𝑇𝑎𝑙 𝑦 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑒𝑟𝑒𝑠

Capitulo 10

Es domingo por la mañana.

Juanjo tenía en mente pasar el día en el sofá con el ordenador.
Pero, en lugar de eso, se ve arrastrado por su hermana a una cafetería.

Ambos van caminando por la calle y Denna lleva a 𝐶𝑜𝑟𝑎 con la correa.

—No entiendo qué problema tienes con que me quede en casa —se queja él. No tiene ganas de salir, y menos con gente que no conoce.

—Claro que me importa, Juanjo. Me preocupa que, a este paso, te vas a parecer a Edward Cullen de lo poco que te da el sol.

El chico suspira sonora.

Tras unos minutos caminando, llegan a una plaza pequeña.
Juanjo sigue a Denna a una mesa en la que hay un chico moreno y una joven pelirroja sentados.
El chico, según ve a Denna, se levanta a saludar.

—¡Buenos días! —dice dando dos besos a la joven.

—Hola, chicos, os presento a mi hermano Juanjo —y dirigiéndose a él dice—: Estos son Alex y Violeta.

Juanjo ha reconocido a Álex de las fotos del concierto.

—Encantado —dice saludándolos con dos besos a ambos.

—¿Y esta cosita? —se interesa Violeta agachándose.

—Ella es 𝐶𝑜𝑟𝑎 —responde Denna.

Violeta acaricia a la pequeña perra, llevándose unos lametazos como saludo.

—¿Qué queréis tomar? —pregunta Álex.

La pelirroja coge en brazos a la perrita y vuelve a sentarse en la misma silla en la que estaba, pero poniéndose a la pequeña sobre las piernas.

—Un café con leche fría, por favor —responde Juanjo sentándose al lado.

—Yo un café con leche templada —dice Denna.

Álex entra en la cafetería para pedir las bebidas.

—¡LUCAAS! —exclama entonces Denna antes de sentarse.

Juanjo se vuelve y ve a un chico llegar.

—No me puedo creer que sea el último —bromea.

Se dan todos un abrazo y Denna le presenta a su hermano.
Un par de minutos más tarde, están todos sentados alrededor de la mesa.

—Bueno, que sepáis que ayer cometí una locura —comenta Lucas.

El uruguayo se levanta ligeramente la camiseta de manga corta y, a la altura de las costillas, muestra un plástico que cubre un tatuaje.

—¡Por fin te has echo el Sol de la bandera de Uruguay! —exclama Álex.

—¡Qué bonito! —añade Denna.

—Anda que no has dado la turra con el tatuaje, menos mal —dice Violeta acercándose para verlo mejor—. Te ha quedado superbien.

Álex mira a Juanjo y ve que se mantiene al margen.

—Y tú, Juanjo —llama su atención—, ¿tienes tatuajes?