Prioridades

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Prioridades:

°Restaurar al eunuco Do
°Investigar a fondo la profecía
°Encontrar leyes que refuten mi posición como princesa heredera

De las tres cosas que Baekhyun priorizo en la ausencia de su príncipe, la restitución de su eunuco era la única que no tenía idea de cómo lograr. Uso el poder real que el Taewang le había concedido para acceder a los registros de hace más de dieciocho años, retrocediendo incluso hasta la elección del rey actual. La negligencia a los ancestros sucedió a la par del trono del rey y antes de eso, la reina viuda jamás asistía a los rituales. Apuntó las observaciones hechas y continuó, desmenuzando cada una de las palabras que la manshin  mencionó en la audiencia al rey y apuntó unas cosas más. Cheosin no lo escuchaba, y no había nada más que pudiera hacer con respecto a ese “ser uno” que se mencionaba en la profecía, concluyendo que solo era el deseo de su Dios. Continuó entonces con las leyes sobre princesas herederas y encontró lo que ya sabía. Era un hecho insólito su nombramiento, así que revisó las leyes de matrimonio, divorcio y todo lo correspondiente con el amor y el compromiso de pareja, llenando toda una hoja de apuntes.

—Eunco Shik, quien es la persona con mayor tiempo trabajando en palacio?

—GuemIl, está a cargo de las calefacciones. Nació en palacio ya que su padre se encargaba de eso antes que él.

—Geum il… no lo he visto en los rituales.

—No es creyente alteza, todos saben que tiene un profundo rencor a los dioses, ya que nació siendo esclavo, sus hijos lo son.. sus nietos también.

—Llama a Sehun, los dioses siempre tienen caminos para quien sabe verlos.

Cuando Sehun fue notificado que el príncipe consorte requería su presencia, sonrió. La sonrisa deformaba sus agraciadas facciones, pasando de ser un Dios perfecto e inalterable a un humano. Acababa de escuchar que la comitiva real con los enviados de Ming ya estaba de camino hacia el palacio, así que sabía que ese llamado no tardaría, porque… quién, sino él podría ayudar al chamán? Empaco las cosas que previamente había preparado para ese encuentro y sin perder la sonrisa llegó a las habitaciones de Baekhyun, donde escuchó el “pase” luego de que lo anunciaran.

A pesar del duro trabajo como sirviente,no perdió su andar orgulloso, así que entró majestuoso ante el príncipe que, contrario al resto de la familia real, lo recibió de pie, sonriendo. Escuchó al eunuco reprenderlo en susurros por no postrarse a su llegada y a regañadientes lo hizo.

—Está bien eunuco Shik, no pasa nada. Déjenos solos.

Una vez solos, se sentó frente al chamán quien no dejaba de tener esa sonrisa indescifrable.

—Sehun, te llame hoy ya que requiero tu ayuda en…

Sehun, que esperaba con ansias el encuentro desde que el Taeya se retiro, no dejo que el chamán terminara de hablar, interrumpiendo

—Sé en que ocupa mi ayuda y traje lo necesario.

—Lo… sabes?

—Por supuesto! Este palacio es aburrido, pero siendo un sirviente que tiene acceso a todo el palacio, supe encontrar lo que necesita. —sacó de entre sus ropas el pequeño atado que preparó previamente y, poniéndolo en la mesa entre ellos comenzó a sacar las diversas cosas. —Este es aceite, sirve para sustituir la lubricación natural en las mujeres. Esto es un estómago de cerdo y una rama de bambú hueca, sirve para el lavado previo, esto es…

—Sehun! — gritó el manshin escandalizado y al segundo siguiente ya estaba el guardia Cho y el eunuco en sus habitaciones, analizando la situación en busca de amenazas, más solo encontraron a un confuso sirviente y un rojo chaman —Esta bien, déjenos solos, no entren más.

La interrupción sirvió para calmar un poco el nerviosismo de Baekhyun y atreverse por fin a preguntar.

—Para que crees que te pedí que vinieras? Todo esto…

—Pues… para ayudarle a saber como se hace entre dos hombres, ¿no?

—¡NO! No te llamé por eso… todo esto… —la curiosidad lo embargaba y quería preguntar como se usaba todo eso, pero no se atrevió, pues aún no lo abandonaba el calor en sus mejillas —eres un niño! Todo eso… todo lo que te pasó… deberías olvidarlo. Ya no eres más un prestador de servicios en una posada, eres…

—Un sirviente — concluyó Sehun, poniendo de nuevo las cosas en la tela cuadrada y atandola nuevamente, para volver a ocultarla entre sus ropas. —Olvidar, dice, cuando desde que tengo uso de memoria viví con eso.

El rostro risueño del sirviente cambió, se veía la molestia y la tristeza en él, intentando ser contenida para no mostrarla en el rostro. Bajo la mirada, puso sus palmas en el piso, se postró y continuó hablando de cara al tablado de madera.

—Le ruego me disculpe alteza, he pecado, merezco la muerte.

—Sehun no…

—¿En que puede servir este humilde sirviente a su alteza?

Baekhyun se mordió el labio inferior, no entendía del todo el cambio en su interlocutor, así que solo dio la orden por la cual lo había llamado.

—Necesito que obtengas toda la información posible sobre las creencias con los dioses de la reina viuda o incluso con reyes y reinas anteriores. El señor Geum Il es la persona de la cual requiero que cuestiones. Lo más pronto posible.

—Así se hará, su alteza.

—Y Sehun yo…

—Si me disculpa, debo realizar mis obligaciones.

Sehun consiguió rápidamente la información que Baekhyun necesitaba. Geun Il, viejo y cansado sin pasión por los dioses estaba ávido de conversar con alguien de manera normal. Así que para él fue fácil contarle cuánto secreto escuchó en palacio, fobias, filias. El viejo era una baúl de los secretos dispuesto a abrirse ante cualquiera que deseara escuchar sus palabras y a Sehun no le molestó, pues el viejo lo excuso de su trabajo ese día y a cambio le ofreció una taza de té y muchas historias.

Y cuando Sehun se acercó de nuevo a las habitaciones del príncipe consorte, el dia siguiente por la mañana, se comportó con la misma distancia de la tarde anterior, no ocupo que le recordaran postrarse ante el príncipe, no lo miro a los ojos, manteniendo la mirada en el entramado de madera todo el tiempo, no sonreía, sino que mostraba su rostro perfecto sin alteraciones, no mencionó de nuevo el que creyo que era el propósito del llamado, ni siquiera cuando Baekhyun hizo mención. Solo fue reprendido al final, cuando con palabras educadas se puso a las órdenes del manshin, más se retiró sin permiso.

Baekhyun no encontraba realmente cuál era el problema en eso. Sehun era un adolescente al que le robaron la niñez, lo había observado trabajar y de verdad que no parecía que fuera cansado, se quejaba, pero casi siempre era con ese tono burlesco en su voz y, sobretodo, había visto su interacción con Minseok, ambos niños a los que la vida los obligó a madurar demasiado rápido se llevaban muy bien, cuando estaban juntos se permitían jugar, entonces, que paso? Por más que pensaba no encontraba una respuesta, así que apunto el nombre de Sehun en su lista de prioridades y se dió cuenta de que gracias a él, ahora tenía un plan para su prioridad número uno, pues la información obtenida parecía dada por su Dios. Ya que Taebi mama no hizo caso a sus palabras, usaría otros medios.

—Eunco Shik, la dama de la reina viuda es la señora Chung?

—Si, alteza.

—Si, alteza

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La Manshin y el Príncipe heredero ~찬백~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora