HONEYMOON PARADISE

36 3 0
                                    

SIGMUND

Vivir en Grecia es maravilloso, al llegar a Atenas tuvimos que trasladarnos en Ferry hasta Corfu que es un isla, pero valió la pena el viaje pues llevamos apenas dos semanas y media y ya podemos decir que somos muy felices; Corfu esta repleto de playas de ensueño y es muy soleado, la gente es animada y solidaria, aquí Henryk y yo no tenemos temor de vivir cómo pareja, seguimos siendo discretos pero ya no tenemos miedo; Henryk tiene un buen empleo y yo estoy esperando respuesta de una escuela de música para enseñar piano, quizás yo no pueda cumplir mi sueño de ser pianista pero me encantaría ayudar a alguien a lograrlo, además también me entusiasma la idea de ser profesor.

Corfu es una zona costera muy grande, nosotros llegamos a un pueblo llamado Rovinia, una villa hermosa y pacífica, rodeada de playas con agua azul turquesa como los ojos de Henryk, nos instalamos en una casa alquilada al oeste de la cuidad, es un poco pequeña pero nos adaptamos, vivir aquí es una experiencia fascinante; casi todo el tiempo hay sol y la playa es solitaria en las partes donde no hay comercios, amamos ir hasta la costa y pasar la tarde viendo el ocaso.

He aprendido a cocinar algunas cosas nuevas, pero debo admitir que aquí he comido más pescado en unas semanas que en toda mi vida; Henryk está realmente feliz y yo me alegro de eso, él tiene planes de comprar una casa y abrir su propio taller, tiene mucha prisa, yo le digo que tenga algo de paciencia pero esta muy ansioso por cumplir estas metas; por otro lado vivir en este bello pueblo es cómo estar de luna de miel todo el tiempo y todos los días me cuesta mucho esperar a Henryk para hacer el amor con él, es cómo si no pudieramos quitarnos las manos de encima.

A medida que los días pasan poco a poco los tiempos oscuros duelen menos, a veces tengo pesadillas y Henryk también, pero la frecuencia de esos malos sueños es cada vez menos, he enviado nuestra nueva dirección algunos amigos de extrema confianza, cómo Ivonne o Irina; también a Gretel, a ella le envió cartas largas expresando mis sentimientos por la muerte de mi madre y sobretodo por el bebé, con las cartas le envío dinero suficiente para colaborar con el refugio y mantener la tumba de mis familiares.

Ella se ha vuelto mi consejera y confidente además de Ivonne, Gretel sabe sobre Henryk y yo, no me juzga y eso me hace feliz; tengo muchos asuntos inconclusos en mi vida ahora, empezando por mi padre, pero en este momento sólo quiero que la vida fluya tranquila y a su debido momento; Henryk es mi prioridad ahora y nuestra felicidad es el motor de mi existencia.

Henryk me dijo que tiene una sorpresa por nuestro cumpleaños, es hoy, es el primer cumpleaños que pasamos juntos, el hecho de que tengamos el mismo cumpleaños es algo muy significativo y romántico, quiero que sea muy especial; tengo planeado hacer un picnic en la playa y cuando Henryk llega tengo todo listo, nos subimos al automóvil y hasta Rex nos acompaña, pues donde estamos viviendo ahora no tenemos mucho espacio para que el perro se esparza; llegamos a una zona de la costa que tiene mucho verdor, no es exactamente la playa.

Henryk me pone las manos en los ojos y me pide que camine, estoy nervioso y no sé que esperar; el suelo se siente fresco y tiene un aroma a pasto, no sé a donde vamos pero siento mucha emoción, al detenernos Henryk me abraza y me envuelve con su cuerpo hablándome dulcemente.

-Quiero mostrarte un regalo muy especial mi amor, cuando la ví no dudé en comprarla, es perfecta para nosotros-. Henryk me quita las manos de los ojos y frente a mí aparece una bella casa, no puedo creer lo que veo, me quedé boquiabierto ante la imagen. La casa tiene dos pisos, es una construcción de piedra, con un gran jardín delante y varias ventanas con balcón; es una casa enorme y me quedé sin palabras.

AMOR PRISIONERO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora