A Escondidas / Kivi

Capítulo 19

Chiara miraba a Violeta dormir y no quería despertarla pero tenía que hacerlo para poder cenar.
La morena comenzó a acariciar la cabeza de la pelirroja y a dejar pequeños besos en su frente.
La pelirroja cerró sus puños en la sudadera de la morena aferrándose más a ella y gruñó adormilada.

La inglesa sonrió con ternura cuando siguió acariciando y besando a Violeta, quien intentaba fingir que seguía dormida pero fue imposible pues una risita se le escapó gracias a los besitos en la frente que le hacían cosquillas.

—Vamos a cenar Vio, luego descansas más pero hay que cenar. — La motirleña volvió a esconder su cabeza en el cuello de la inglesa.

La pelirroja sonrió ante aquel apodo, podría acostumbrarse a escucharlo. Violeta rodó a un lado y quedó tumbada en la cama boca arriba desperezándose. Chiara se giró a mirarla quedando a pocos centímetros de Violeta y la otra que no se había dado ni cuenta del movimiento de la anterior se giró también, sus caras quedaron a muy poco distancias y sus respiraciones mezcladas, Chiara tragó en seco, puede que ya se hubiera acostado con Violeta pero el simple hecho de tenerla tan cerca la ponía nerviosa.

La pelirroja sonrió un poco algo nerviosa, y se acercó un poco más a la inglesa, coló una mano en la cintura de la otra comenzando a hacer trazos irregulares.
La morena llevó su mano al mofletes dañado de Violeta y lo comenzó a acariciar con mucha delicadeza, fue Chiara la que dió el paso.

Ambas se unieron en un beso lento, sus labios estaban hechos unos para los otros, la lengua de la pelirroja pidió permiso para pasar y Chiara se lo concedió sin pensárselo.
Al finalizar el beso, la inglesa le dio un pequeño bocado al labio de la motrileña quien suspiro fuertemente moviendo toda la melena de Chiara hacia atrás. Unieron sus frentes y sonrieron, ahora las dos manos de Violeta se encontraban entrelazadas tras la espalda de Chiara, y las de Chiara tras la nuca de Violeta y la pierna de Violeta estaba sobre la cadera Chiara.

—Te quiero. — Soltó Chiara unos minutos después de seguir mirándose.

— Yo también... — Dijo con la mirada algo perdida.

— ¿Te pasa algo? — La pelirroja negó pero Chiara no creyó aquella respuesta. — Está bien.

Chiara se acercó a la frente de Violeta y dejó un beso cariñoso.

— Puedes confiar en mi para lo que sea. — Insistió

— He dicho que no me pasa nada Chiara. — Dijo en un tono algo duro que guardaba todo el dolor. — Lo siento, no debería haber hablado así.

— No te preocupes vamos a cenar. — Dijo en un tono algo serio mientras que caminaba a la puerta.

Violeta estaba totalmente arrepentida de haber usado ese tono de voz, al fin y al cabo Chiara solo se preocupaba por ella.

— Kiki. — La morena se dio la vuelta. — Yo también te quiero. — Susurró.

La morena camino a paso lento hasta la cama de nuevo y se agachó a Violeta, quién estaba sentada en el filo y dejó un pico en los labios de la pelirroja y sonrió.

— Lo se Violeta, solo me duele que a veces seas tan fría y otras todo lo contrario. — La pelirroja sonrió tristemente.

— Perdón.

— No te preocupes. — Ambas se fundieron en un nuevo abrazo. — Quédate a dormir está noche por favor.

— Vale.

Ambas salieron de la habitación y se sentaron en la mesa junto a Bea y Naiara, tuvieron una cena muy agradable, como si fueran amigas de toda la vida.