Capítulo 36

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Ambas chicas se dirigen al aeropuerto, son las cinco y media de la tarde y su vuelo sale a las 19:30 de la tarde si no hay retraso, han decidido que prefieren esperar allí a que se les haga tarde en casa pues no sabe el tráfico que iba a haber desde la casa de la inglesa hasta el aeropuerto.

Sorprendentemente el tráfico es nulo, lo cual le permite ir a Chiara a una velocidad más bien baja para que la pelirroja que está sentada a su vera no se altere, la música suena por todo el coche aunque no de una manera abrumadora, ni muy alta ni muy baja.

—Estoy nerviosa. —Susurra Violeta.

—¿Por conocer a mi familia? —La motrileña asiente. —Te van a amar.

Violeta miró a su novia y sonrió, sonrió de tal manera en la que ese hoyuelo que tanto le gustaba a Chiara y que llevaba tanto tiempo sin ver en su máximo esplendor apareció.

***

El camino en coche finalizó cuando dejaron el coche en el parking del enorme aeropuerto de Barcelona, se dirigieron al lugar donde se realiza el check-in y tras deshacerse de las maletas y quedarse con solo las mochilas hicieron el resto de trámite, la pelinegra se dedicaba a empujar a Violeta por todo el aeropuerto hasta llegar a una de las zonas de espera más cercanas a su puerta de embarque.

Con las manos entrelazadas esperaron pacientemente hasta que a Violeta se le antojo un pan con jamón York y un café frío a las siete y cuarto y Chiara como una buena gobernada en aquellos momentos no dudo en ir corriendo a por lo que se le había antojado la chica.

Violeta esperaba sola donde Chiara la había dejado y de repente los altavoces sonaron.

"Chiara Oliver y Violeta Jodar, última llamada."

La morena quedó pálida, y tras tener la comida en la mano salió corriendo para la puerta de mbarque empujando la silla de su novia que no paraba de reírse en su cara.

—Es para majarte joía. —Dijo Chiara entre risas nerviosas cuando llegaron al avión y se sentaron en sus sitios.

—Así me quieres. — Picó mientras le daba un sorbo a su café.

Violeta estaba sentada en el lado de la ventana y Chiara justo a su lado, una de las manos de la morena estaba en la rodilla de la pelirroja quien comía su bocadillo tranquilamente mientras le daba sorbos a su café y sonreía como una niña pequeña.

Cuando el avión comenzó a despegar Violeta ya había terminado su merienda así que agarró la mano de su novia y apoyo su cabeza en su hombro.
No era ninguna mentira que no le hacían gracia los aviones pero   con Chiara al lado ese miedo se esfuma.

Y sin darse cuenta, Violeta se queda dormida nada más terminar el despegue, la inglesa sonrie y la coloca en una postura algo más cómoda.
Levanta el reposabrazos que las separa y le pega más a su cuerpo para abrazarla mejor y deja un beso en su coronilla.

***

Tras una hora de vuelo, las chicas salen del avión y pillan el primer taxi que ven después de recoger las maletas, ahora mismo lo único que le apetece a ambas es cenar lo primero que pillen e irse a dormir pero la inglesa sabe que es imposible pues su familia está deseando conocer a Violeta y tendrán una gran cena preparada.

El camino a casa es tranquilo y al llegar Chiara es la que paga el taxi, bajan del coche y cuando ya tienen las maletas y Violeta está sobre la silla se acercan a la puerta de la casa de los Olivers.

—¿Estás lista? —Pregunta Chiara acariciando la melena de su novia Quin asiente y suelta un largo suspiro.—Bien, pues voy a llamar. Mi familia te va a amar.

Una sonrisa tranquilizadora se escapa de los labios de la morena y contagia a la motrileña asique ella misma acerca su puño a la puerta y la aporrea aún sentada en la incómoda silla, ni siquiera pasa medio minuto que una morena de ojos verdes casi igual que Chiara abre la puerta, la de ojos marrones no lo duda, sabe que es Jasmín.

—Keeks! I miss you a lot! — Exclamó la inglesa mientras se abalanzaba sobre su hermana mayor que no tarda en corresponderle.

—Me too Jas, look, she's Violeta, my... —Busca la mirada de la pelirroja tratando de encontrar una aprobación y rápidamente la encuentra. —my girlfriend. —Vio, she's my little sister.

—¡Hola Violeta! — La adolescente no tardo abrazar con cuidado a la motrileña, agachándose un poco a la altura de la silla. —Vamos, pasad dentro, mamá está deseando veros.

Y así fue, Emma las recibió con muchísimo cariño y no pregunto absolutamente nada de cómo había acabado así la chica (aunque ya sabía algo), Josep, el padre de Chiara también fue muy agradable con la pelirroja, sin embargo, el que más había caído en los encantos de la granaína era sin duda el pequeño Joey, habían acabado de cenar y estaban todos en el salón, sentados en los sofás y Violeta tenía en brazos al pequeño de la familia, mantenían todos una conversación agradable.

La pelirroja observa a toda la familia reír unida, ambos adultos están sentados juntos con las manos entrelazadas y Chiara y Jasmín charlan entre ellas mientras que Joey está quedándose dormido sobre ella y en no puede evitar pensar en que hubiera deseado tener una familia como la de Kiki.

Cuando el pequeño está totalmente dormido, Violeta comienza a caer tras él. La falta de sueño de ese día se hace presente pues ya no escucha la conversación de la familia, lo único que siente es como sus ojos de cierran poco a poco.
Chiara al notarlo ríe y agarra a su hermano en brazos para llevarlo a su cuarto y dejarlo arropado en la cama, deja un beso en su frente y luego sale de la habitación. Si su hermano pequeño ha dado el visto bueno a su novia , sabe que es ahí.

Tras dejar al pequeño en la habitación vuelve al salón y se encuentra a Violeta dormida en el sofá y suelta una carcajada, Emma mira a Violeta dulcemente, no sabe bien que ha pasado a parte del accidente porque su hija no ha querido contarlo pero si sabe que ha sufrido y sabe que la cuidara como una hija más.

—Amor... Vamos a dormir, es tarde... —Violeta abrió los ojos y se echó a los brazos de la morena quien la cargó sin ningún problema pues la pelirroja no era una chica pesada, y ademas los últimos días no había tenido la oportunidad de comer en condiciones pues en el hospital no lo solia hacer.—Buenas noches mamá.

—Buenas noches Emma, gracias por todo.

—Buenas noches, descansad.

Y tras esto, las dos chicas subieron a la habitación y Chiara dejo a la pelirroja en la cama para luego ponerse el pijama y tumbarse junto a ella, abrazarla y acurrucarse en su pecho.

—Te amo Kiki... —Susurró de repente la pelirroja sorprendiendo a la inglesa.

—Yo a ti más.

Y así, ambas quedaron dormidas, abrazadas.
Eran todo la una para la otra.

🍒🍒🍒

Bueno, no estoy muy agusto con el capítulo but anyways, escribir cosas alegres es más difícil de lo que pensaba.

Y ahora una duda existencial, que edad creéis que tengo?
Me lo preguntó todos los días.

En fin,

Kisses from L.💋

A Escondidas / KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora