HENRYK
Estoy sentado en el suelo bajo el sol, agotado, con hambre y sed; a mi alrededor hay cientos de personas en las mismas condiciones que yo, hombres, mujeres, niños y ancianos, todos esperamos el tren, pero no es cualquier tren, sino el que nos llevará a Auschwitz; a mi lado se encuentra mi novia Dina, ella está completamente triste y callada, todo el esfuerzo que hicimos para tratar de salir de Varsovia fue en vano; ella se siente mal y yo derrotado, perdí la cuenta de las veces que me ha pedido perdón por dejarse atrapar y yo le he dicho que no tiene la culpa; sin embargo, ella sigue diciéndome que no debí regresar y entregarme a la Gestapo; pero cómo podría dejar a mi novia sola, para mí la vida sin ella no tiene sentido.
Aún recuerdo el día en que la conocí, yo tenía 14 años cuando entré en aquella nueva farmacia a buscar un medicamento para mi abuelo y me atendió una chica de mi edad, su padre era el dueño, ella era hermosa, de cabello rubio y ojos color avellana; con la cara pecosa y de carácter dulce, Dina y yo nos enamoramos a primera vista, pero fuimos amigos hasta hace poco más de un año cuando le pedí que sea mi novia; la guerra ha durado tres años, yo le pedí que sea mi esposa y estábamos por casarnos cuando su familia fué llevada a Treblinka, los dos tratamos de huir consiguiendo papeles falsos pero al llegar a la frontera con Lituania yo logré pasar los controles, pero Dina no debido a que revisaron con mas detalle sus papeles notando que eran falsos, cuando yo vi eso también me entregué y después de pasar una noche en los calabozos de la Gestapo nos trajeron aquí a la "estacion" donde llega el tren que nos llevará a nuestro fatal destino.
Odio a los Alemanes y a Hitler, odio el Nazismo y su asqueroso uniforme, por su culpa mi pueblo está así; cuando se declaró la invasión de Polonia por parte del régimen Nazi todos hicimos maletas para salir de Varsovia, pero en la radio aseguraron que Inglaterra y Francia declaraban la guerra a Alemania y que Polonia no estaba sola, todos celebramos y cantamos el himno sintiendonos seguros y confiados...eso fue nuestro peor error, Francia cayó y nuestro país fue invadido; ver a las tropas Nazis desfilar tranquilamente en nuestra cuidad bombardeada fue surrealista.
Entonces empezó nuestro infierno, poco a poco nos fueron restringiendo cada vez más, nos obligaron a salir a la calle con un emblema en la ropa que llevaba la estrella de David, el trabajo era escaso y mal pagado, llegó un momento en que no teníamos un miserable Złoty (Esloti) esto hizo que por primera vez en mi vida probara el sabor del hambre y cada cosa de valor que teníamos era vendida a bajo precio. Pero el colmo de todo aquel pandemónium fue la creación del Gueto, 360.000 personas en un espacio que no alcanzó ni para la mitad; estábamos encerrados tras el muro que construyeron para cercar la zona y solo podíamos salir a las áreas de trabajo que se nos habían asignado, incluso construyeron un puente para que los Judíos pasáramos por encima de la vía y no colapsaramos el tráfico normal.
Esa vida dolorosa no duró mucho, pues una tarde cuando Dina y yo llegamos a la casa donde vivíamos con su familia ellos habían desaparecido; su padre, su madre y su hermano mayor, los habían llevado junto a otro grupo directo a Treblinka; entonces ella y yo nos decidimos a adquirir papeles falsos para salir de Varsovia...pero todo salió mal y ahora al ver el tren acercarse me aferro a mi novia que llora temerosa de nuestro destino; mientras nos encierran dentro de los vagones junto con un centenar más de personas, al cerrarse las puertas todo queda en la más terrible oscuridad...
Me desperté sobresaltado y con un fuerte dolor de cabeza...entonces no fué una pesadilla, solo desperte dentro del infierno despues de haber soñado con otro infierno, miro a mi alrededor y puedo notar que estoy acostado en el camastro que se me asignó al llegar a Auschwitz, a mi lado se encuentra Dina, no se como llegó a esta area desde la zona de las mujeres o quizas solo estoy alucinando, ella me susurra "No te muevas cariño, quedate tranquilo, vas a estar bien" yo lo dudo; después de esa horrible odisea en el tren al arribar a nuestro destino nos esperaba más horror. Algunos hombres del grupo intentamos revelarnos cuando una mujer asustada se negó a bajar y ese horrendo General la golpeó, pero cuando intentamos amedrentarlo él sin titubear le disparó matándola en el acto, luego nos apuntó a todos y nos acorralo contra las paredes del vagón.
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AMOR PRISIONERO
РазноеHenryk y Sigmund se conocieron en el peor momento y lugar posible, ambos estaban destinados a odiarse, pero a pesar de esta circunstancia entre los dos nace un amor imposible y una pasión desenfrenada; este amor los envuelve en una burbuja que les i...