La debilidad de un convicto (Tercera Trilogía)

Epilogo

Un año después

Muchas cosas han cambiado en todos estos meses. El triste invierno apenas se fue la noche anterior, esa mañana resplandecia con un hermoso sol trayendo consigo un nueva estación del año, floreciendo lo que parecía ser un declive de un mundo frío para aquellas personas que aún recuerda lo ocurrido hace un año.

El FBI se quedó sin un Comandante, la pieza fundamental de una organización famosa por investigar casos criminales, contra ataques terroristas y de inteligencia extranjera. Las múltiples cosas que salieron a la luz sorprendieron a más de uno al día siguiente de lo ocurrido esa noche. El Internet estaba colapsando al igual que los medios de comunicaciones, muchos reporteros llegaban a las puertas de la organización, a la mansión y hasta a sus empresas.

También salieron los múltiples delitos cometidos en esa empresa, prácticamente ha sido creados para ocultar el dinero ilícito qué salía y entraba de los países extranjeros, y los socios eran personas inexistentes. Todo lo que hacía era de forma anónima al igual que como Ceo nadie lo conocía.

A la información dada se desmanteló la organización de tráfico de personas, el tráfico de estupefacientes y de armas, al igual cayeron mafias que estaban vinculadas con las de King. Muchas mujeres y niños fueron rescatados de los diferentes burdeles a los que fueron llevados en contra de su voluntad. Más información fue encontrada en esa mansión y no había dudas de que King era mafioso que se escondía en una máscara engañosa.

Ante la noticia de que King no había muerto esa noche, los reporteros llegaron hasta el hospital donde lo tenía internado. Tuvieron que usar la fuerza policial para que los reporteros se vayan ante de que se convirtiera en una catástrofe. King estaba con resguardo policial durante dos meses, debido a sus heridas fue despojado de sus piernas, sin un brazo y sin su aparato reproductor.

Su juicio fue muy largo. Muchas pruebas iban en su contra y ninguna daba indicio de decir lo contrario, aunque su abogado daba todo por dar a su cliente como inocente. También las personas que fueron víctimas de las atrocidades de King testificar on en su contra, estaba arruinado. Después de tres meses, King fue condenado a cadena perpetua en una celda de máxima seguridad, aunque en proceso esta por darle la pena de muerte. Adam hizo un buen trabajo esa noche en relevar la información que tenia en contra de King, tenia que hacer la parte de su trabajo mientras los esperaba.

Los dos Agentes y el oficial tuvieron que esperar un mes para poder regresar a su país. Aun no sabía lo que iba a pasar cuando regrese, no pudieron comunicarse con el Director debido al caos que se armó al ser considerado como terroristas, estando en la mira de la justicia. Gracias a Coner pudieron salir del país después de que hiciera algunas diligencias para no ser considerados como criminales y darles el reconocimiento merecido por atrapar a los dos criminales más buscados de Alemania, dando razones suficientes para enmendar su error.

Con ello, regresaron a su país donde fueron recibidos por el Director de la CIA. Al principio recibieron el regaño correspondiente por sus descuidos, por las malas acciones que provocaron un desastre completo, y un castigo disciplinario por cuatro meses, pero nunca fueron removidos de sus cargos debido a que cumplieron con la misión. Actualmente tienen un cargo mucho más mayor, los dos Agentes se convirtieron en la mano derecha del Director y dando órdenes respectivas para misiones especiales, y Pole recibió un ascenso como Coronel de algunas unidades del distrito.

Para Coner tuvo un gran reconocimiento en la organización, le dieron el puesto de Comandante del FBI por el arduo trabajo de desmantelar a King y sobretodo por atrapar a James Müller. Pudo haber aceptado, sin embargo Coner no lo hizo. No merecía tener ese cargo por haber ido en contra de sus principios y valores que había jurado respetar y seguir cuando se convirtió en Agente. No merecía las alabanzas de esas personas que fueron víctimas de King y tampoco de las personas que lo rodeaban, pues todo fue una simple mentira que ha tenido que cargar en su espalda por todos esos meses y tal vez lo tendrá por el resto de su vida.