo, no la dejo.

—¡No la apagues! —Ella me mira extrañada, lo he conseguido varias veces y hoy no.

—Vivi, ¿Estás bien? —y está vez me permito negar, me permito menear la cabeza y dejar caer algunas lágrimas y soltar algún sollozo.

Ella se acerca a mí cuerpo y me abraza, yo me disculpo por como me he comportado infinitas veces y ella deja besos en mi cabeza. Ella me cuida y yo simplemente lloro, lloro porque parece que es lo único que se hacer.

—Chiara... Creo que necesito ir a un psicólogo. —Susurró porfin, me da igual que piensen que estoy loca o algo, necesito ayuda ya. Ella asiente y sonríe.

—Eres muy valiente Vivi, encontraremos un buen psicólogo, tranquila. — Ella besa mi frente con mucho cuidado y yo suelto un suspiro tembloroso. Ambas sabemos que la situación se me está yendo de las manos.

❤️❤️❤️

He vuelto perras, ya se cómo voy a continuar la historia y...
Después de Menorca viene drama, drama grande jejeje.
Voy a intentar actualizar más a menudo xq si además ya se lo q quiero hacer es más fácil
Asique con esto y un bizcocho, hasta otro día a las ocho.

KISSES FROM L. 💋
Mis agradecimientos a Beyoncé porque es mi mayor referente,te amo (no quiero que mate)

A Escondidas / KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora