"A veces la segunda oportunidad te la tienes que dar a ti mismo, no a otra persona."
-Albert Einstein
El domingo lo aprovecho para seguir escribiendo. No sé exactamente qué estoy haciendo, solo sé que me ayuda. Podría tratarse de un diario que comencé hace algunos años, cuando Alyson se fue del pueblo en busca de sanar su mente. Hay algunos vacíos en mi historia, meses en los que no escribí por estar de fiesta en fiesta o demasiado pendiente de mis entrenamientos y notas. Luego otros cuando ella por fin volvió, cuando pensé que ya no necesitaba contar ninguna historia. ¿Por qué sigo haciéndolo? Para poner en orden mis propios pensamientos y no hundirme en la más absoluta oscuridad. Necesito respirar con normalidad y dejar de hacer caso a un corazón que palpita como si le faltase el oxígeno, llenándome de importancia y ganas de llorar. Después de todo este tiempo he aprendido a sobrellevar el dolor propio como si fuese ajeno, despersonificándome hasta tal punto que las cosas dejaran de afectarme. Pero ahora es diferente. Los ojos se me pegan debido a las legañas, unas ojeras profundas surcan mis ojos, que han perdido el brillo al igual que mi cabello. No tengo sueños, ni metas, y todas mis prioridades carecen de sentido. Paso la lengua por mis labios agrietados para a continuación morderme las pielecitas secas y arrancármelas con los dientes.
Suspiro. Una vez escuché que los suspiros solo eran la escapatoria para el dolor y la resignación, y aunque no me aliviaban, sí tenía la suficiente concentración para escribir la mierda en la que se había convertido mi vida, relegando mis propias aficiones a algo que ya no me motivaba en absoluto.
Andrew llevaba dos años muerto, pero su existencia y decisiones habían destruido todo lo que me rodeaba. Había roto a una familia que fingía ser perfecta. Había roto a la chica de mis sueños y todo lo que la rodeaba. Y aunque siempre supe que lo ocurrido había hecho mella en mis padres, nunca imaginé que llegara a tal extremo. ¿Por qué aquel chico de mirada oscura y pelo negro que tenía todo a su alcance había dejado a su espalda sus sueños y alegrías? ¿Qué le había empujado a decidir que la droga era su mejor opción y su única diversión? Nunca lo vimos venir. En casa por aquel entonces las cosas estaban realmente mal. Mis padres querían que Andrew se internara en un centro de desintoxicación, pero si él no aceptaba no podría optar por una ayuda que necesitaba. Era mayor de edad y no suponía un peligro para la sociedad ni para sí mismo... Qué equivocados estuvimos todos. Solo era una fase rebelde, un momento de jóvenes en el que quieren experimentar con todo y que se pasaría en unos meses. Solo eran malas contestaciones y un odio incomprensible hacia su hermano pequeño. Todo pasaría y volvería el chico alegre que observaba el cielo como si fuese lo más bonito de la creación. Volvería a ahorrar para ir a ver las auroras boreales y quizá se sentaría en las gradas para ver orgulloso a su hermano, que se había convertido en capitán del equipo de fútbol. Pero eso nunca pasó y nunca pasará. Andrew había muerto, y con él se había llevado la felicidad del resto, dejando un montón de traumas y miedos que quizá ni el tiempo puedan borrar.
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Antes de la Apuesta (2)
RomanceSEGUNDA PARTE DE APUESTA ¿CONSEGUIDA? Matt siempre creyó que el destino estaba escrito en las estrellas, pero nunca imaginó que el suyo estaría tan entrelazado con el de Alyson. Desde el primer momento en el que la vió, supo que ella era diferente...