Juanjo y Denna son mellizos, pero no iguales.
Juanjo tuvo que irse de casa a los diecisiete años, ya que sus padres no aceptaban tener un hijo trans. Se fue a Madrid en busca de una nueva vida, tendría que trabajar día y noche para pagarse un apart...
Hace horas que Denna ha terminado las clases en la universidad y ha llegado a casa. Para hacer tiempo, ha decidido ir a dar una vuelta con 𝐶𝑜𝑟𝑎 por la zona. Al volver, saca las llaves y abre la puerta del piso. Nada más entrar, la perra sale corriendo por el pasillo.
—¡Ni siquiera me has dejado quitarte el arnés! —grita Denna.
Deja las llaves en el mueble de la entrada y se fijan que hay otro juego de llaves ahí. Avanza y entra en la cocina.
—¡Hola, hermanito! —dice al verlo.
Juanjo se gira y le lanza un beso. Denna ve que lleva el pijama puesto.
—¿Cuanto hace que has llegado? —se interesa.
—Hace casi una hora. Pero he estado limpiando un poco. Y ahora estaba pensando en la cena —responde él abriendo la nevera.
—¿Y que va a hacer hoy él chef?
Juanjo examina los estantes del frigorífico.
—¿Que te parece si pedimos una pizza? —propone cerrándolo—. Así celebramos tu primer día.
—Me parece perfecto, la mitad de la pizza de jamón y queso, ¿vale?
—Vale, la otra mitad de carbonara.
Denna va a su habitación a cambiarse de ropa. Cuando vuelve ve que Juanjo está tirado en el suelo jugando con 𝐶𝑜𝑟𝑎.
—¿Vemos algo en la tele? —pregunta él.
—Había pensado deshacer alguna caja de la mudanza para que dejes de regañarme —bromea ella.
—Venga te ayudo.
Denna arrastra una de las cajas que hay junto a la escalera, mientras su hermano se levanta del suelo y coge unas tijeras de la cocina para abrirla. Cuando ya llevan un rato sacando cosas, Juanjo da con algo que capta toda su atención.
—¿En serio guardas esto?
Denna lo mira para ver a qué se refiere. Su hermano tiene el diario de la mariposa azul en las manos.
—¡Claro! Aunque me dijiste que lo tirara, nunca lo hice. El mío debería estar también por aquí... —responde ella.
Rebusca en la caja y lo encuentra.
—¡Aquí esta!
Denna saca entonces el diario de la flor de color rosa en la cubierta.
—Ya no recuerdo ni que escribía aquí —dice Juanjo mirándolo.
—Vamos a averiguarlo.
Ambos abren sus respectivos diarios.
—"Diario secreto de Denna" —lee ella en voz alta.
Van abriendo las páginas con cierta incertidumbre.
—Madre mía, ¿te acuerdas de esto? —pregunta Juanjo dándole la vuelta a su diario para que su hermana vea la página a la que se refiere.
La joven busca rápidamente la misma página en el suyo.
—"Deseos para cuando sea mayor" —vuelve a leer ella en voz alta—. ¿En el tuyo pone cuándo escribimos esto?
—En 2012, con nueve añitos —responde mirando la hoja—. ¿Leo la mía y luego lees tu la tuya?
—Venga
Y, dicho y hecho, Juanjo lee lo que hay escrito en esas páginas:
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