HILO INVISIBLE

94 21 34
                                    

SIGMUND

Ha pasado mas de un año desde la última vez que vi a Henryk, todos los días pienso en él, a cada minuto y a toda hora está presente en mis pensamientos; pero hoy particularmente lo recuerdo, es once de Marzo de 1944, es su cumpleaños y también el mío, esta noche el cielo nocturno se encuentra despejado y las millones de estrellas en el firmamento brillan con todo su esplendor junto con la luna; estoy vigilando el valle, al otro lado hay enemigos, pero en este momento no representan peligro alguno, por lo que puedo darme el lujo de mirar hacia arriba unos minutos y contemplar el brillante firmamento.

Que será de ti amor mio? Mi Henryk, me pregunto si estas bien, talvez ahora después de un año ya tienes una vida formada, quizás justo ahora alguien ha puesto un pastel frente a ti para que soples las velas, alguien que no soy yo; de seguro aún sigues en la fábrica del señor Schindler, quizas pronto la guerra termine y puedas tener un lugar a donde ir libremente y formar un hogar; porque si hay algo de lo que no tengo dudas es que Alemania está perdiendo, en menos de unos meses los Aliados y los Soviéticos han ganado mucho terreno, así que mas temprano que tarde esto terminará y mi amado tendrá un mundo seguro en donde vivir feliz y tranquilo, yo daré mi vida por eso.

Es el segundo año consecutivo que cumplo años en una trinchera, alcanzar los 21 años de edad en estas condiciones es un verdadero milagro; entre la mala alimentación y los pocos medicamentos tener salud en el campo de batalla es muy difícil, pero en mi caso nunca me he enfermado, talvez baje algo de peso pero es normal entre tanta batalla y los pocos momentos que logramos tener para comer las raciones de alimentos que llegan.

Nadie sabe que hoy es mi cumpleaños y prefiero mantenerlo en secreto pues no me gusta llamar la atención y la verdad es que a nadie le interesaría algo así en un lugar como este, mi único pensamiento alegre es Henryk, recordarlo me alivia; distraigo mi mente rememorando cada detalle suyo, su rostro, su sonrisa, el color turquesa de sus ojos y muchos pequeños detalles como la forma de sus brazos o el calor de su cuerpo, toda su belleza y forma de ser que me siguen enamorando aún después de un año de estar separados.

La vida en las trincheras es como vivir dentro de un reloj, hay un momento exacto para comer, para dormir y otras cosas más, pero lo que si no tiene un momento específico es el ataque, las treguas son escasas y el enemigo implacable; aún así, recibir cartas es frecuente, un soldado recoje y trae los mensajes de quienes estamos aquí, mi madre me envia algunas cartas pero solo he respondido una y de forma breve donde le informé mis condiciones en el frente y la razon de mi falta de comunicación.

Ella ya no vive en Berlín, esta ahora en una zona rural en la Comarca de Altemburgo, resulta que es voluntaria en una organización creada por Heinrich Himmler, llamada Lebensborn, según ella la naturaleza de esa "organización" es asegurar la preservación y la pureza de la raza Aria, a ese lugar llegan mujeres embarazadas a dar a luz a sus bebés, pero no cualquier mujer, se trata de muchachas que cumplen con ciertos requisitos físicos y rasgos raciales, también tienen allí niños pequeños a su cargo, pero tampoco son niños comunes, son hijos de familias de los paises ocupados, se los quitaron a sus padres para llevárselos a esos "refugios" por sus rasgos físicos rubios y blancos. A mi eso me parece de lo peor, es increíble que mi madre participe de algo así, talvez intente quedar embarazada ella también, no me extrañaria, yo he querido preguntarle por mi padre, pero no me he atrevido, preferiría hablar con ella en persona; pero por ahora estoy decidido a no responderle más cartas, me duele decirlo, pero no conozco a mi madre, por muchas razones ella siempre ha sido un enigma para mi con cada una de sus acciones y ahora después de enterarme de la posibilidad de que mi padre este vivo, el abismo que ya hay entre ella y yo ha crecido mas que nunca.

AMOR PRISIONERO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora