La debilidad de un convicto (Tercera Trilogía)

Capitulo 49

12:30 am

Pole caminó por algunos minutos por todo el área, viendo cada detalle que podría valer más adelante. Estudió y analizó las probabilidades, las ventajas y los peligros que podrían ocasionar más adelante. Nadie se había dado cuenta de sus intenciones, ni que se había infiltrado ni mucho menos que uno de ellos talvez este muerto dentro de ese pasadizo.

Ahora tenía que buscar donde tenían a Hannah. Estaba pensando mientras caminaba por los pasillos y se paró abruptamente al recordar que de los millones casos que ha existido en todo el mundo, las víctimas son encontradas en sótanos o han dado versiones de que han permanecido en estos lugares mucho tiempo antes de su rescate.

Siguió a pesar que en el camino encontró algunos sujetos merodeando la zona, pensaba que era común ver a cada una de ellos merodear sin ningún problema. Minutos después, pudo llegar a unas escaleras que lo llevaba hacia abajo.

Bajó las escaleras, en cada paso que daba la oscuridad lo acompañaba, pero llegando a los últimos escalones la luz nuevamente le hacia compañía hasta llegar a lo que en un principio iba a ser su destino. Pole miró a todos lados para verificar que no haya nadie.

Prendió nuevamente el auricular y al instante la voz de James se escuchó a través de ésta.

— Pole.

— Hola James... Estoy buscando a Hannah. Bajé por unas escaleras, no se a donde me llevara esto, pero espero que sea donde la tienen a ella.

— Me da gusto escuchar eso.

— ¿Están viniendo?

— Si, solo que aun no encontramos la entrada del pasadizo secreto.

— Dime en qué parte están.

— Caminamos aproximadamente un kilómetro más o menos.

— OK, sigan caminando unos 500 metros más y llegarán justamente a un árbol que tiene una altura más grande que los demás. No se pueden perder con eso. De ahí al lado derecho hay unos arbustos, es en ese lugar.

Pole escuchó pasos acercándose.

— Tengo que colgar...

***

James siguió caminando con el grupo hasta donde había mencionado Pole que estaba la entrada el subterráneo. Estaba ansioso, no lo podía negar, después de escuchar a Pole que había encontrado una zona donde posiblemente podrían tener a la pelirrubia.

— Es ese árbol — dijo Jhoan, después de ver detenidamente en todo el camino el único árbol grande que pudiera estar en ese bosque. No había dudas de ello.

— Es verdad.

— Entonces... — James caminó a su derecha justamente donde estaba los arbustos.

Con mover un poco los arbusto y sin fijarse con cuidado, casi se cae en aquel hueco, sino fuera porque Coner lo agarró por la camiseta, éste hubiera caído en seco.

— Gracias — le dijo el azabache a Coner, quien solo asintió y volvió su mirada hacia el hueco.

Estaba oscuro y no se podía ver cuanto metros habían para llegar al suelo, por lo que iluminó con su linterna.

— Tuvo que ser una caída super fuerte para Pole. Al parecer tiene dos metros.

— ¿Hay un forma de bajar? — preguntó Bruna.